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El líder de la ultraderechista Liga, Matteo Salvini, prepara ya su asalto al Gobierno italiano tras retirar su apoyo a su aliado, el Movimiento Cinco Estrellas (M5S), lo que ha desatado una crisis en el país.
Salvini quiere ser el próximo primer ministro de Italia y es consciente de que ahora goza de una popularidad que, según los sondeos, lo pondrá en la presidencia del Ejecutivo con la ayuda de una coalición de derechas, pues solo no suma mayoría.
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Por eso presentó en el Parlamento una moción de censura contra el primer ministro italiano, Giuseppe Conte, para que se constate si el Gobierno sigue teniendo los apoyos necesarios para seguir o de lo contrario se convoquen comicios inmediatos.
Los pasos que siguen en Italia
Para salir de la crisis abierta en Italia por el hombre fuerte del gobierno, Matteo Salvini, se deben seguir una serie de pasos institucionales, previstos en una república parlamentaria.El Senado y la Cámara de Diputados, en vacaciones por la temporada de verano, deben reabrir sus puertas y los presidentes de ambas cámaras deberán establecer un calendario.
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Según la prensa, el Senado deberá debatir la moción de censura presentada por Salvini contra el primer ministro Giuseppe Conte, figura cercana a los antisistema del Movimiento 5 Estrellas (M5E), los aliados con los que acaba de romper sin titubeos desatando una crisis de gobierno inesperada en pleno verano.
¿Cuándo el voto de censura?
El voto de censura podría tener lugar alrededor del 20 agosto, y establecería la caída del gobierno de coalición, en el poder desde hace 14 meses, entre la ultraderechista Liga y los antisistema del M5E .Según las normas, el Senado deberá votar la moción primero y luego la Cámara de Diputados. Si la primera aprueba la censura, el voto en la otra no es necesario.
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En ese caso, Conte debe entregar su renuncia al presidente de la República, Sergio Mattarella, quien le pedirá permanecer al frente del Ejecutivo por unos días más, el tiempo necesario para realizar las tradicionales consultas.
Mattarella, quien también interrumpió sus vacaciones, recibirá entre otros a los líderes de los partidos políticos representados en el Parlamento y a los expresidentes para una ronda de consultas rápidas, tras lo cual tomará una decisión.
Disolución del Parlamento
Si constata, como es probable, que no hay una mayoría parlamentaria en torno a un líder político, decidiría disolver el Parlamento, alrededor del lunes 26 de agosto y convocaría a elecciones anticipadas.A partir de ese momento, la Constitución exige la organización de elecciones en un plazo máximo de 70 días, necesarios para los preparativos logísticos.
¿Quién liderará Italia hasta el día de las elecciones? En general el primer ministro saliente, en este caso Conte.
Pero no hay que excluir otras formas de gobernar, tal como consiente la Constitución. Entre ellas un jefe de gobierno designado en forma provisional o un tecnócrata para presentar en octubre la Ley de Presupuestos para el 2020.
Mattarella tiene la pelota en la mano.
Salvini, en su mejor momento
"Demasiados noes hacen daño a Italia que, por contra, necesita volver a crecer y volver a votar rápidamente. Quien pierde el tiempo perjudica al país y solo piensa en la poltrona", se lee en una nota del partido, tras la presentación de la moción en el Senado.Salvini ha precipitado esta crisis de verano en el país porque sabe que está viviendo su momento.
Se hizo con las riendas de la entonces Liga Norte en 2013, cuando la formación obtuvo solo un 4 % de los votos, los peores resultados de su historia, y en 2018 eliminó la palabra Norte para hacer de su partido una formación de carácter nacional, una estrategia que le dio el 17 % de las papeletas en los comicios generales del pasado año.
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Pactó entonces con el M5S, que le doblaba en sufragios (más del 32 %), y pidió la cartera de Interior, donde ha practicado una política de contención de la inmigración ilegal que le ha granjeado la simpatía de gran parte del electorado.
Pero no solo se ha contentado con su ministerio, sino que durante este último año Salvini ha opinado de todos los asuntos políticos y económicos, y hasta ha organizado reuniones con los sindicatos y empresarios, sin contar con el primer ministro, Giuseppe Conte, y el ministro de Economía, Giovanni Tria.
Los últimos sondeos le dan una intención de voto del 36 % y sumaría mayoría absoluta en coalición con sus dos socios conservadores, Forza Italia, del ex primer ministro Silvio Berlusconi, y Hermanos de Italia, pues cada uno recaudaría más de un 7 %.