Las principales calles en Francia fueron ocupadas este jueves por manifestantes que se oponen a la “madre de todas las reformas” que propuso Emmanuel Macron: aumentar la edad de jubilación en el país. Desde enero, los sindicatos de trabajadores han manifestado su rechazo a esta reforma, debido a que consideran que perjudica a la mayoría de los ciudadanos franceses.
Según anunciaron los sindicatos, las marchas continuarán en ciudades como París y Marsella hasta que el Gobierno desista de implementar la reforma. Sin embargo, se espera que el 7 de marzo los protestantes “paralicen” el país.
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El miércoles pasado, cerca de un millón de personas se movilizaron en el país. Los sindicatos buscan mantener la presión sobre los diputados que continúan debatiendo el texto legislativo en la Asamblea Nacional, y que se acercan al debate de los elementos más discutidos de la reforma.
“Macron quiere que muramos en el puesto”, aseguró en enero un trabajador de París. Para él, la propuesta del presidente “es demasiado […]. Algunos de mis compañeros se levantan a las 3 a.m.”, expresó.
“Seamos numerosos en las manifestaciones”, pidió la víspera Laurent Berger, del sindicato CFDT, que junto al resto de líderes sindicales se manifestará en Albi (sur) para destacar la importante movilización más allá de París.
¿En qué consiste la reforma pensional de Macron?
El proyecto propuesto desde la bancada de gobierno se trata básicamente en trabajar más años y jubilarse después, algo que ha sido calificado de “indispensable”. Las modificaciones que se están discutiendo en el Legislativo hablan sobre incrementar la edad de jubilación, tanto para hombres como mujeres, de 62 a 64 años. Además, dentro de uno de los artículos del proyecto se profundiza en que el período de cotización para poder acceder a la pensión cambiaría de 42 a 43 años.
Francia, en comparación con otros países, mantiene una edad de jubilación considerablemente más baja. Alemania, por ejemplo, establece en sus leyes que toda persona que trabaje debe alcanzar los 67 años para poder pensionarse. Suiza, Países Bajos, España o Italia, por su parte, piden, mínimo, 65 años de trabajo.
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“Las medidas de edad que adoptamos […] permitirán equilibrar” el régimen, anunció el ministro de Trabajo, Olivier Dussopt. El Gobierno asegura que la reforma es necesaria para garantizar la viabilidad económica del sistema de pensiones, que, según las cifras del Ejecutivo, sin los cambios propuestos, tendrá un déficit anual de 12.500 millones de euros en 2030.
Las críticas de la oposición francesa
La líder francesa, Marine Le Pen, anunció este miércoles la presentación de una moción de censura en contra del Gobierno, dada la forma en la que se está tramitando el trabajo parlamentario sobre la reforma de las pensiones. Le Pen, en declaraciones a la prensa, explicó que la presentación de la moción por su partido, Agrupación Nacional (RN), busca “un referéndum parlamentario” sobre el proyecto, visto sobre todo que la lentitud de los debates parlamentarios puede hacer imposible votar el artículo 7 del proyecto legislativo.
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Según los sondeos de diferentes encuestadoras, casi el 70 % de los franceses rechazan la nueva propuesta. Por ejemplo, Elabe registró que el 72 % de los trabajadores consultados rechazan el proyecto y prefieren protestar ante lo que consideran “un grave retroceso social”, según dijo Jean Luc Melenchon, el principal político opositor.
El impacto económico
Los efectos económicos del paro en Francia ya han empezado a tener repercusiones. Por ejemplo, el 30 % de los vuelos civiles fueron cancelados en el Aeropuerto de Orly, mientras que las autoridades han informado que las centrales energéticas se han visto afectadas debido a que sus trabajadores no han asistido a trabajar, lo que ha generado pérdidas “equivalentes a tres reactores nucleares”. También se ha cancelado la quinta parte de los vuelos en los aeropuertos de Toulouse, Marsella, Lyon, Montpellier y Nantes.
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