Guerra entre Rusia y Ucrania: los daños psicológicos consecuencia del conflicto

260.000 hombres salieron de Rusia en menos de una semana, según fuentes del diario Novaya Gazeta dentro del Kremlin, después de los anuncios por parte del Ministerio de Defensa ruso para convocar 300.000 reservistas del ejército. La Policía y el Ejército ruso se han lanzado a la caza de hombres que luchen la guerra en Ucrania, por lo que las autoridades afirmaron que si los ciudadanos rusos ya fueron convocados a efectuar su servicio militar, el pasaporte internacional les será rechazado.

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Uno de los casos más mencionados durante los últimos días es el de un rapero ruso que dejó un duro mensaje tras sospechar que pronto le reclutarían para luchar la guerra contra Ucrania: “no puedo cometer el pecado de asesinar a otra persona. No tengo derecho a llevar un arma y disparar a personas”, comentó Iván Vitalievich Petunin en un video El rapero aseguró que no quería quedar marcado en la historia como alguien que apoyó una guerra que no compartía: “Mi última decisión es decidir cómo moriré. Ya sea muriendo por gente que atacamos, y quedar en la historia como alguien que apoyó lo que estaba ocurriendo, o expresando mi última forma de protesta”. Su cuerpo sin vida apareció luego junto a un edificio de la ciudad de Krasnodar, desde donde las autoridades presumen que se habría lanzado al vacío.

A lo anterior se suma el hecho que hace pocas semanas, la búsqueda en Google de “cómo romperse un brazo en casa” y “cómo salir de Rusia” fueron unas de las preguntas más buscadas por los rusos, con el objetivo de no ser material viable para luchar una guerra que varios no comparten. “Hay un rechazo hacia la guerra por parte de los jóvenes, porque el primer pensamiento que viene a la cabeza cuando uno piensa en guerra es la muerte. Las personas que no tienen experiencia con ningún arma saben que morirán, o les pondrán al frente del batallón”, comenta Miguel Montañez Romero, Magíster en Psiconeuropsiquiatría y Rehabilitación, y Colaborador del Colegio Colombiano de Psicólogos.

Guerra entre Rusia-Ucrania y su relación con la salud mental

“Todos sufren la guerra de formas distintas. La población infantil es una de las que más sufre. Por ejemplo, cuando pierden miembros superiores e inferiores. A nivel emocional, pierden padres y madres o de familiares cercanos”, comenta Miguel Montañez. Un ejemplo de ello es el caso reciente de un niño de 7 años que murió en Palestina, tras sufrir un infarto cuando huía de las tropas israelíes.

Los traumas por la guerra y su posterior investigación fueron los que trajeron descubrimientos en la psicología. De hecho, gracias a las observaciones del médico ruso Aleksandr Lúriya y las afectaciones psicológicas que existían por la guerra fue que nació la neuropsicología, debido a las heridas físicas y mentales que sufrían combatientes, al perder extremidades y ante la incertidumbre de una guerra que les respiraba en la nuca.

“Hay una gran posibilidad de perder a tus familiares, la ansiedad y el estrés de que estén allá, de que si pasa un día y no se comunicaron, pensarás que murieron. Esa angustia de pensar, ¿será que regresará? ¿Si regresa, regresará completo? ¿Regresará con algún tipo de afectación física? En un bombardeo pueden incluso amputarle una pierna”, comenta Miguel Montañez.

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De hecho, al noroeste de Kiev, la capital de Ucrania, hay hospitales que se especializan en tratar las heridas físicas y mentales que deja la guerra en los combatientes. Originalmente, su función era la de ayudar a los combatientes a reintegrarse a la vida civil. No obstante, gracias a la agresión rusa, sus objetivos han tenido que cambiar. La pérdida de extremidades, la incertidumbre en medio del conflicto, el hecho de saber que en cualquier momento pueden morir, suelen ser motivos para que los combatientes tengan pesadillas y sufran a nivel físico y mental.