:format(jpeg)/www.elespectador.com/resizer/ps8SPFCWxledGNVlEj-CCYH2rAs=/arc-anglerfish-arc2-prod-elespectador/public/HQ3MEULICNADVAUOXX3ZNARAVA.jpg)
El joven de 25 años e identificado como Luis Armando Márquez Vega, había llegado a Perú con la intención de buscar mejores oportunidades para su familia y generar mayores ingresos. El colombiano falleció en un accidente de tránsito en la ciudad de Trujillo, en la costa norte de ese país.
La familia del joven pide ayuda para poder repatriar el cuerpo de Luis Armando, pues según expresaron sus parientes, no tienen los medios necesarios para pagar por el proceso de repatriación y tener a su ser querido de regreso a Ocaña para el sepelio. De acuerdo con la hermana del joven, Nidia María Márquez, las autoridades de Perú que tienen el cuerpo les dieron tan solo 15 días para reclamarlo.
Más noticias de Mundo
El objetivo de la familia es poder tener el cuerpo del joven para darle cristiana sepultura, ya que si no lo reclaman, la morgue de esa ciudad puede destinar los restos a universidades para la realización de estudios y experimentos científicos. La hermana del fallecido incluso afirmó que su sepultura se podría dar en Ipiales, Nariño, donde se encuentra otro de los hermanos de la familia, esto en caso de que no puede llegar el cuerpo hasta Ocaña, Norte de Santander.
Le puede interesar: La “H”, la droga que carcome a los más pobres en Ecuador
El colombiano, que llevaba alrededor de un año en el país vecino, falleció después de ser arrollado por una tractomula el domingo 15 de enero, el conductor de este vehículo huyó de la escena y es buscado por las autoridades peruanas.
Luis Armando era conocido en Ocaña por vender melcochas, un dulce de elaboración artesanal de tipo confitura, y decidió irse para Perú debido a la difícil situación económica que afronta su familia. De acuerdo con el relato de sus parientes, el joven viajaba mucho rebuscando el sustento diario.
Leer más: Ladrones robaron avioneta y murieron tras estrellarse porque no sabían manejarla