Las embarcaciones presentadas por la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) de Estados Unidos, buscan hacer frente a las nuevas rutas y métodos de las organizaciones transnacionales dedicadas al tráfico de narcóticos y personas indocumentadas, según señalaron las autoridades federales.
Estas organizaciones delictivas, que por lo general parten de los puertos mexicanos de Ensenada o Rosarito, utilizan nuevas rutas en el mar en su intento por evadir a las autoridades estadounidenses en medio de una coyuntura en la que EE.UU. quiere fortalecer la línea fronteriza.
"Mientras que se refuerza la infraestructura física en la frontera terrestre, estas organizaciones están operando cada vez más lejos de la costa", señaló a Efe Jeremy Thompson, director de operaciones marítima de CBP en San Diego, sur de California.
El oficial anticipa que las estadísticas de contrabando de personas en dicha zona aumentarán en el futuro inmediato, por lo que los nuevos buques de interceptación costera serán de gran ayuda.
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Las embarcaciones, que se mantendrán en la costa entre California y México, tienen un alcance de 350 millas náuticas a una velocidad de navegación de 58 nudos, y están equipadas para ser operadas por una tripulación de tres agentes fronterizos.
Pueden por tanto llegar a distancias más largas en menor tiempo, a la par que ofrecen mayor seguridad a los agentes que resguardan las costas.
De acuerdo con las autoridades federales, la docena de nuevos buques que operan en diferentes puertos del país cuenta con tecnología de última generación y radares de mayor precisión para detectar, con apoyo de recursos aéreos, las embarcaciones que suele utilizar el crimen organizado, conocidas como "pangas".
Las autoridades también recordaron los peligros de esta actividad ilícita, ya que los grupos delictivos tienden a saturar este tipo de lanchas con la mayor cantidad de personas posible sin siquiera ofrecerles un chaleco salvavidas, y cuando son detectados por agentes estadounidenses los traficantes intentan huir del lugar dejando a los tripulantes a su suerte.
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"Muchas veces las personas que están llegando al país de forma ilegal realmente desconocen los peligros que hay en el mar", subrayó Thompson, quien agregó que en ocasiones estos operativos de seguridad se tornan paralelamente en uno de rescate.
Aunado a ello, la Guardia Costera de Estados Unidos ha advertido que las organizaciones criminales están recurriendo a embarcaciones de menor perfil y diseñadas especialmente para transportar droga.
En el periodo entre junio de 2017 y principios de este año se interceptaron dos semisumergibles y trece embarcaciones alteradas para movilizar grandes cantidades de droga.
De igual manera, en el año fiscal 2017 se interceptó un número récord de 493.000 libras de cocaína en las aguas del Pacífico, valuadas en cerca de 7.000 millones de dólares, de acuerdo con informaciones de los guardacostas.
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Mientras que, según datos de CBP, en el año fiscal 2017, entre octubre de 2016 y septiembre de 2017, se registraron 130 incidentes en los que fueron detenidas 347 personas y se interceptaron 75 decomisos de droga.
En comparación, en el año fiscal 2016 se registraron 63 eventos con 241 personas arrestadas y 41 incautaciones.
Entre las últimas interceptaciones figura la del pasado lunes, cuando la Guardia Costera y CBP detectaron en la costa de Dana Point, en California, a un grupo de 11 personas que recién había desembarcado de una lancha utilizada para contrabando.
De cara a contener el incesante contrabando marítimo, el Gobierno de Estados Unidos tiene contrato para adquirir un total de 52 nuevas embarcaciones, la primera de las cuales ha sido utilizada en un centro de entrenamiento en las costas de Florida, según informaron hoy.
Por -EFE
