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El aumento de los precios, el alza del dólar y la presión de las compras de la temporada configuraron una atípica Navidad en Venezuela, que comenzó localmente el pasado 1 de octubre por orden de Nicolás Maduro, en medio de un imponente despliegue militar de Estados Unidos en aguas próximas al país suramericano.
Mucha gente, pero pocas ventas: así describieron los comerciantes y compradores en Caracas la dinámica en los días previos a la Nochebuena en Venezuela.
“Hay mucha gente en la calle, pero no se ve mucha bolsa. Se ve que la economía está un poquito fuerte. La plata no te rinde”, dijo María Da Silva, comerciante de origen portugués que trabaja desde hace cuarenta años en el mercado popular de Quinta Crespo, uno de los principales de Caracas.
La comerciante señaló que, si bien la gente está comprando, especialmente los ingredientes para las hallacas —la comida tradicional de la Navidad en el país, preparada con una masa de maíz rellena con un guiso de res, cerdo y pollo, así como con aceitunas, pasas y alcaparras, entre otros—, lo hacen en pequeñas cantidades para que rinda el dinero.
“Cien gramitos. Hay quien compra el kilo o medio kilo, pero montos de a poquito”, comentó. Por eso, explicó, este año “la ganancia es poquita” para los vendedores, aunque siguen recibiendo clientes. Da Silva, con 70 años, atiende diariamente su puesto en el mercado. Antes tenía empleados, pero ya no puede mantenerlos. “La economía bajó”, sostuvo.
En su casa no cocinaron hallacas, ni habrá muchos regalos. “Yo lo que hice son bollitos (tamales de masa sin relleno). Ropa y regalos, solo regalos para mis nietos”, comentó. Consultada sobre el impacto del despliegue estadounidense, declinó comentar: “No sé qué decir”.
Altos precios en Venezuela
El aumento de los precios, según los entrevistados, impacta más dependiendo de la moneda de pago. “Los dólares (en efectivo), muy pocos. Si te sale uno es muy raro”, contó Zulay Salazar, vendedora de vegetales en el mismo mercado capitalino.
La mayoría de los clientes, indicó, pagan con tarjeta de débito los precios que ella fija en dólares, pero que cobra en bolívares a la tasa oficial del Banco Central de Venezuela (BCV).
En lo que va de 2025, el bolívar perdió un 84,8 % de su valor con respecto al dólar, cuya cotización oficial empezó el año en 52,02 bolívares y cerró esta semana, hasta el 26 de diciembre, en 342,93 bolívares, lo que representa un alza del 559,3 % de la divisa estadounidense.
Sobre las tensiones con Estados Unidos, Salazar aseguró que no espera que le afecte: “Los primeros días (...) sí se escuchaba mucho que la gente estaba nerviosa”, pero ahora la gente “no le hace caso” al tema.
Distintas monedas para las compras navideñas en Venezuela
Además del tipo de cambio oficial que fija a diario el BCV, existe un mercado paralelo cuyo valor, que es variable, es usado por algunos comerciantes como referencia. Por eso, los precios pueden cambiar dependiendo de la moneda de pago.
“Aquí cotizamos en bolívares. Si nos piden (preguntan) cuánto le ponemos al dólar, se le pone más económico. Se le rebaja un poquito más”, contó Yueskerlys Pérez, quien ofrece ingredientes para las hallacas.
Pese a la crisis, aseguró que este año “ha comprado bastante la gente”. Consultada sobre el posible impacto económico de la crisis con Estados Unidos, simplemente respondió: “No, no, todo bien”.
Por su parte, Rafael Ayola, vendedor de juguetes, explicó que en su negocio tiene “promociones en divisas”, pero también recibe bolívares “a una buena tasa”. Las tensiones con Estados Unidos no le preocupan, porque “nadie va a dejar de comprarle el Niño Jesús (regalo navideño) a sus hijos”.
“Si pagas en dólares es a una tasa (de cambio), si pagas en bolívares es a otra tasa. Entonces hay variedad de precios”, coincidió Yetzenia Zambrano cuando compraba “comida, estrenos (de ropa) y juguetes” para sus hijos.
Afirmó que esto es “el día a día” en el país suramericano. “Lo que pasa es que es mucho más la presión de las compras en diciembre, que los estrenos, que los regalos, que la comida, que la cena, mayormente se ve porque son varias compras al mismo tiempo”.
A su juicio, el conflicto con Estados Unidos no tiene gran impacto económico, pero sí “en lo mental”. Señaló, además: “Tienen miedo de un bloqueo, de que (por) el bloqueo no ingresen divisas, pero desde que se está hablando de bloqueo hay mucho más ingreso de divisas que antes. Hace 10 años, 15 años, comprar divisas era ilegal”.
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