Los perfiles de quienes estuvieron tras atentado a la Brigada 30 y Duque

Las autoridades identificaron a 10 personas como las presuntas responsables de los ataques perpetrados en Norte de Santander. Entre los detenidos se encuentra un oficial en retiro de la aviación del Ejército. Las investigaciones dan cuenta que hace parte del frente 33 de las disidencias de las Farc, que habría ordenado los ataques.

Foto: Fiscalía

Andrés Fernando Medina Rodríguez conocido bajo el alias de El Capi, quien fungió como piloto de la Aviación del Ejército, es una de las personas que se encuentran ante los estrados judiciales por, presuntamente, estar vinculado en el atentado perpetrado contra la Brigada 30, en Cúcuta, que dejó 44 personas heridas tras la explosión de un carrobomba que ingresó a la unidad militar. Según la investigación de la Fiscalía, el oficial en retiro y hoy pensionado es señalado de ingresar el automotor a las instalaciones, además, sería el hombre de confianza de alias “Jhon Mechas” cabecilla del Frente 33 de las Disidencias de las Farc, quien habría ordenado los ataques.

“El Capi” es señalado de coordinar actividades relacionadas con narcotráfico y tráfico de armas para la estructura ilegal que está bajo la lupa de las autoridades. Pues las investigaciones revelaron que no solo estarían tras el ataque contra la Brigada sino también el que intentaron perpetrar contra el presidente Iván Duque, en Norte de Santander, atacando el helicóptero en el que se movilizaba durante una visita que realizó finalizando junio.

Alias “El Capi” no es el único que está bajo la lupa de las autoridades. “Ciro”, quien sería un articulador bélico y logístico también se encuentra en el expediente que se surten por los dos atentados. De este hombre se conoce que escoltó en moto a Medina hasta el ingreso de la Brigada y que, además, fue participe del ataque contra Duque. Todo lo anterior porque, según la Policía, hace parte del Frente 33. A la larga lista de los presuntos responsables se sumó alias “Yeison” quien habría sido el responsable de la inteligencia y movilizó en un taxi a las personas encargadas de atacar el helicóptero en el que se movía el presidente.

Otro de los objetivos de las autoridades es alias “Ascanio”, un personaje fundamental en las operaciones perpetradas, según las investigaciones, porque, además de acondicionar el vehículo con los explosivos para la Brigada, también es acusado de ser uno de los que disparó contra la aeronave presidencial. Las autoridades destacan de “Ascanio” que hizo parte de las desmovilizadas Farc y allí se desempeñaba como explosivista.

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Hasta el momento, la hipótesis que manejan las autoridades es que ambos ataques fueron perpetrados por las disidencias de las Farc, que recibieron órdenes también de Iván Mordisco y Gentil Duarte quienes se mantienen prófugos de la justicia una vez decidieron apartarse del acuerdo de paz celebrado con el Gobierno Nacional. De esto dos últimos se sabe que se movilizan entre la frontera de Colombia y Venezuela, de ahí, que tanto el fiscal Francisco Barbosa como el ministro de Defensa, Diego Molano, tengan referenciado que los ataques se habrían ordenado desde territorio venezolano.

Sumado a esta hipótesis, las autoridades también documentaron que alias “Joaquín”, padre de El Capi, y quien sirvió de coordinador para perpetrar el ataque a la Brigada, realizó la entrega de dinero y movilización del vehículo que adecuaron con explosivos. Además, adquirió la motocicleta que, dejó a nombre de su hija, y con la cual el exoficial del Ejército huyó de la brigada una vez dejó el automóvil cargado. De otro lado, alias Geraldine, Miguel, Pancho y Jimmy, quienes también están en poder de las autoridades fueron reseñados como miembros del grupo residual y se desempeñaban como correos humanos y colaboradores logísticos.