Escucha este artículo
Audio generado con IA de Google
0:00
/
0:00
La capital italiana está en máxima alerta por el funeral del papa Francisco. Además de los cerca de 200.000 fieles que se espera lleguen a Roma estos días, el arribo de 170 jefes de Estado, con sus respectivas delegaciones, representan un desafío para la seguridad de la ciudad, que el próximo 26 de abril le dará sepultura al papa Francisco.
Son más de 6.500 policías y miembros de cuerpos de seguridad, además de unidades de élite y expertos en grandes eventos como el funeral del pontífice, los que desde ya vigilan cada rincón de Roma. La tensión subió este miércoles, con la llegada del féretro del papa a la Basílica de San Pedro; el flujo de personas obligó a las autoridades a cerrar completamente los accesos al Vaticano y calles adjuntas.
Los turistas que se encuentran en la ciudad se tropiezan con controles de seguridad en casi cada esquina, en donde les revisan sus morrales e incluso les revisan con un escáner de rayos x. La policía, los carabineros y la gendarmería vaticana controla varios puntos de seguridad. En la ciudad también se impuso una zona de exclusión aérea, se desplegaron unidades con drones y sistemas de inhibición de señales para resguardar la seguridad.
“Aviones de combate están en alerta para intervenir si es necesario, y francotiradores se encuentran posicionados estratégicamente en los tejados a lo largo de la Via della Conciliazione y la colina del Gianicolo”, reportaron las auoridadaes.
¿Qué pasa el 25 de abril?
Este día el desafío será aún mayor, pues comienza el Jubileo de los Adolescentes y se espera la participación de cerca de 100.000 jóvenes. El periódico La Repubblica señala que las autoridades tienen listas “bazookas” antidrones, un arma inhibidora de frecuencias capaz de neutralizarlos, para asegurar la vigilancia ante las amenazas que puedan venir del cielo.
“También se están implementando las tecnologías de imágenes 3D, controladas remotamente desde el Centro de Gestión de Seguridad de Eventos, que permiten una visión de 360 grados de las áreas alrededor de la Plaza de San Pedro, con una movilidad que supera los límites de las barreras físicas de la arquitectura del edificio”, agrega el periódico Ill Fatto Quotidiano.
El centro neurálgico será la Plaza de San Pedro, donde a partir del jueves por la mañana se podrá acceder exclusivamente desde Via della Conciliazione tras un prefiltrado. Allí habrá más de 2.000 policías, guardias financieros, francotiradores, unidades antisabotaje, y otro grupo controlará el tráfico, pues se calcula la llegada de 200 buses, repletos de fieles. Otros pronostican que serán más de mil buses y camionetas que complicarán aún más el tráfico de la ciudad.
Están ya instaladas pantallas gigantes para aquellos que no pueden llegar hasta la basílica. Los esquemas de seguridad más grandes los tienen el presidente Donald Trump, así como el príncipe Guillermo de Inglaterra.
El mayor desafío: traslado del cuerpo del papa
El reto principal para los expertos en seguridad será el cortejo fúnebre hasta Santa María la Mayor. ¡Una vez terminados los funerales, quedará un último traslado por gestionar, el del cuerpo de Bergoglio hasta la Basílica de Santa María la Mayor, donde eligió ser enterrado.
El féretro del Papa llegará en procesión desde San Pedro y el cortejo fúnebre tendrá que ser escoltado a su paso por todo el centro de la ciudad, que estará acordonado", explicó el prefecto de Roma, Lamberto Giannini, a SkyTg24 .
👀🌎📄 ¿Ya se enteró de las últimas noticias en el mundo? Invitamos a verlas en El Espectador.
🌏📰🗽 Le puede interesar nuestro plan superprémium, que incluye acceso total a El Espectador y a la suscripción digital de The New York Times. ¡Suscríbase!
📧 📬 🌍 Si le interesa recibir un resumen semanal de las noticias y análisis de la sección Internacional de El Espectador, puede ingresar a nuestro portafolio de newsletters, buscar “No es el fin del mundo” e inscribirse a nuestro boletín. Si desea contactar al equipo, puede hacerlo escribiendo a mmedina@elespectador.com
