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Once personas, incluido el atacante, fallecieron tras el tiroteo masivo que ocurrió el martes en la ciudad sueca de Örebro, al occidente de Estocolmo. Si bien no se ha identificado al pistolero ni se han dado muchos detalles sobre lo sucedido, las autoridades, a través de una rueda de prensa de este miércoles, dieron a conocer más información sobre lo sucedido.
Según contaron, el balance de fallecidos no ha cambiado hasta el momento, pero seis personas permanecen hospitalizadas, cinco de ellas con heridas de bala. Dos están en cuidados intensivos. En medio de la investigación que avanza sobre el atacante y los motivos que tuvo para abrir fuego en el centro educativo Risbergska, que imparte clases a unas 2.000 personas, la Policía cree que el hombre se suicidó.
La institución considera, al menos de momento, que el atacante actuó solo y no ha revelado más detalles sobre él o las armas utilizadas en el tiroteo. Mientras se intenta hallar el móvil del crimen, el comandante de la policía de Örebro, Roberto Eid Forest, aseguró que no hay indicios de “motivos ideológicos”.
En las declaraciones más recientes, las autoridades dieron a entender que están abiertas a conocer si, de alguna manera, hay más personas involucradas en lo sucedido, y por eso instaron a que si hay algún testigo, que pueda aportar videos o imágenes, se acerque a rendir declaración.
Calificado como un “horrible acto de violencia”, así como el peor en la historia del país, en palabras del primer ministro Ulf Kristersson, las banderas nacionales están a media asta. Aunque el centro educativo está cerrado, y se cree que permanecerá así por el resto de la semana, familiares y amigos de las víctimas se reúnen allí.
El rey Carlos XVI Gustavo y la reina Silvia, así como el primer ministro y su esposa, llegaron a Örebro, donde tienen previsto participar de una ceremonia conmemorativa en una iglesia local.
Si bien los tiroteos no son usuales en Suecia, el país ha experimentado un aumento de los delitos violentos en los últimos años. La tasa de homicidios ha ascendido a una de las más altas de la Unión Europea, según informó el Consejo Nacional Sueco para la Prevención del Delito. A pesar de que hay normas estrictas para el porte de armas, con licencias que suelen limitarse a rifles de caza, hay quienes asocian el aumento de los tiroteos al tráfico ilegal de drogas y a los arsenales de armas de fuego que entran de contrabando desde otros países.
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