
La gente hacía fila para fotografiarse con el padre Numa Molina tras una misa en Marizapa, Venezuela.
Foto: The New York Times
El reverendo Numa Molina ejerce un poder inusual para un párroco de una ciudad de clase trabajadora cercana a la costa del Caribe.
El jesuita venezolano se tutea con el presidente del país, Nicolás Maduro. Celebra misas privadas para la familia de Maduro y asesora a su hijo, legislador del partido gobernante, en su acercamiento a la Iglesia Católica Romana, la fe dominante en Venezuela.
El padre Molina, de 68 años, visita regularmente el Vaticano, donde una vez celebró una misa privada con el difunto papa Francisco y actuó como mensajero de...
Por Anatoly Kurmanaev y Adriana Loureiro Fernandez | The New York Times
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