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Las protestas de los camioneros en Ottawa contra las políticas anticovid continúan pese a las medidas adoptadas por el Gobierno para dispersarlas, aunque ya no se presentan bloqueos en las vías.
El lunes, el primer ministro, Justin Trudeau, invocó la Ley de Emergencias por primera vez en la historia del país. Con esta quedaron prohibidas las reuniones masivas en Ottawa y la ocupación de edificios gubernamentales.
Así que es probable que no veamos más bloqueos en el próximo mes debido a esta ley, pero sí puede que continuemos observando protestas contra el Gobierno en la capital.
¿Qué pasó?
Por más de tres semanas, decenas de camiones han paralizado el tráfico de la capital canadiense y han enojado a los residentes de esta ciudad. Los camioneros se oponen al mandato obligatorio de la vacuna contra el Covid-19 y la exigencia de un pasaporte sanitario.
Si bien el gobierno de la provincia de Ottawa retrocedió en sus políticas, los manifestantes no se han mostrado satisfechos y han dejado ver su deseo de continuar protestando. Estos parecen no inmutarse ante una posible acción policial pues, pese a la invocación de la Ley de Emergencias, se les continúa viendo en las calles de la ciudad.
En este “carnaval del caos”, como han catalogado los residentes de Ottawa a las protestas, los manifestantes lucían lo suficientemente establecidos y organizados para durar una extensa temporada protestando: se instaló un campamento para camioneros que les ofrecía comida, refugio, abrigos, baños e incluso servicio de peluquería y sauna.
A la increíble logística de los manifestantes se sumó la ineficaz respuesta de la policía y de Trudeau, quien fue acusado de esconderse durante los primeros días de la crisis.
“Hay una sensación de unidad aquí, y creo que solo ha aumentado desde ayer. Cuando has visto la luz, es difícil volver a la oscuridad”, le dijo Jeff, un camionero jubilado que participa de las manifestaciones, al diario The Guardian.
Protestas en Canadá, ¿un modelo para otros países?
Hay dos elementos muy interesantes en toda esta protesta: qué hay detrás de las manifestaciones y qué efectos pueden tener en otros países.
El ministro de Seguridad Pública de Canadá, Marco Medicinio, señaló que hay vínculos entre los manifestantes que ocupan la capital y los grupos de extrema derecha que inflaman el descontento por internet. La paranoia y el alarmismo de las teorías conspirativas que inundan la red, según documentos de inteligencia, han alimentado las protestas. Pero no es lo único grave.
The Guardian reportó luego de las filtraciones de un pirata informático que grupos en el extranjero estarían financiando este convoy de camioneros en la capital canadiense. Los donantes provienen de muchos lados del mundo, como Reino Unido, Países Bajos, Irlanda, Dinamarca y, sobre todo, Estados Unidos con el 56 % de las donaciones.
¿Qué hay detrás de las protestas? Una preocupante participación de grupos de extrema derecha que inflaman el descontento popular a través de la red y el flujo de dinero desde el extranjero que alimenta el extremismo de los manifestantes.
El segundo elemento, si estas protestas pueden causar un efecto en el extranjero, es clave precisamente por esa injerencia extranjera. En Francia, cabe resaltar, el gobierno ya tuvo que adoptar medidas para evitar réplicas de las manifestaciones canadienses en el país, pues rondaba la idea de que el fin de semana pasado los camioneros franceses bloquearan las vías. En Estados Unidos, por otro lado, se ha visto una alarmante fascinación por las manifestaciones de camioneros.
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Tucker Carlson, uno de los presentadores de Fox News con más audiencia en el canal estadounidense, ha llamado a la protesta de camioneros en Canadá la “más exitosa en una generación”. Esta cadena noticias le ha dado un gran cubrimiento a lo que ocurre en Ottawa, destacando siempre a los manifestantes como luchadores y defensores de la libertad.
Paul Waldmann, columnista de The Washington Post, ve con preocupación que los representantes de la derecha en Estados Unidos como Carlson estén tan interesados en la protesta, temiendo que promuevan el uso de camiones como herramientas para las manifestaciones de la derecha en casa.
“Parece que muchos en la derecha quieren aumentar la intensidad y la división del debate sobre la pandemia, en parte fomentando las tácticas de protesta más disruptivas posibles”, dice Waldmann en The Washington Post.
A Carlson se le han sumado otras voces como la del senador republicano de Kentucky Rand Paul, quien defendió a los camioneros canadienses señalando que este tipo de manifestaciones hacía pensar a la gente en los mandatos de vacunas y estaba amparada en la tradición de la “desobediencia civil”.
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Pero si los republicanos como Carlson y Paul están considerando sugerirle a sus seguidores que sigan los pasos de los camioneros canadienses para realizar protestas similares en Estados Unidos, Waldmann les indica que es una pésima idea promover bloqueos en casa.
“Podrían preguntarse si es una idea tan buena que los camioneros obstruyan el tráfico en todo el país, especialmente cuando su posición política no carece exactamente de audiencia o personas en posiciones de poder que la aceptan”, señala Waldmann.
Mientras Trudeau lidia con la crisis, en el país vecino la derecha examina si es buena idea usar bloqueos con camiones para protestar.
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