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Cuando el expresidente Donald Trump anunció este miércoles el lanzamiento de su propia red social, dijo que la plataforma “resistiría la tiranía de las grandes tecnologías”. Y aunque TRUTH Social todavía no está abierta al público, fue en cuestión de horas que los hackers obtuvieron acceso a una versión privada de la red social creando cuentas falsas, informó el New York Times.
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“En algunos pronunciamientos de este jueves, los piratas informáticos, que están afiliados a Anonymous, el colectivo de piratería, dijeron que el esfuerzo era parte de su ‘guerra en línea contra el odio’”, se lee en la publicación del diario estadounidense. Pocas horas después de que ocurrió el hackeo, el link que permitía entrar en la red social fue borrado.
Una aplicación de Truth Social estuvo disponible para “preordenar” en los dispositivos Apple este miércoles, invitando a todos los interesados a unirse a una lista de espera para su lanzamiento. “Las migajas digitales de esa publicación fueron suficientes para los piratas informáticos de Anonymous obtuvieran acceso a la versión preliminar de la aplicación”, informó el Times.
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Tras el hackeo, un reportero del Washington Post pudo registrarse con el nombre de cuenta mikepence. “La red social de Trump cerró el otro sitio de prueba, pero personas inteligentes en Internet realizaron una búsqueda y encontraron otro dominio de prueba, para el cual pude crear una cuenta falsa”.
But wait, there's more. Trump's social network shut down the other test site, but smart people on the Internet ran a search of its favicon and found another test domain, which I was just able to create a fake account for. This security is ... not great! https://t.co/JQV8HLsGg2 pic.twitter.com/ginSjvGnw6
— Drew Harwell (@drewharwell) October 21, 2021
Si no se presentan más fallas, la plataforma empezará a funcionar en beta, es decir, de manera experimental, en un mes y será propiedad de Trump Media & Technology Group (TMTG), que también pretende lanzar un servicio de video a la carta. El anuncio del lanzamiento se algunos meses después de que Trump fuera expulsado de Facebook, YouTube, Twitter, Reddit, y otras redes sociales de EE. UU.
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Cuando se lanzó como candidato, Trump entendió que su discurso provocador no le permitiría acceder a los medios convencionales. Por eso, se convirtió en un experto en el manejo de las redes sociales, en donde cada vez que hacía un comentario provocaba todo tipo de reacciones.
En enero de 2017, cuando se posesionó como presidente, su cuenta personal tenía más de 20 millones de seguidores y dejó a un lado el perfil oficial de la presidencia (@POTUS). Casi cuatro años después, el mandatario contaba con más de 87 millones de seguidores hasta su suspensión.
Así, castigado por las grandes redes sociales, el presidente abandonó el poder, pero en marzo de este año anunciaba que pronto regresaría al mundo digital con su propia aplicación, según Jason Miller, uno de sus hombres de confianza del expresidente. “Esto es algo que creo será muy atractivo en las redes sociales”, dijo Miller. “Va a redefinir completamente el juego, y todos esperarán para ver lo que hace el presidente Trump, pero será su propia plataforma”, agregó el asesor del exmandatario en una entrevista en Fox News.