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En plena campaña electoral por un tercer mandato, y en medio de la tensión por las “turbas anti-vacunas”, el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, fue blanco de la ira de unos manifestantes que le lanzaron piedras durante un acto de campaña.
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El incidente ocurrió este lunes 6 de septiembre, cuando el líder del Partido Liberal salió de un acto político en una cervecería en London, una ciudad al suroeste de Toronto en la provincia de Ontario. Alguien entre la multitud lanzó un puñado de piedras al primer ministro, según se ve en algunos videos publicados en redes sociales. Nadie resultó herido.
Justin Trudeau is so hated by Canadians that people are risking jail time to throw rocks at him.
— Keean Bexte (@TheRealKeean) September 6, 2021
Pro-tip: Do not throw stones at Prime Ministerspic.twitter.com/xOpH7V3wJz
En declaraciones a los periodistas en un avión de campaña, Trudeau dijo que algunas de las piedras podrían haber golpeado su hombro, comparándolo con un episodio en 2016, cuando una mujer le arrojó semillas de calabaza. “Había pequeños trozos de grava”, dijo el primer ministro a los periodistas, buscando desestimar el incidente. “No es la gran cosa”, agregó.
El incidente suscitó el rechazo de la principal rival de Trudeau, la líder conservadora Erin O’Toole, y del líder del Nuevo Partido Democrático, Jagmeet Singh.
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El líder canadiense convocó elecciones anticipadas a mediados de agosto, con la esperanza de asegurar un gobierno mayoritario para su partido. Pero su campaña no solo se ha visto interrumpida por la pandemia, también por las protestas contra las restricciones impuestas para mitigar los contagios por COVID-19 en Canadá.
Incluso, hace poco más de una semana, Trudeau tuvo que cancelar un mitin electoral después de que una multitud de manifestantes ingresó al evento. “Sí, hay un pequeño elemento marginal en este país que está enfadado, que no cree en la ciencia, que arremete con ataques racistas y misóginos”, dijo Trudeau en un acto de campaña.
“Pero los canadienses, la gran mayoría de los canadienses, no están representados por ellos, y sé que no permitirán que esas voces, esos grupos de intereses especiales, esos manifestantes -ni siquiera quiero llamarlos manifestantes, esas turbas antivacunas- dicten la forma en que este país supera esta pandemia”, añadió.
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Y es que los mandatos sobre la vacunación se convirtieron en un tema clave antes de las elecciones del 20 de septiembre. En agosto, el gobierno anunció que todos los funcionarios públicos en Canadá deben vacunarse antes de los últimos días de octubre, o corren el riesgo de perder sus trabajos. Una medida que rechazó una parte de los canadienses.
Sin embargo, pareciera que el disgusto no es solo contra Trudeau. Candidatos de todas las tendencias políticas han informado de haber sido blanco de insultos sexistas y racistas. En las calles se pueden ver afiches electorales tachados con grafitis antisemitas.