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La comunidad taurina en España está furiosa con la alcaldesa de Gijón, Ana González, por haber cancelado el festival taurino en esa ciudad. La funcionaria ha dicho que los taurinos han “cruzado varias líneas” al bautizar a los toros como “Feminista”, “Nigeriano” y “Catalán”, y por eso decidió acabar con el evento.
“Se acabó la fiesta taurina. Han cruzado varias líneas. Una ciudad que cree en la igualdad entre hombres y mujeres, que cree en la integración, que cree en puertas abiertas para todos, no puede permitir que sucedan este tipo de cosas”, dijo González.
Los conservadores han arremetido contra la alcaldesa, y se han comprometido a impugnar la decisión de González. Pablo González, del Partido Popular de Gijón, prometió por otro lado ganarle a la actual gobernante en las próximas elecciones y “realizar la mejor fiesta taurina de la ciudad en décadas”.
La polémica no solo se ha reducido a Gijón. En otros lugares del país, la cancelación del festival también ha sido debatida. El diario El Mundo, de tinte conservador, recriminó a González por su decisión, la calificó de “censora” por usar un “argumento esperpéntico” y citó a varios fanáticos de esta práctica que también condenaron lo sucedido.
El torero Julián López señaló que le daba “vergüenza tener que explicarle esto a la alcaldesa” y pidió “dejar en paz la tauromaquia” y no meter “política e ideología al debate”.
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En la otra esquina, sin embargo, activistas a favor de los derechos de los animales se mostraron complacidos con el fin del festival, así como partidos de izquierda e incluso feministas.
“Que un toro ‘feminista’ acabe con la fiesta taurina de Gijón es justicia poética”, escribió la periodista Anita Botwin en su cuenta de Twitter.
Que el toro feminista haya terminado con la feria taurina de Gijón, es de justicia poética.
— Anita Botwin 🔻 (@AnitaBotwin) August 18, 2021
No es la primera vez que se desata una gran polémica por el nombre de los toros. El diario El País recordó que uno de los toros que enfrentó el torero Manolete, poco después del final de la Guerra Civil, se llamaba Comunista. Para evitar problemas, el nombre del animal fue cambiado.
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