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Los resultados del sondeo publicado al término de la jornada electoral polaca vaticinan una victoria sin mayoría para el partido gubernamental y un sensible ascenso de la oposición, lo que abre varias posibilidades a falta de la conclusión del escrutinio, que se espera empezar a conocer este lunes.
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El avance de un sondeo a pie de urna, que otorgó al conservador Ley y Justicia (PiS) un 36,8 % de los votos y una proyección de 200 escaños de los 460 que forman el Congreso, y un 31,6 % de los apoyos a la liberal y opositora Plataforma Cívica de Donald Tusk, confirma la información aparecida en las encuestas de las últimas semanas y la victoria del partido gubernamental.
Por su parte, la recientemente formada coalición centrista Tercera Vía, de inspiración democristiana, obtuvo el tercer mejor resultado, con un 13 % de los votos, mientras que la Izquierda logró un 8,6 % y el grupo ultranacionalista Confederación solo un 6,2 %. El resto de los partidos, al no haber rebasado el 5 % preceptivo para obtener representación parlamentaria, quedará fuera del Parlamento.
La jornada electoral concluyó con una participación superior al 70 %, lo que constituye un récord en la historia de la democracia polaca, mientras que cerca de 600.000 polacos expatriados se registraron para ejercer su derecho al voto y sumar en total más de 20 millones de papeletas depositadas.
El líder del PiS, Jaroslaw Kaczynski, admitió durante la velada electoral que la cuestión es si “este éxito podrá traducirse en un nuevo mandato” al contar solo con mayoría simple.
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“Todavía no lo sabemos, pero debemos tener esperanza y también debemos saber que, independientemente de si estamos en el poder o en la oposición, implementaremos nuestros proyectos y no permitiremos que Polonia sea traicionada”, declaró desde la sede del partido en Varsovia.
Por su parte, Donald Tusk, que retomó el liderazgo de Plataforma Cívica (PO) hace unos dos años con la esperanza de derrotar al partido de Kaczynski, aseguró sentirse “el hombre más feliz del mundo” y añadió que “aunque sé que nuestros sueños eran más ambiciosos, les diré que soy político desde hace muchos años, soy deportista y en mi vida he estado tan feliz como con este supuesto segundo puesto”.
Los líderes de Tercera Vía, Szymon Holownia y Władysław Kosiniak-Kamysz, afirmaron que “hoy es un gran día” para su formación, y el portavoz de Izquierda, Włodzimierz Czarzasty, anunció “el regreso al poder, después de 18 años” de su grupo.
Slawomir Metzen, representante del grupo ultraderechista Confederación, al que algunas encuestas perfilaban como la gran sorpresa de estos comicios, admitió su “fracaso” sin ambages y comparó su situación a una lucha de “uno contra todos”.
La gran incógnita, si los resultados del escrutinio confirman los datos de la encuesta, estriba en saber si Ley y Justicia se atreverá a afrontar una legislatura sin mayoría absoluta, si se decidirá a pactar con formaciones menores o a atraer tránsfugas, o si Plataforma Cívica es capaz de aglutinar en un proyecto común una coalición que englobe a tendencias tan dispares como la de Izquierda o la del ala más conservadora de la propia PO.
Si bien la oposición ha mantenido un pacto para hacer frente común contra el PiS en el Senado, está por ver si bloques políticos muy distintos, que en raras ocasiones han conseguido ponerse de acuerdo contra el enemigo común del Pis, aprovecharán la ocasión para echar del poder a los ultraconservadores.
En abril de 2021, Izquierda fue el único partido de la oposición que dio su voto al PiS para que pudiese remitir a Bruselas su plan de recuperación postpandemia, y en los últimos meses algunos compañeros de partido de Donald Tusk han abandonado la formación por desacuerdos con el programa electoral, que consideraban “demasiado izquierdista”.
Por otra parte, el referéndum que el Gobierno programó para coincidir con estas elecciones, y que buscaba el respaldo popular a su política social y a su postura contra la política de migración de Bruselas, no contó más que con el 40 % de la participación de los electores, con lo que sus resultados no serán vinculantes.
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Se espera que a partir del lunes se den a conocer los datos oficiales de un escrutinio que podría prolongarse, tal y como adelantó la comisión electoral, hasta el martes por la mañana.
Como han advertido algunos expertos, el hecho de que los votos de las zonas rurales, feudo tradicional del PiS, vayan a ser recibidos y por tanto contabilizados después de los de las ciudades, donde la oposición suele obtener mejores números, podría distorsionar los resultados a corto plazo.
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