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El presidente chino, Xi Jinping, conversó este viernes por teléfono con el presidente electo estadounidense, Donald Trump, según reportó la televisión estatal china CCTV.
“Ambos le concedemos gran importancia a la interacción mutua y esperamos que las relaciones entre China y Estados Unidos tengan un buen comienzo en este nuevo mandato”, declaró Xi Jinping, según informaron medios estatales.
La llamada, que tuvo lugar tres días antes de que Trump asuma nuevamente la presidencia de Estados Unidos, abordó temas como el comercio, la crisis del fentanilo y la aplicación TikTok.
Trump, por su parte, calificó la conversación como “muy buena tanto para China como para Estados Unidos” y destacó en sus redes sociales el compromiso de trabajar junto a Xi para “resolver muchos problemas juntos, empezando inmediatamente”.
“La llamada ha sido muy buena tanto para China como para Estados Unidos”, dijo Trump.
Esta llamada se produce en un contexto de tensión entre ambas potencias. Durante su primer mandato, Trump implementó una serie de aranceles sobre productos chinos en el marco de una guerra comercial que afectó a ambas economías. En esta ocasión, el presidente electo ha amenazado con medidas más severas, acusando a China de prácticas comerciales desleales y de contribuir a la crisis de fentanilo en Estados Unidos.
Además, la designación de Marco Rubio como secretario de Estado en el nuevo gobierno de Trump también ha generado reacciones en Pekín. Durante su audiencia de confirmación ante el Senado, Rubio calificó a China como “el adversario más poderoso y peligroso” al que ha enfrentado Estados Unidos.
En respuesta, el portavoz de la cancillería china, Guo Jiakun, instó a Washington a “poner fin a los ataques infundados y a las campañas de desprestigio”.
Sin embargo, China también ha mostrado intención de mantener un diálogo constructivo con Estados Unidos. En diciembre, Xi Jinping señaló que su país está dispuesto a “ampliar la cooperación”, aunque advirtió que una guerra comercial no tendría “ganadores”.
Como muestra de disposición diplomática, China anunció que el vicepresidente Han Zheng asistirá a la ceremonia de asunción de Donald Trump el próximo lunes. La próxima portavoz de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, indicó el pasado mes que Trump había invitado a Xi a asistir a la ceremonia, algo que el presidente chino habría rechazado.
“Estamos dispuestos a fortalecer el diálogo y la comunicación con la nueva administración estadounidense, gestionar adecuadamente las diferencias, ampliar la cooperación y trabajar juntos para promover el desarrollo estable, saludable y sostenible de las relaciones”, aseguró la Cancillería china sobre el viaje de Zheng.
Este gesto, sumado a las declaraciones de Xi y Trump, podría marcar el inicio de un nuevo capítulo en las complejas relaciones entre las dos mayores economías del mundo.
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