¿Cómo nos manipulan los gatos? Estas son sus principales estrategias

Analizar el comportamiento de los felinos es necesario para entender lo que quieren comunicar.

Foto: Pixabay

Frente a cómo los deseos de los felinos conducen a acciones sobre las personas, el experto Carlos Cifuentes –médico veterinario del Pet Food Institute– explicó a La Red Zoocial que no solo se trata de un comportamiento llamativo, sino que son conductas que se deben comprender para así descifrar las necesidades y la personalidad de la mascota.

Inicialmente, dice que la pregunta: ¿cómo nos manipulan los gatos?, tiene un trasfondo etológico, debido a que es un asunto muy comportamental. Sin embargo, aclara que estos animales pueden obtener –de quienes están en su entorno– lo que desean, sin necesidad de acudir a la manipulación.

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“Entre las diferentes técnicas que pueden usar estos peludos está el hecho de frotarse contra alguna parte del cuerpo de la persona a la cual le está dando esta información. También pueden mostrar lo que quieren de forma explícita, por ejemplo, cuando tienen hambre se dirigen al plato de la comida y maúllan”, explicó Cifuentes al mencionar las diferentes formas en que un gato se comunica para incentivar acciones por parte de su humano.

Por lo anterior, es necesario aprender a observar para captar todas las señales –que en ocasiones no provienen de un deseo irracional– que dan indicios de los deseos del gato. Otro caso ocurre cuando los gatos se ocultan en sitios oscuros o apartados del área social de la casa, lo que significa que quieren cazar o están nerviosos.

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“Otro de los comportamientos que tienen es el marcaje. Esto aparece cuando empiezan a orinar en lugares en los que no deben, en partes de la casa, en la ropa, en la cama. Asimismo, pueden tumbar objetos de su sitio correspondiente como: mesas, estanterías, gabinetes. Esto, para llamar la atención o advertir sobre algún síntoma de que algo está sucediendo a nivel de salud”, dijo Cifuentes.

Del mismo modo, el experto menciona un caso que a veces atemoriza a los cuidadores. Cuando el gato empieza a correr y maullar durante altas horas de la noche, en que no deja dormir con sus ruidos. Lo que indica que quieren salir de la casa o que en su entorno hay otro gato y están en una competencia de territorio o por una hembra en celo.

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Y aunque puede tratarse de un caso de ansiedad o estrés, también puede ocurrir que –los comportamientos anteriormente mencionados– se relacionen con un gato extremadamente consentido que quiere momentos de caricias y juegos.

Así que se debe comprender la personalidad del felino antes de llegar a conjeturas para diferencias de estados de capricho y enfermedades. “Si un humano no se da cuenta o no atiende sus peticiones, si el gato está enfermo, el padecimiento puede avanzar y puede poner en riesgo la vida. Todos estos comportamientos deben ser objeto de la atención del cuidador y si un gato cambia de comportamiento de un día para otro, es importantísimo llevarlo al médico veterinario”, concluyó el experto.

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