Carlos Acutis, conocido como el primer “santo millennial”, fue un joven que murió a los 15 años por leucemia en 2006 y fue canonizado en 2025. Esta fue la primera canonización del papa León XVI, el primer pontífice estadounidense. Este hecho ha generado constantes críticas y elogios, pues se debate si la canonización fue idónea o una decisión apresurada.
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Acutis también fue apodado “el influencer de Dios”, ya que usaba internet y las redes sociales para hablar de temas de fe, llegar a jóvenes y crear contenido religioso en un formato moderno, similar al de los influencers.
De hecho, Acutis creó un sitio web donde recopiló casos de supuestos milagros eucarísticos, como hostias que sangraban o mostraban tejido vivo, con el fin de reforzar la creencia católica en la transubstanciación: que el pan y el vino se convierten realmente en el cuerpo y la sangre de Cristo durante la misa.
Pero, ¿por qué es santo?
Ser santo significa que una persona es reconocida como un modelo de vida cristiana, además de otros requisitos de la Iglesia como la realización de un milagro.
Este reconocimiento se da a través de un proceso extenso llamado causa de canonización. El primer paso es ser declarado Siervo de Dios, cuando la Iglesia abre la causa (determinar si una persona puede ser reconocida como santa) e investiga la vida y virtudes del fallecido.
Luego, si se reconoce que vivió de manera ejemplar la fe y la virtud, el Papa lo declara Venerable, lo que completa la segunda fase.
El tercer paso es la beatificación, para la cual se requiere que la persona haya realizado un milagro. Finalmente, para la canonización, se pide un segundo milagro.
Según informes, Acutis llevó a cabo dos milagros: el primero, la presunta sanación de un niño brasileño con un defecto congénito que le impedía comer normalmente (el niño se curó después de que su madre rezara al ahora proclamado santo).
El segundo milagro fue la supuesta curación de una joven que sufrió un traumatismo craneal, cuya madre aseguró haber rezado en la tumba de Acutis.
Estos sucesos se popularizaron rápidamente, lo que llevó, en 2024, a casi un millón de visitantes a la tumba de Acutis, según contó el arzobispo Doménico Sorrentino, obispo de Asís, a CNN. El número de personas que lo visitan es “enorme”, aseguró.
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¿Cuál es la polémica sobre la canonización de Acutis?
Andrea Grillo, profesor en el Ateneo Pontificio de San Anselmo en Roma, dijo a CNN que “un joven entusiasta de la celebración eucarística es algo hermoso”, pero agregó una crítica explicando que “si se busca recopilar ‘milagros eucarísticos’, entonces va por el camino equivocado y debe ser guiado de manera autoritaria”.
“Todos deberían haber sido más cautelosos”, dijo Grillo, quien agregó que buscar milagros “no es una virtud”.
El debate surge entre creyentes tradicionales, que enmarcan parte de su devoción en milagros eucarísticos, y quienes consideran que Acutis es un ejemplo de santidad moderna.
Aun así, fue el difunto papa Francisco quien decidió llevar al joven católico a los altares en 2018. De hecho, en 2019, año en que fue exhumado el cuerpo del ahora santo, el entonces pontífice escribió que hay jóvenes que usan el mundo digital en “ámbitos creativos y a veces geniales. Es lo que hacía el joven venerable Carlo Acutis”.
Además, también es motivo de debate la rapidez de la canonización de Acutis, que se dio 19 años después de su muerte. En contraste, la canonización de Pier Giorgio Frassati, que también se anunció la semana pasada, se dio 100 años después de su fallecimiento. Por esto, algunos han categorizado la canonización del santo millennial como prematura.
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¿Cuál fue la intención de la canonización?
Carlos Luna, experto en marketing religioso, explicó en Religión en Libertad que el impacto y la popularidad de Carlo Acutis no parecen ser simplemente espontáneos o casuales. Según él, existe “una estrategia para llegar más a los jóvenes”, que “no quita verdad” sobre la canonización.
De hecho, la urgencia de la Iglesia Católica por acercar a los jóvenes estuvo presente durante el gobierno del difunto papa Francisco, quien buscó acercarse a las nuevas generaciones a través de su participación en la Jornada Mundial de la Juventud, discursos y espacios como el documental Amén: Francisco responde, donde atendió sus dudas y cuestionamientos. En este sentido, la acción de León XVI parece intentar continuar esa misma dinámica.
Según una encuesta de 2025 del Pew Research Center, que entrevistó a personas de 36 países, “una quinta parte o más de los adultos han abandonado el grupo religioso en el que se criaron”. La mayoría de quienes han puesto en duda tales creencias pertenecen a los “no afiliados a ninguna religión”.
Asimismo, una investigación del Foro Económico Mundial de 2018 reveló que en varios países de Europa Central y del Norte los porcentajes de jóvenes entre 16 y 29 años sin afiliación religiosa son muy altos. En la República Checa, los jóvenes parecen ser los menos religiosos, con una cifra del 91 %, seguida por Estonia, Suecia, Reino Unido, entre otros.
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Por Juliana Valentina Vélez
