Carlos Camargo Assis ganó la partida en el Senado y se alzó como ganador de la elección de magistrado de la Corte Constitucional. El exdefensor del Pueblo ocupará la silla que dejará el próximo 5 de septiembre el saliente magistrado José Fernando Reyes Cuartas, luego de conseguir 62 votos en la cámara alta y superar a los juristas María Patricia Balanta y Jaime Humberto Tobar. El nuevo togado fue elegido en medio de polémicas por haber sido ternado por la Corte Suprema de Justicia, a pesar de que varios familiares de algunos magistrados de ese alto tribunal recibieron cargos en la Defensoría del Pueblo cuando Camargo estaba al frente de la entidad.
Camargo se posicionó desde el inicio como el favorito, respaldado por sectores del Partido Conservador, Cambio Radical, el Centro Democrático y un ala del liberalismo. Actualmente, es vicerrector de la Universidad Sergio Arboleda, institución de la que también se graduó como abogado y donde adelantó toda su formación académica: especializaciones, maestría y doctorado en Derecho. A excepción de otra especialización en la Universidad de Manizales en 2024.
Su cercanía con el expresidente Iván Duque, también egresado de la Universidad Sergio Arboleda, ha sido un factor clave en el ascenso de Carlos Camargo. La relación con Duque le abrió puertas en escenarios de alta influencia política, al punto de que fue él quien lo ternó en 2020 para ocupar la Defensoría del Pueblo, un cargo que demandaba amplias mayorías en el Congreso. Ese respaldo terminó siendo decisivo para que lograra la votación necesaria en el Capitolio, donde su nombre ya era conocido.
Su experiencia en el sector público comenzó en 2007 en la Registraduría Nacional del Estado Civil como jefe de oficina, cargo que le permitió familiarizarse con la estructura administrativa y los procesos electorales. Luego fue designado como secretario general encargado y, en 2009, se consolidó en ese puesto como titular del cargo. En 2014 fue elegido, también por el Congreso, como magistrado del Consejo Nacional Electoral (CNE), donde permaneció hasta 2017. Posteriormente, se vinculó como contratista en la Financiera de Desarrollo Territorial (Findeter) y ejerció como consultor externo en la firma Ibáñez Abogados S.A.S.
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Entre septiembre de 2018 y agosto de 2020 estuvo en la dirección ejecutiva de la Federación Nacional de Departamentos. En septiembre de ese mismo año, el entonces presidente Iván Duque lo ternó para la Defensoría del Pueblo y, una vez más, fue el ganador en el Congreso. Durante su paso por esa entidad, nombró a familiares de magistrados de la Corte Suprema de Justicia —que lo ternó para ser magistrado de la Corte Constitucional— y tuvo un papel cuestionado por su postura en medio del estallido social de 2021, cuando organizaciones civiles le reclamaron mayor presencia y firmeza frente a las denuncias de abusos policiales. En 2024, tres meses antes de que terminara su periodo como defensor, renunció al cargo y regresó a la Universidad Sergio Arboleda como vicerrector.
A nivel político, la victoria de Camargo fue interpretada como una derrota para el presidente Gustavo Petro y el ministro del Interior, Armando Benedetti, quienes intentaron impulsar la candidatura de la jurista María Patricia Balanta. Pese a intensas negociaciones con congresistas de La U, liberales y conservadores, el oficialismo no logró impedir la llegada de Camargo que venía cantada. Su victoria causó tanta molestia que la Casa de Nariño pidió la renuncia a tres ministros: Antonio Sanguino (Trabajo), Diana Marcela Morales (Comercio) y Julián Molina (TIC).
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La elección en el Senado también reavivó el debate sobre la paridad de género en la Corte Constitucional. Con la salida de Reyes Cuartas y el ingreso de Camargo, la participación de mujeres disminuyó definitivamente y terminó de romper el equilibrio que hasta mayo de este año se mantenía frente a otros altos tribunales. Además, la composición de la terna que presentó la Corte Suprema fue objeto de críticas porque, según organizaciones de la sociedad civil, evidenció prácticas de clientelismo en el alto tribunal.
Tras su triunfo el 3 de septiembre, Camargo pronunció un discurso en el que destacó su compromiso con la institucionalidad y el respeto por la dignidad humana. “Colombia puede tener la certeza de que este magistrado trabajará sin descanso para garantizar la supremacía de la Constitución, para proteger la juridicidad que da coherencia al orden jurídico y para asegurar que ninguna coyuntura política pueda poner en riesgo la permanencia de nuestros principios fundacionales”, aseguró el nuevo togado, quien insistió en que cada decisión estará inspirada en el respeto por la dignidad humana.
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