La Fiscalía de Japón imputó formalmente a Tetsuya Yamagami de haber asesinado al exprimer ministro Shinzo Abe. El hombre de 42 años fue capturado en julio de 2022, justo después de haber disparado contra Abe en un evento público.
La imputación de cargos contra Yamagami se oficializa luego de que un examen psicológico revelara que el sujeto “está en condiciones de enfrentar un juicio”. Así pues, la evaluación del estado mental del imputado descarta que hubiese tenido algún trastorno o falla en su sistema.
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Recién cometido el asesinato, las autoridades pensaron que Yamagami podría haber tenido alguna condición psicológica. De acuerdo con las primeras hipótesis, pidieron la evaluación mental del hombre, pues confesó que mató a Abe por pertenecer a la Iglesia de Unificación, un movimiento religioso cristiano.
Un portavoz de la Fiscalía de Nara (centro de Japón) le indicó a la agencia EFE que desde la institución se “presentaron los cargos […] tras considerar que los resultados de la evaluación psicológica […] no muestra que tenga ninguna condición mental que tuviera un impacto significativo en su capacidad para juzgar el bien y el mal”.
Tal como establece el Código Penal de Japón, si se encuentra que el autor de un crimen no goza de sus “plenas facultades mentales” puede recibir una condena reducida. El artículo 39 del Código también menciona que “si tales acciones fueron producto de locura o enajenación, no están sujetas a castigo”.
Vale la pena mencionar que ahora el juicio de Yamagami depende de las pruebas que pueda presentar a su favor para reconocer su inocencia. Los cargos imputados contra el hombre de 42 años son los de “asesinato” y haber incurrido en la “violación de leyes de control de armas” de Japón.
Dentro del folio de pruebas que tiene la Fiscalía para acusarlo, hay una serie de videos en los cuales se ve a Yamagami disparando contra Abe con lo que parece ser “un arma de fabricación casera”, detalló AFP. Además, el ente judicial tiene a su favor la declaración de Yamagami en la que acepta haber disaparado contra el que fue primer ministro de Japón durante ocho años. Shinzo Abe, de 67 años, murió a causa de las hemorragias causadas por los impactos de bala. A pesar de haber dejado el gabinete político hace algunos años, Abe aún seguía participando en política.
En caso de ser condenado, “podría enfrentar la pena de muerte”, reportó la agencia nipona Kyodo y el diario Yomiuri.
Tras ser consultada por AFP, la Fiscalía no ofrecía declaración alguna sobre el avance del proceso o el futuro de las imputaciones.
Futuro incierto
Shinzo Abe es considerado como el último primer ministro que brindó estabilidad al país nipón. Durante su mandato se caracterizó por transmitir una calma relativa a Japón en épocas de tensión militar con China y con otros de sus vecinos. Sin embargo, el panorama político de Japón es incierto.
El actual primer ministro ha recibido constantes batacazos en su intento de gobernar. Por ejemplo, en menos de un mes, el gobierno perdió a tres de sus ministros entre escándalos de sobornos y declaraciones equívocas.
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Actualmente Japón ha empezado a adoptar una postura de ofensiva en cuanto a sus vecinos China, Corea del Norte y Taiwán.
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