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Tres inmuebles ubicados en Córdoba que pertenecían al exparamilitar Jesús Ignacio Roldán Pérez alias Monoleche quedarán en manos del Fondo para la Reparación de las Víctimas (FRV), que actualmente es administrado por la Unidad para la Atención y Reparación Integral de estas. Los predios que están avaluados en casi $6.000 millones servirán para reparar a las personas afectadas que padecieron la violencia durante el conflicto armado en ese departamento.
La recepción de los bienes se llevó a cabo a través de una audiencia en cumplimiento de una orden emitida por la Sala de Justicia y Paz del Tribunal Superior de Medellín. Inicialmente, la Sociedad de Activos Especiales (SAE) tenía el poder de los inmuebles a propósito de un proceso de extinción de dominio que se le adelantó al exparamilitar en la zona occidental del río Sinú en Montería.
La SAE en este caso deberá entregar el estado de administración y adelantar el saneamiento de los predios, para ser transferidos con eficacia al fondo de víctimas durante los próximos 30 días. Los inmuebles, según las autoridades, hacen parte del globo de terreno denominado “Támesis” el cual se encuentra conformado por “El Tambo” y “El Cábano” de 164 hectáreas cada uno y “Támesis” de aproximadamente 88 hectáreas.
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De estos bienes, se sabe que, en la casa principal, que posee un área aproximada de 4.311 metros cuadrados, realizaban los eventos sociales a los que asistía el exparamilitar. Si bien los inmuebles están avaluados en casi $6.000 millones y servirá para reparar a las víctimas, en los registros catastrales reportan deudas por concepto de impuesto predial que supera los $360 millones.
Alias Monoleche, fue jefe de seguridad y mano derecha de los hermanos Carlos y Vicente Castaño Gil, máximos comandantes de las autodefensas y protagonistas de la cruenta guerra que vivió el país desde finales de los años ochenta por cuenta de la confrontación entre paramilitares y guerrilleros. En abril de 2016 salió de la cárcel de Itaguí, luego de pagar ocho años de pena alternativa, la máxima en la Justicia y Paz.
En desarrollo del proceso de Justicia y Paz, Monoleche entregó decenas de predios para la reparación de las víctimas, entre los que se incluye Montecasino, una mansión ubicada en el barrio El Poblado de Medellín, donde los hermanos Castaño se reunían con empresarios, ganaderos y paramilitares para planear grandes golpes militares y estrategias de guerra, como el ingreso al municipio de Mutatá (Antioquia) en 1996 y la expulsión de las Farc del Cañón de La Llorona.
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Monoleche también entregó miles de hectáreas despojadas a parceleros de Tierralta, Valencia (Córdoba), San Pedro de Urabá y Turbo (Antioquia), entre otros municipios. Monoleche se desmovilizó el 18 de diciembre de 2004 con el bloque Calima de las Auc y fue vinculado al proceso contra los empresarios y paramilitares que participaron de la agroindustria palmera.
En julio de 2020, las autoridades frustraron un atentado en su contra. En ese entonces, el comandante de la Policía Metropolitana de Montería dijo que el ataque se perpetraría en el corregimiento Los Garzones de Montería. El operativo que terminó evitando el ataque dejó la incautación de dos fusiles, un revolver, siete proveedores y una granada.
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