Orden de publicar los contratos de vacunas covid 19 fue legal: Consejo de Estado

Una tutela presentada por el Ministerio de Salud y la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo (UNGRD) contra el Tribunal Administrativo de Cundinamarca fue negada por el Consejo de Estado. La tutela afirmaba que el tribunal se había extralimitado y usurpado la competencia de los arbitros a la hora de ordenar al Ministerio que liberara los contratos de la vacunación contra el virus del Covid-19.

En contexto: Por error del Consejo de Estado se publicaron contratos confidenciales de vacunas

La tutela nació luego de que el Tribunal Administrativo de Cundinamarca ordenara que se diera a conocer la información sobre los contratos celebrados entre el estado y empresas farmacéuticas para la adquisición de vacunas contra el virus del Covid-19. La UNGRD consideró que no se podía liberar la información, ya que era posible que se violaran las cláusulas de confidencialidad del acuerdo contractual. La decisión del Tribunal surgió tras varios recursos de insistencia para liberar la información.

Ante la negativa de las entidades administrativas, los recursos de insistencia lograron que el Tribunal Administrativo de Cundinamarca le ordenara a las autoridades entregar la información solicitada. Además, negó una nulidad procesal presentada por el Ministerio de Salud y las farmacéuticas, quienes alegaban una violación al debido proceso por no haber sido tenido en cuenta en el trámite.

Lea aquí: Janssen pierde tutela: Gobierno entregará contratos de compra de vacunas COVID-19

La UNGRD impugnó la decisión afirmando que el ministerio debía ser vinculado a la actuación, ya que era uno de los afectados por la revelación de estos contratos. También afirmó que el Tribunal no tenía competencia para imponer este tipo de medidas que podían afectar las cláusulas de confidencialidad de los contratos que estaban sujetos a un arbitraje internacional.

Además, argumentó que el Tribunal desconoció la voluntad de las partes en el contrato de vacunación de resolver sus diferencias ante un árbitro internacional, esto al resolver el recurso de insistencia. Sobre esto, el Consejo de Estado aseguró que el Tribunal, al examinar la cláusula de confidencialidad, solo se limitó a verificar si la reserva de la información era admisible. Por esto fue que decidió que la cláusula no autorizaban a la administración a negar el acceso a la información.

Lea también: Precios de las vacunas: el debate abierto por la transparencia de contratos

Finalmente, el Consejo de Estado aseguró que el Tribunal no desconoció la competencia de los árbitros, sino que ejerció su propia competencia al resolver el recurso de insistencia. Además, la supuesta violación que se cometió contra la normativa internacional sobre el secreto contractual que busca preservar los derechos de los firmantes para evitar competencia desleal, es ajeno a los contratos con los que se adquirieron las vacunas.

Para conocer más sobre justicia, seguridad y derechos humanos, visite la sección Judicial de El Espectador.

Una tutela presentada por el Ministerio de Salud y la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo (UNGRD) contra el Tribunal Administrativo de Cundinamarca fue negada por el Consejo de Estado. La tutela afirmaba que el tribunal se había extralimitado y usurpado la competencia de los arbitros a la hora de ordenar al Ministerio que liberara los contratos de la vacunación contra el virus del Covid-19.

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La tutela nació luego de que el Tribunal Administrativo de Cundinamarca ordenara que se diera a conocer la información sobre los contratos celebrados entre el estado y empresas farmacéuticas para la adquisición de vacunas contra el virus del Covid-19. La UNGRD consideró que no se podía liberar la información, ya que era posible que se violaran las cláusulas de confidencialidad del acuerdo contractual. La decisión del Tribunal surgió tras varios recursos de insistencia para liberar la información.

Ante la negativa de las entidades administrativas, los recursos de insistencia lograron que el Tribunal Administrativo de Cundinamarca le ordenara a las autoridades entregar la información solicitada. Además, negó una nulidad procesal presentada por el Ministerio de Salud y las farmacéuticas, quienes alegaban una violación al debido proceso por no haber sido tenido en cuenta en el trámite.

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La UNGRD impugnó la decisión afirmando que el ministerio debía ser vinculado a la actuación, ya que era uno de los afectados por la revelación de estos contratos. También afirmó que el Tribunal no tenía competencia para imponer este tipo de medidas que podían afectar las cláusulas de confidencialidad de los contratos que estaban sujetos a un arbitraje internacional.

Además, argumentó que el Tribunal desconoció la voluntad de las partes en el contrato de vacunación de resolver sus diferencias ante un árbitro internacional, esto al resolver el recurso de insistencia. Sobre esto, el Consejo de Estado aseguró que el Tribunal, al examinar la cláusula de confidencialidad, solo se limitó a verificar si la reserva de la información era admisible. Por esto fue que decidió que la cláusula no autorizaban a la administración a negar el acceso a la información.

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Finalmente, el Consejo de Estado aseguró que el Tribunal no desconoció la competencia de los árbitros, sino que ejerció su propia competencia al resolver el recurso de insistencia. Además, la supuesta violación que se cometió contra la normativa internacional sobre el secreto contractual que busca preservar los derechos de los firmantes para evitar competencia desleal, es ajeno a los contratos con los que se adquirieron las vacunas.

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