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Una vez más la ministra de minas y energía, Irene Vélez, está en el ojo del huracán. Esta vez la lupa se la puso la Procuraduría que anunció que se abrió una indagación en contra de la funcionaria del presidente Gustavo Petro para identificar si incurrió en alguna falla en el informe que presentó en diciembre pasado sobre los contratos de hidrocarburos y los recursos de gas en el país. Lo que ha trascendido es que algunas cifras que puso en evidencia la jefe de la cartera no coinciden.
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“La idea es pedir toda la información. El informe quién lo hizo, las quejas, las denuncias sobre la posible falsedad. También se dijo que lo sacaron sin ser del Ministerio y que hay unas firmas falsas, sobre esas orientaciones y algunos señalamientos emitidos por medios de comunicación consideramos que lo correcto es abrir indagación, averiguar y emitir las decisiones para quitar las dudas e incertidumbres en ese tema”, resaltó la procuradora Margarita Cabello en medio de la Mesa Nacional para el Control de Mercurio.
Lo que ha trascendido sobre el caso en específico es que la ministra presentó un informe sin conocimiento de la viceministra encargada lo que habría generado varias dudas no solo en el interior de la cartera sino en varios sectores que no perdieron oportunidad para comentar sobre la nueva situación que ahora ronda a la jefe ministerial. En ese orden, el Ministerio Público busca verificar la procedencia del informe y la veracidad de las firmas que lo acompañan.
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El anuncio de Cabello se conoció en medio de la mesa para controlar el mercurio que ella mismo convocó porque se alertó de contaminación grave en el territorio nacional de ese mineral. De acuerdo con la jefe del Ministerio Público, la contaminación por ese químico se ha convertido en un fenómeno generalizado en todo el país y que ha sido advertido por un programa de las Naciones Unidas en donde pone a Colombia como el mayor emisor de mercurio en el mundo y el tercer país que más contamina en todo el planeta.
De la mesa salió a relucir que existen al menos 83 sitios que están catalogados como potencialmente contaminados con mercurio y, que, en ciudades como Bucaramanga, estos niveles superan hasta 160 veces lo permitido normativamente, evidenciando que el problema se ha vuelto una cuestión permanente. Del mismo modo, Cabello también alertó sobre los daños en los ecosistemas y fuentes hídricas en el sur de Bolívar, el Bajo Cauca Antioqueño y en departamentos como Chocó, Caldas, Boyacá, Córdoba y Sucre, por las prácticas ilegales que utilizan este metal, principalmente en la minería ilegal que, a juicio de Cabello, ha aumentado.
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Desde el Ministerio Público llamaron la atención sobre el mineral debido a que consideran que es un veneno para el ser humano ya que su exposición a largo plazo aumenta las posibilidades de desarrollar múltiples enfermedades, incluyendo trastornos neurológicos y complicaciones en el desarrollo intrauterino. “El mercurio no desaparece y se acumula persistentemente tanto en nuestros ecosistemas como en nuestros organismos. El mercurio, es un veneno para el ser humano, para el ambiente y para todas las especies nuestro organismo no tiene la capacidad para eliminar ese metal”, dijo la procuradora.
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