Tres meses después de que la Corte Suprema de Justicia firmara la boleta de libertad del condenado exfiscal Anticorrupción, Luis Gustavo Moreno, el protagonista del cartel de la toga reapareció en medios de comunicación. Ya no en fotografías desde su despacho en el búnker, ni en uniforme naranja de preso y tampoco con casco y chaleco antibalas. Lo hizo, esta vez, como un personaje que busca rehacer su vida, ahora como periodista, después de haber estado en la cárcel y de haber pasado a la historia por ser el primer alto funcionario judicial extraditado a Estados Unidos por incurrir en los mismos delitos que tenía el deber de perseguir.
El protagonista del cartel de la toga y el delator de un esquema corrupto que tocó hasta las más altas esferas de la justicia es ahora miembro del equipo periodístico de un portal de noticias, en el que será el Jefe de Contenidos Especiales y Editoriales. El abogado pagó un poco más de cuatro años de cárcel por haber hecho parte de un grupo de abogados, exmagistrados, entre otros funcionarios públicos, que tenían una red de corrupción al interior de la Corte Suprema para beneficiar a aforados investigados.