Esto se va a poner muy feo. Hoy no traemos ni una sola noticia amable. Por eso, antes de comenzar, vean este video de un conejo rescatado de los escombros en Esmirna, Turquía, ciudad que fue sacudida por un terremoto el viernes. Como por dejarles algo de esperanza.
Gracias 🙏 a los incansables esfuerzos de los equipos de rescate, se han salvado muchas vidas en Izmir. Han salvado no solo a personas, sino también a otras almas.
— Turquía en Paraguay (@AsuncionTurquia) November 1, 2020
🐇 🐈
pic.twitter.com/b0scw5x116
Hola a todos, esto es ‘Cosas que pasan en América’, un resumen semanal de lo que pasó en la región en los últimos siete días. Porque América no es solo Estados Unidos. Sin embargo, como está pasando tanto en ese país en este momento, decidimos que hasta la próxima semana nos vamos a concentrar en resumir lo que ocurre con la carrera electoral, ya que es lo que genera más dudas y curiosidad entre nuestros lectores. Esperamos que disfruten este resumen tanto como nosotros disfrutamos haciéndolo.
Quedan exactamente dos días para las elecciones presidenciales (y 54 para navidad). Y este último dato es muy importante, pues el presidente Donald Trump ha dicho que si Joe Biden llega a ganar la presidencia va a “cancelar la Navidad”.
"There'll be no school, there'll be no graduations, there'll be no weddings, no Thanksgivings, no Christmas, no Easters, no Fourth of Julys. There'll be nothing. We'll be nothing." -- Trump on what will happen if Biden wins pic.twitter.com/ann6m4xLel
— Aaron Rupar (@atrupar) October 31, 2020
Esto, por supuesto, es una mentira total, que se suma a la lista de más de 20.000 que ha dicho durante todo su gobierno. Nadie puede cancelar la Navidad. El Grinch fue el último en intentarlo, y fracasó. Pero vamos a lo nuestro, a datos más serios (si es que la política estadounidense nos los da). Esto fue lo que pasó esta semana en siete claves:
Lunes
La primera dama de Estados Unidos, Melania Trump, volvió a los eventos de campaña tras estar ausente durante varias semanas luego de haber dado positivo en una prueba de coronavirus.
Pero en redes sociales comenzó a circular una teoría que decía que se trataba de una doble, y no de la Melania Trump real. Esto luego de que un video de un evento de campaña de Trump en el que ella le daba un beso al presidente se hiciera viral.
Wow. They negotiated some affection into Fake Melania’s stunt double contract.
— The Hoarse Whisperer (@TheRealHoarse) October 30, 2020
pic.twitter.com/dB2PDsM7Rl
No nos vamos a detener mucho en esto porque hay cosas más serias y no vale la pena. Esto es falso. Es otra de las teorías de la conspiración que dominan internet por estos tiempos. Una teoría que, de hecho, lleva 12 años circulando.
Three years and 12 days ago, we debunked the "fake Melania" conspiracy and I'd just like to ask, with all I've got, to please not make me do it again https://t.co/3OKjgiyH5V
— Jane Lytvynenko (@JaneLytv) October 30, 2020
El problema de esto es que desvía la atención tanto de medios de comunicación como de lectores a debates que no tienen importancia.
Martes
La jueza Amy Coney Barrett fue confirmada para llenar la vacante en la Corte Suprema de Estados Unidos, lo que dejó la balanza en el tribunal con seis jueces de tendencia republicana y tres demócratas.
Esta controvertida decisión tiene grandes implicaciones para el futuro inmediato del país. Por un lado, si Trump se niega a aceptar los resultados de las elecciones y estos terminan en una batalla judicial en el máximo tribunal, el voto de Coney Barrett será el decisivo en esta instancia.
Por otro lado, si Biden gana, y los demócratas recuperan el Senado -solo necesitan ganar cuatro carreras para cumplir ese propósito- se baraja una jugada conocida como Pack the court, que, en palabras simples, significa una ampliación de las sillas de la Corte.
Es decir, Biden podría proponer que ya no sean nueve jueces como en la actualidad, sino 11 o quizás 13. Incluso en las primarias demócratas, el excandidato Pete Buttigieg habló de expandir la Corte Suprema a 15 jueces.
Esto con el fin de romper con esa mayoría tan grande que los republicanos han conseguido. Y deben estar pensando en sus casas: “sería bastante ruin que cuando los demócratas perdieron la mayoría en la Corte decidan reformarla”. Y eso es cierto. Pero, por otro lado, los republicanos han llenado el tribunal a través de procesos muy dudosos. Al final de cuentas, esta decisión sería un precedente terrible para el país. Hablamos de eso en esta nota: Amy Coney Barrett: ¿El mayor legado de Trump?
¿Es esto posible? ¿Ya se ha hecho antes?
El expresidente Franklin D. Roosevelt lo intentó hacer en 1937 buscando nombrar hasta seis jueces para que respaldaran su legislación sobre el New Deal. Pero sus esfuerzos murieron en el Senado. Antes de él, hubo un par de ocasiones en los que se cambió el número de jueces por capricho de los mandatarios, hasta que en 1869 se pasó la Ley del Poder Judicial que estableció el número en nueve y no se volvió a cambiar.
Eventualmente traería un gran problema para el país. Por lo que hay más opciones sobre la mesa. Si Biden gana la presidencia podría establecer límites de 18 años al mandato de un juez de la Corte Suprema, cargos que hasta ahora son vitalicios. Implementar eso sería difícil, aunque cada vez recibe más apoyo la idea. Esto necesitaría de una enmienda a la Constitución.
Miércoles
Estados Unidos ha sobrepasado las 231.000 muertes por coronavirus y se aproxima a los 10 millones de contagios. Al final de la semana, el país informó de 100.000 casos por día.
El presidente Trump ha politizado la ayuda durante estos ocho meses de crisis. Se ha negado a colaborar con los estados donde gobiernan los demócratas, y le ha facilitado todo a los líderes que están de su lado. Y lo seguirá haciendo.
Durante un evento esta semana, Trump le dijo a sus seguidores en Pensilvania que si el gobernador de ese estado, Tom Wolf, le llega a pedir ayuda, él no se la dará. El argumento del presidente es que Wolf le hizo muy difícil "encontrar un lugar donde celebrar su evento de campaña.
"I'll remember it, Tom... 'hello Mr President, this is Gov. Wolf, I need help'" -- Trump suggests he won't provide help to PA if Gov. Tom Wolf calls & asks for it because he's mad that Wolf is taking basic public health precautions to slow the spread of coronavirus. #QuidProQuo pic.twitter.com/FVsqnIBuHx
— Aaron Rupar (@atrupar) October 26, 2020
Además de ser una declaración aterradora, inhumana y egoísta, es una pésima, pero de verdad pésima, jugada política. Pues es que Pensilvania es un estado clave, hombre, y necesita atraer a los pocos votantes indecisos que quedan. Con ese discurso los terminó de ahuyentar. Aunque, aclaramos, todo es impredecible y ya no sabemos cómo actúan los votantes. Porque si algo han demostrado los seguidores de Trump es ser fieles a él en la salud y en la enfermedad. En el frío y en el calor.
Trump has finished and left, but there’s thousands of supporters who have been let loose into the night with no sign of the shuttles they’ve been told will take them back to parking. People are filling the street, blocking the road for ambulances and police. pic.twitter.com/uMgfvUZ4Jg
— DJ Judd (@DJJudd) October 31, 2020
En los últimos eventos de campaña del presidente, sus seguidores han quedado atrapados y a la deriva en temperaturas muy bajas porque no tienen cómo devolverse a sus casas. A la campaña de Trump no le importa lo que pase con ellos, pues no se les ha proporcionado transporte para remediar este problema. Sus opositores lo han criticado por eso. El coronavirus deambula por ahí. De verdad, los seguidores de Trump son muy fieles a él.
Acá está un tuit de una cuenta de veteranos que votan contra Trump.
Trump can make fun of Biden for holding rallies with cars all he wants, but at least Biden supporters have a ride home.
— VoteVets (@votevets) October 31, 2020
“Trump puede burlarse de Biden por realizar mítines con autos todo lo que quiera, pero al menos los partidarios de Biden pueden llevarlo a casa”.
Nos causó gracia. Y esto es porque el presidente se ha burlado de su rival por llevar a cabo “mitines de autos” para mantener las seguridad de sus votantes por eso del coronavirus, la pandemia y esas cosas que parece que se nos olvidaron.
Recuerden usar tapabocas y lavarse las manos constantemente. Fin del anuncio institucional. Sigamos.
Dos datos más de los eventos de campaña:
- Michael Bloomberg, excandidato presidencial y exalcalde de Nueva York que se unió a la campaña de Biden, ha llevado su chequera a Texas y Ohio, dos estados donde los demócratas no tenían tanta oportunidad de vencer. Lo que nos dice esto es que la campaña de Biden está tirando la casa por la ventana. Lo diremos en términos coloquiales: tienen tanto dinero paga gastar que lanzaron un bombardeo de propagandas en donde de seguro podrían perder. Trump no puede darse ese lujo porque su billetera no tiene esa capacidad. Por cierto, nuestras billeteras tampoco tienen capacidad de nada. Suscríbanse a El Espectador. Fin de la autopauta.
- Cuando todo esto termine haremos una revisión de muchos datos sobre la carrera por la presidencia, y dentro de eso está un análisis sobre la inversión en publicidad y cómo se realizó esta. Hay cosas muy llamativas.
Jueves
Y desde acá todo se pone muy interesante porque comenzamos a hablar con propiedad de los escenarios para esta semana.
La senadora demócrata Massachusetts, Elizabeth Warren, piensa en competir por ser la secretaria del Tesoro de Biden en caso de que este salga victorioso en las elecciones. O sea, hay demócratas que ya están pensando en un eventual gabinete del presidente. El exalcalde de South Bend, Pete Buttigieg, está en la baraja para convertirse en embajador de Estados Unidos ante las Naciones Unidas. Y haciendo un recorrido rápido por toda la política interna y esos rumores nos dimos cuenta que el gabinete de Biden sería el más diverso en la historia del país, si es que todo lo que dicen en los pasillos de Washington D.C. se llega a cumplir.
“No hay que ensillar el caballo antes de comprarlo”, dice el dicho.
Sin embargo, esa postulación de Warren sería muy llamativa, pues ella todavía es senadora. Y aquí les vamos a explicar algo muy importante: estas son elecciones generales. Estados Unidos elige, además de presidente, gobernadores, representantes a la Cámara e incluso sheriff’s. A los estadounidenses les encanta hacer elecciones.
También hay una renovación del Senado, y por eso lo de Warren es tan importante. Más adelante retomaremos todo eso del Senado porque les tenemos una nota muy especial. Solo aclaremos lo de Warren.
Si un senador deja su silla porque muere, renuncia o se va a otro cargo, que sería el caso de Warren, el gobernador del estado al que pertenece nombra a un senador provisional hasta que se vuelvan a realizar elecciones. Y el gobernador de Massachusetts es Charlie Baker: ¡Un republicano!
Es decir que Baker, aunque es muy moderado, podría nombrar a un republicano para reemplazar a Warren. Y esto cambiaría las cosas en el Senado. Sin embargo, en la Cámara del estado de Massachusetts, podría haber un cambio de reglas para obligar a Baker a nombrar a un senador demócrata o convocar unas elecciones especiales pronto y no esperar a 2022.
En cualquier caso es interesante.
Viernes
El viernes se rompió otro récord de estadounidenses que han votado de manera anticipada, y el domingo se rompió de nuevo. Hay muchísima emoción por las elecciones y se ve reflejada en la alta participación electoral. Cuando cerramos esta nota ya se habían registrado 90 millones de votos. Esto está influido desde luego por la pandemia y que muchos ciudadanos prefirieron cumplir con su deber antes para evitar aglomeraciones el martes. Pero también porque el presidente Trump ha hecho una campaña de terrorismo sobre las votaciones.
¿Qué nos dice esto?
Esta gráfica nos resume un poco el significado de esos votos anticipados.
Dato que contrasta con esto de CBS/YouGov. Quiénes han votado ya y quiénes lo harán el día de las elecciones. pic.twitter.com/Je9P1ip3sK
— Dori Toribio (@DoriToribio) November 1, 2020
La mayoría de los votantes que se cree elegirán a Biden ya votaron, la minoría lo hará el martes. En el caso de Trump sucede al revés. Y esto nos indica que probablemente veamos en la noche del martes durante los primeros boletines una mayoría de Trump, y luego, quizás, una remontada del candidato demócrata.
Para analizar estos escenarios los invitamos a leer nuestra nota del martes sobre todos los escenarios de la caótica jornada electoral, por no adelantarnos a eso.
Sábado
El ejército de seguidores de Trump ya ha comenzado a intimidar a sus rivales. No se trata del patrullaje con armas en las calles que hemos visto desde junio, sino intimidación al sistema demócratico. El fin de semana un autobús de la campaña de Biden fue rodeado por camionetas de partidarios de Trump que buscaron sacar al vehículo de la carretera. Así de preocupantes están las cosas. La campaña de Biden tuvo que cancelar tres eventos en Texas por la inseguridad. El presidente, que debería estar preocupado por esto, “lo amó”.
Y no nos olvidemos de Ivanka Trump. La hija del presidente ha hecho campaña todos estos días, invitando a los ciudadanos a votar por su padre. El problema es que hay una ley, la Ley Hatch, que le prohíbe “usar el poder de sus puestos para impulsar resultados políticos partidistas”, es decir, hacer campaña por su padre. Y esto es porque Ivanka Trump, la primera hija de la nación, es una empleada federal, o eso dice su padre. Porque francamente nosotros no sabemos qué hace ella.
En abril de 2019, The Daily Show, uno de esos ‘late nights’ populares en Estados Unidos, le dedicó este episodio al tema de Ivanka Trump. Lo consideramos bastante gracioso, así que lo revivimos.
This week on Unsolved Mysteries: White House Edition, what does Ivanka Trump actually do? pic.twitter.com/sYClNvBOlF
— The Daily Show (@TheDailyShow) April 25, 2019
Pero Ivanka Trump no ha sido la única en violar la Ley Hatch. Por lo menos seis personas en el gabinete del presidente lo han hecho: el secretario de Estado, Mike Pompeo, el Fiscal General, Bill Barr, la secretaria de Educación, Betsy DeVos, el secretario del Interior, David Bernhardt, el secretario de Agricultura, Sonny Perdue, y el secretario interino de Seguridad Nacional, Chad Wolf.
¿Y LA LEY?
Todos ellos han estado ayudando con intensidad a Trump en su campaña por la reelección, pero la ley lo prohíbe.
Y nos guardamos lo peor para el final. Trump dijo que los “doctores hacen más dinero si alguien muere por coronavirus”.
Wow -- Trump pushes a baseless conspiracy theory that US coronavirus deaths are overcounted because "doctors get more money and hospitals get more money" if they say people died of Covid instead of other co-morbidities they might have pic.twitter.com/9ug2AjoZvA
— Aaron Rupar (@atrupar) October 25, 2020
Sin palabras. Esta es la madre de todas las mentiras que ha dicho durante su gobierno. Ha creado el escenario perfecto para que los ciudadanos desconfíen de los médicos en la nación, los mismos que hace solo unas semanas le salvaron la vida.
Este es el comentario del epidemiólogo Eric Feigl-Ding.
FOR F*CK SAKE!!! Trump just picked the wrong goddamn fight trying to blame doctors for “phony” #COVID19 diagnoses and deaths. Here are over 20+ doctors who have **DIED ON THE FRONTLINES** among almost 2000 healthcare workers who have died.
— Eric Feigl-Ding (@DrEricDing) October 31, 2020
Trump—you can goto hell after we #VOTE https://t.co/2ldjuspWxa
El hilo Feigl-Ding en Twitter es muy bueno. Vayan a verlo cuando terminemos.
Una última cosa. El sábado fue Halloween, y en Estados Unidos se disfrazaron de la cosa más aterradora de todas: un empate en el mapa del Colegio Electoral. También lo consideramos divertido.
Scariest Halloween costume I could think of: @SteveKornacki projecting an Electoral College tie. pic.twitter.com/UWnYC0Ptz5
— 𝔫𝔞𝔤𝔶 𝔪𝔦𝔫𝔞𝔧 🗳 (@nagy_minaj) October 31, 2020
A todas estas: ¿qué pasa en caso de un empate? Descúbranlo el martes en nuestra nota.
Es broma. En caso de empate en el Colegio Electoral ganaría Trump. Luego les explicaremos el por qué.
Domingo
En las últimas tres semanas, casi 127.000 personas se acercaron a votar de manera anticipada en las estaciones de autoservicio en Harris, Texas, un emergente bastión demócrata y el condado más poblado del estado. Lo hicieron porque temían exponerse al coronavirus en una línea de votación en los centros tradicionales. Los votantes iban en sus autos y, luego de que los trabajadores electorales revisaran sus identificaciones, recibían una tableta electrónica para que emitieran sus votos. El proceso era transparente. Pero el Partido Republicano no está contento con ello, porque sencillamente les facilitó el sufragio a más personas.
Cuatro republicanos lideraron una batalla para eliminar esos 127.000 votos en Harris, que representan el 10 % de los sufragios anticipados en el condado, argumentando que la ley estatal prohíbe este tipo de votación, ya que es una “expansión ilegal de la votación en la acera”. Como este caso hay decenas en el país. Se han registrado más de 400 batallas judiciales sobre los procesos de votación. En todos se identifican las intenciones de los republicanos por suprimir votos demócratas. La Corte Suprema de Texas rechazó el domingo el esfuerzo de los republicanos en Harris, pero las batallas judiciales sobre los resultados no han terminado; se verán muchas más esta semana.
Y ahora sí: el Senado.
Las carreras por el Senado de Estados Unidos de 2020 son las más importantes en años, y por eso mismo vemos cómo se han roto los récords de recaudación de fondos e inversión en anuncios publicitarios en las campañas senatoriales durante estos ocho meses. La clave es esta: los republicanos intentan defender su control en el Legislativo, mientras que los demócratas buscan recuperarlo tras su derrota en 2014.
El control del Senado definirá las posibilidades del próximo presidente de los Estados Unidos de cumplir con su agenda. Si Joe Biden llega a quedarse con las llaves de la Casa Blanca, una mayoría republicana, como la que hay ahora, estancaría su agenda y se traduciría en pocos avances para su gobierno. Con una mayoría demócrata, Biden tendría más posibilidades de cumplir con sus proyectos.
Ahora, en el escenario en el que Donald Trump, contra los actuales pronósticos, se mantiene en el poder tras obtener una victoria en los comicios, también sería muy importante para su hipotético gobierno que el Partido Republicano mantenga el Senado.
Si los demócratas llegan a obtener la mayoría, esto se traduciría en un estancamiento para sus planes. Recordemos que ahora los republicanos le han facilitado la vida al presidente, apoyando en promedio el 90 % de sus proyectos. Por otro lado, las posibilidades de que se celebre un juicio político con un resultado negativo para el mandatario aumentarían también. Este año, Trump se salvó en el juicio político realizado por el escándalo del “Ucraniagate” porque tenía la mayoría de senadores de su lado.
En la actualidad, el Senado se compone de 53 senadores republicanos (la mayoría), 45 demócratas y dos independientes. Cada dos años hay una renovación de una tercera parte de los escaños del Senado, y es justamente lo que pasará el martes: 35 sillas están en disputa, y los republicanos tienen que defender la mayoría de estas.
Los demócratas sólo necesitan cuatro victorias para recuperar el control. Y hay seis carreras en donde tienen oportunidad de ganar. En esta nota están los enfrentamientos que podrían cambiar el control del Senado para el próximo gobierno.
Y la última: las encuestas.
Hay ocho carreras muy claves para los candidatos. Para que el demócrata Joe Biden gane la presidencia necesita una combinación exitosa de victorias en tres o cuatro de los estados mencionados adelante, además de sostener los territorios que fueron azules en 2016. El presidente Donald Trump, por otro lado, necesita defender su ventaja en estos territorios: no puede conceder mucho terreno y dejar que su rival meta en su bolsa estados como Pensilvania, Michigan, Wisconsin y, sobre todo, Florida. Las cosas se anticipan reñidas para ambos. Así se están comportando siete de los estados claves.
En esta nota pueden encontrar un análisis de esos estados. Con eso nos vamos despidiendo: Los estados claves de las elecciones presidenciales de 2020
La pausa
Los periodistas también somos humanos. Bueno, la mayoría. Necesitamos, como todos, espacios para recargarnos y olvidarnos por un momento del frenesí de cada día. Queremos compartir ahora con ustedes lo que estamos haciendo. Y seguimos con temas electorales.
¿Qué estamos viendo?
537 votes: un documental de HBO sobre las caóticas elecciones de 2000 entre Al Gore y George W. Bush. Es importante ir viendo este tipo de documentos, pues este año las elecciones también podrían acabar en los tribunales como en aquella ocasión.
También hay una película sobre este polémico recuento de votos en Florida llamada Recount. Y otro documental: Unprecedented: The 2000 Presidential Election.
Esperemos que eso no vuelva a ocurrir. Suficiente caos hemos tenido.
¿Qué estamos leyendo?
Este análisis de Derek Thompson en The Atlantic sobre por qué no habría que preocuparse por las encuestas. Eso dice él.
¿Qué estamos escuchando?
Lo pondré en términos de fútbol: imagínense que el Cristiano Ronaldo y el Lionel Messi del manejo de datos y análisis político se juntan en el mismo equipo. Bueno, eso pasó esta semana. Nate Silver, fundador y editor en jefe de FiveThirtyEight, uno de los mejores portales de registro de pronósticos, y Ezra Klein, fundador y editor de Vox, se reunieron en un podcast para hablarnos sobre las encuestas en Estados Unidos, por qué se dice que fallaron en 2016 y cómo cambiaron para la carrera actual.
Ahí despejarán todas sus dudas sobre este tema. Ahí y en nuestra nota del lunes titulada: ¿Será el desquite de las encuestas?
También hablaremos sobre la desinformación en la noche electoral, los perfiles de los votantes, el voto en medio de la pandemia y de la economía.
Eso es todo por ahora. Esperamos que tengan una buena semana. Por cierto, si tienen sugerencias de una sección que debamos incluir, de un tema que les gustaría ver en el resumen, o mejor aún, de algo que nos recomienden leer, ver o escuchar, déjenos saber todo eso en un correo a lo largo de la semana. Hasta la próxima.