:format(jpeg)/cloudfront-us-east-1.images.arcpublishing.com/elespectador/VG67K77R65BV7DYRQ4CX42ONFQ.jpg)
Guardacostas griegos buscan este miércoles a decenas de migrantes tras el naufragio de su embarcación en el mar Egeo, frente a la isla de Kárpatos.
“Hasta el momento 29 personas, afganas, iraquíes e iraníes, fueron rescatadas y la búsqueda continúa porque, según sus declaraciones, entre 20 y 50 personas más estaban en el barco que se hundió”, indicó a la AFP una responsable de la oficina de prensa de los guardacostas. Según ellos, el barco había zarpado de la ciudad turca de Antalia, en el sur de ese país, y tenía como destino Italia.
En la búsqueda participan cuatro barcos que navegaban en la zona del naufragio, dos patrulleros de los guardacostas y un helicóptero de la fuerza aérea griega.
Recomendamos: Migrantes: ¿acorralados por la diplomacia entre España y Marruecos?
Desde enero de 2022, 64 personas han muerto en el Mediterráneo oriental, y 111 en 2021, según datos de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM).
A principios de agosto justamente, la organizaciones SOS MEDITERRANEE, Médicos Sin Fronteras (MSF) y SEA-WATCH pidieron con urgencia el despliegue de medios de búsqueda y rescate marítimo por parte de los estados europeos, pues en solo cinco días, el Geo Barents, buque de salvamento y rescate operado por MSF, y el Ocean Viking, fletado por SOS MEDITERRANEE y operado en colaboración con la Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja (FICR), rescataron 16 embarcaciones en peligro, lo que puso a salvo a un total de 1.046 personas entre ambas.
La semana anterior, Sea-Watch 3 también había rescatado cinco embarcaciones en peligro en el mar, con un total de 444 supervivientes. “Sin la presencia de medios civiles de búsqueda y rescate en el Mediterráneo central, los niños, mujeres y hombres rescatados en estas operaciones habrían sido abandonados a su suerte en aguas internacionales frente a Libia, la ruta migratoria marítima más mortífera del mundo desde 2014″, dijeron en un comunicado conjunto.
Agregaron que “la retirada de los medios europeos de búsqueda y rescate en el Mediterráneo central, así como los retrasos en la asignación de lugares seguros para desembarcar, han debilitado la capacidad del sistema de búsqueda y rescate y, por tanto, su capacidad para salvar vidas”. Por eso, pidieron “a los Estados miembros de la UE y a los Estados asociados que proporcionen una flota adecuada, gestionada por los Estados, que lleve a cabo de forma proactiva labores de búsqueda y rescate en el Mediterráneo central. Asimismo, pide que se dé una respuesta rápida y adecuada a todas las llamadas de socorro, y que se establezca un mecanismo de desembarco predecible para las personas rescatadas”.
Por su parte, Atenas acusa a Ankara de hacer la vista gorda ante los traficantes de personas y permitir que los migrantes lleguen a Grecia en violación de un acuerdo de marzo de 2016 que exige a Turquía contener la migración desde su territorio a cambio de ayuda financiera europea. Turquía niega las acusaciones.
👀🌎📄 ¿Ya se enteró de las últimas noticias en el mundo? Le invitamos a verlas en El Espectador.