Noticias

Últimas Noticias

    Política

    Judicial

      Economía

      Mundo

      Bogotá

        Entretenimiento

        Deportes

        Colombia

        El Magazín Cultural

        Salud

          Ambiente

          Investigación

            Educación

              Ciencia

                Género y Diversidad

                Tecnología

                Actualidad

                  Reportajes

                    Historias visuales

                      Colecciones

                        Podcast

                          Opinión

                          Opinión

                            Editorial

                              Columnistas

                                Caricaturistas

                                  Lectores

                                  Blogs

                                    Suscriptores

                                    Recomendado

                                      Contenido exclusivo

                                        Tus artículos guardados

                                          Somos El Espectador

                                            Estilo de vida

                                            La Red Zoocial

                                            Gastronomía y Recetas

                                              La Huerta

                                                Moda e Industria

                                                  Tarot de Mavé

                                                    Autos

                                                      Juegos

                                                        Pasatiempos

                                                          Horóscopo

                                                            Música

                                                              Turismo

                                                                Marcas EE

                                                                Colombia + 20

                                                                BIBO

                                                                  Responsabilidad Social

                                                                  Justicia Inclusiva

                                                                    Desaparecidos

                                                                      EE Play

                                                                      EE play

                                                                        En Vivo

                                                                          La Pulla

                                                                            Documentales

                                                                              Opinión

                                                                                Las igualadas

                                                                                  Redacción al Desnudo

                                                                                    Colombia +20

                                                                                      Destacados

                                                                                        BIBO

                                                                                          La Red Zoocial

                                                                                            ZonaZ

                                                                                              Centro de Ayuda

                                                                                                Newsletters
                                                                                                Servicios

                                                                                                Servicios

                                                                                                  Empleos

                                                                                                    Descuentos

                                                                                                      Idiomas

                                                                                                      Cursos y programas

                                                                                                        Más

                                                                                                        Cromos

                                                                                                          Vea

                                                                                                            Blogs

                                                                                                              Especiales

                                                                                                                Descarga la App

                                                                                                                  Edición Impresa

                                                                                                                    Suscripción

                                                                                                                      Eventos

                                                                                                                        Pauta con nosotros

                                                                                                                          Avisos judiciales

                                                                                                                            Preguntas Frecuentes

                                                                                                                              Contenido Patrocinado
                                                                                                                              26 de septiembre de 2019 - 12:00 a. m.

                                                                                                                              La paranoia eterna y fingida del Centro Democrático

                                                                                                                              El Centro Democrático (CD) tiene el miedo como estrategia central de campaña porque no posee más para aportarle a Colombia. La manipulación, que ha estado en las raíces de su movimiento desde que decidieron nacer como oposición a un Juan Manuel Santos que es más parecido a ellos de lo que están dispuestos a aceptar, viene volviéndose cada vez más ofensiva y opera de maneras muy básicas. 

                                                                                                                              Hace poco, la cuenta de Twitter del CD publicó lo que bien podría ser su declaración de principios: “El Centro Democrático es la barrera para evitar el socialismo chavista en Colombia”. Si suena familiar es porque se trata de la misma alharaca que han repetido, palabras más, palabras menos, en incontables ocasiones. Al votar en la segunda vuelta presidencial del año pasado, Álvaro Uribe dijo que Iván Duque es “garantía para que Colombia no caiga en el destructivo socialismo”. Una mirada a las columnas de opinión de los pensadores afines al uribismo es hacer una maestría en cómo decir lo mismo de mil maneras distintas: que el socialismo viene en marcha para destruir al país. 

                                                                                                                              Read more!

                                                                                                                              Ha llegado a tal punto la obsesión con la amenaza socialista que uno de los fundadores del CD renunció al partido cuando Iván Duque empezó a ganar popularidad porque, según él, “la izquierda se apoderó del Centro Democrático”. Ese es el nivel de delirio. 

                                                                                                                              El problema es que para el CD, “socialista” es cualquier persona que no les quiera hacer caso en todos sus designios. Más que una resistencia valiente, el discurso antisocialista esconde una verdad más caprichosa: a lo que le temen es a que gobierne alguien que no sea ellos. 

                                                                                                                              La prueba está en su definición del enemigo. Juan Manuel Santos se graduó de castrochavista porque se atrevió a hacer un acuerdo de paz sin invitar a Uribe, pero, en la realidad, su tipo de gobierno fue muy parecido ideológicamente a los ochos años de gobierno del uribismo. Un neoliberal que fomentó el libre comercio, detestó la protesta social, hizo una reforma tributaria que aplastó a la clase media sin molestar a las empresas y reforzó la alianza de Colombia con Estados Unidos no es, por ningún lado, un socialista. ¿Pero a quién le interesan los detalles y la rigurosidad, verdad?

                                                                                                                              El CD se viene volviendo perezoso en sus señalamientos. En estas elecciones regionales, Uribe dijo que Daniel Quintero, candidato a la Alcaldía de Medellín, “es el agente de Petro”. En el léxico del uribismo, Petro es sinónimo de socialismo. Pero, volviendo a Quintero, no hay nada más socialista que un tipo que empezó su carrera en el Partido Conservador, se saltó al Partido Liberal, se inventó un partido “independiente”, para luego terminar trabajando en el Gobierno de Santos impulsando emprendimientos. ¿Síntomas de un lagarto? Sin duda. ¿De socialista? No.

                                                                                                                              Read more!

                                                                                                                              El eterno regreso al grito herido de “¡socialista!” busca esconder que al CD se le acabaron las respuestas para los problemas enormes del país. Un año y pico de gobierno de Iván Duque han demostrado que sus ideas son muy similares a las de Santos. Alberto Carrasquilla, quien fue ministro de Hacienda de Uribe y ahora repite con Duque, impulsó una Ley de Financiamiento que aplastó a la clase media y le dio un alivio a las empresas. ¿Dónde hemos escuchado eso antes? (Pista: hace dos párrafos). ¿Qué hacemos con la droga? Prohibición y glifosato. ¿Qué hacemos con la crisis energética? Frácking y subsidios tibios a energías renovables. ¿Qué hacemos con la protesta social? Regularla, ¡por Dios! Podríamos seguir así, mirando todos los ámbitos del país, pero la conclusión inevitable es la misma: el CD es un partido de ideas recicladas y caducas. Por eso su solución es seguir haciendo campaña como si no estuvieran en la Presidencia. 

                                                                                                                              Lo paradójico es que las peores características del socialismo no molestan al CD cuando son ellos quienes tienen el poder. Para tener contentos a los trabajadores por la reforma tributaria, Uribe propuso una prima adicional (¡dinero gratis!) y su partido ha promovido tres días al año sin IVA (aunque los expertos se han opuesto a la medida como populista). Esta semana presentaron un proyecto de ley que busca poder tumbar sentencias de la Corte Constitucional vía referendo, apoyando así una concepción de preescolar de la democracia: como somos mayoría, podemos hacer lo que se nos venga en gana. Ya en el pasado han hablado de tumbar las cortes y poner una sola, nueva, que sí falle como a ellos les gusta (toma nota, Nicolás Maduro). Cuando un profesor abre la boca y dice algo que no les gusta, proponen sabotear la libertad de cátedra (porque no somos socialistas, pero todos tenemos que pensar como ellos quieren que pensemos). También propusieron nombrar alcaldes militares en las zonas más inseguras de Colombia (qué viva la democracia). Su tan mentado Estado de Opinión no es más que un eufemismo para decir que ellos son más y por eso el resto del país debería aceptar sus deseos. 

                                                                                                                              ¿Quiénes sí no son socialistas? Los que están dispuestos a compartir el poder con ellos. Por eso han hecho alianzas con partidos tradicionales para llegar a nueve gobernaciones, pactando con personajes tan variopintos como los Char en Atlántico, el Mello Cotes en el Magdalena e incluso Vicente Blel en Bolívar, un tipo tan nefasto que esta semana se publicaron unas grabaciones donde cuenta cómo la corrupción es la ley. Fue tan descarado el escándalo que al CD le tocó quitarle el aval. (Aunque no lo llamaron “socialista”). 

                                                                                                                              Detrás de la “barrera contra el socialismo chavista” se esconde un partido desesperado, que ve cerca el retiro de Uribe y la desaparecición de sus 870.000 voticos, que sabe que a Duque no le está yendo bien, que no tiene respuestas útiles para las grandes preguntas como el cambio climático y un mundo posguerra contra las drogas, y que está haciendo todo lo que puede por consolidarse como un partido tradicional igualito a los que tanto ha criticado.  Para seguir ganando, tiene que convencer a los colombianos de que el demonio está cerca. Pero cuando uno se define no por lo que es, sino por lo que no es, corre el riesgo de quedar en evidencia; de que la gente sepa que esa “barrera” es tan útil como el muro de Donald Trump en la frontera. Mera paranoia. 

                                                                                                                              No ad for you

                                                                                                                              Posdata. Como es fácil predecir las sesudas respuestas a esta columna, es importante que sepan que en el pasado he criticado fuertemente a la dictadura de Nicolás Maduro, así como a Gustavo Petro y a múltiples tipos de autoritarismo. 

                                                                                                                              @jkrincon

                                                                                                                              El Centro Democrático (CD) tiene el miedo como estrategia central de campaña porque no posee más para aportarle a Colombia. La manipulación, que ha estado en las raíces de su movimiento desde que decidieron nacer como oposición a un Juan Manuel Santos que es más parecido a ellos de lo que están dispuestos a aceptar, viene volviéndose cada vez más ofensiva y opera de maneras muy básicas. 

                                                                                                                              Hace poco, la cuenta de Twitter del CD publicó lo que bien podría ser su declaración de principios: “El Centro Democrático es la barrera para evitar el socialismo chavista en Colombia”. Si suena familiar es porque se trata de la misma alharaca que han repetido, palabras más, palabras menos, en incontables ocasiones. Al votar en la segunda vuelta presidencial del año pasado, Álvaro Uribe dijo que Iván Duque es “garantía para que Colombia no caiga en el destructivo socialismo”. Una mirada a las columnas de opinión de los pensadores afines al uribismo es hacer una maestría en cómo decir lo mismo de mil maneras distintas: que el socialismo viene en marcha para destruir al país. 

                                                                                                                              Read more!

                                                                                                                              Ha llegado a tal punto la obsesión con la amenaza socialista que uno de los fundadores del CD renunció al partido cuando Iván Duque empezó a ganar popularidad porque, según él, “la izquierda se apoderó del Centro Democrático”. Ese es el nivel de delirio. 

                                                                                                                              El problema es que para el CD, “socialista” es cualquier persona que no les quiera hacer caso en todos sus designios. Más que una resistencia valiente, el discurso antisocialista esconde una verdad más caprichosa: a lo que le temen es a que gobierne alguien que no sea ellos. 

                                                                                                                              La prueba está en su definición del enemigo. Juan Manuel Santos se graduó de castrochavista porque se atrevió a hacer un acuerdo de paz sin invitar a Uribe, pero, en la realidad, su tipo de gobierno fue muy parecido ideológicamente a los ochos años de gobierno del uribismo. Un neoliberal que fomentó el libre comercio, detestó la protesta social, hizo una reforma tributaria que aplastó a la clase media sin molestar a las empresas y reforzó la alianza de Colombia con Estados Unidos no es, por ningún lado, un socialista. ¿Pero a quién le interesan los detalles y la rigurosidad, verdad?

                                                                                                                              El CD se viene volviendo perezoso en sus señalamientos. En estas elecciones regionales, Uribe dijo que Daniel Quintero, candidato a la Alcaldía de Medellín, “es el agente de Petro”. En el léxico del uribismo, Petro es sinónimo de socialismo. Pero, volviendo a Quintero, no hay nada más socialista que un tipo que empezó su carrera en el Partido Conservador, se saltó al Partido Liberal, se inventó un partido “independiente”, para luego terminar trabajando en el Gobierno de Santos impulsando emprendimientos. ¿Síntomas de un lagarto? Sin duda. ¿De socialista? No.

                                                                                                                              Read more!

                                                                                                                              El eterno regreso al grito herido de “¡socialista!” busca esconder que al CD se le acabaron las respuestas para los problemas enormes del país. Un año y pico de gobierno de Iván Duque han demostrado que sus ideas son muy similares a las de Santos. Alberto Carrasquilla, quien fue ministro de Hacienda de Uribe y ahora repite con Duque, impulsó una Ley de Financiamiento que aplastó a la clase media y le dio un alivio a las empresas. ¿Dónde hemos escuchado eso antes? (Pista: hace dos párrafos). ¿Qué hacemos con la droga? Prohibición y glifosato. ¿Qué hacemos con la crisis energética? Frácking y subsidios tibios a energías renovables. ¿Qué hacemos con la protesta social? Regularla, ¡por Dios! Podríamos seguir así, mirando todos los ámbitos del país, pero la conclusión inevitable es la misma: el CD es un partido de ideas recicladas y caducas. Por eso su solución es seguir haciendo campaña como si no estuvieran en la Presidencia. 

                                                                                                                              Lo paradójico es que las peores características del socialismo no molestan al CD cuando son ellos quienes tienen el poder. Para tener contentos a los trabajadores por la reforma tributaria, Uribe propuso una prima adicional (¡dinero gratis!) y su partido ha promovido tres días al año sin IVA (aunque los expertos se han opuesto a la medida como populista). Esta semana presentaron un proyecto de ley que busca poder tumbar sentencias de la Corte Constitucional vía referendo, apoyando así una concepción de preescolar de la democracia: como somos mayoría, podemos hacer lo que se nos venga en gana. Ya en el pasado han hablado de tumbar las cortes y poner una sola, nueva, que sí falle como a ellos les gusta (toma nota, Nicolás Maduro). Cuando un profesor abre la boca y dice algo que no les gusta, proponen sabotear la libertad de cátedra (porque no somos socialistas, pero todos tenemos que pensar como ellos quieren que pensemos). También propusieron nombrar alcaldes militares en las zonas más inseguras de Colombia (qué viva la democracia). Su tan mentado Estado de Opinión no es más que un eufemismo para decir que ellos son más y por eso el resto del país debería aceptar sus deseos. 

                                                                                                                              ¿Quiénes sí no son socialistas? Los que están dispuestos a compartir el poder con ellos. Por eso han hecho alianzas con partidos tradicionales para llegar a nueve gobernaciones, pactando con personajes tan variopintos como los Char en Atlántico, el Mello Cotes en el Magdalena e incluso Vicente Blel en Bolívar, un tipo tan nefasto que esta semana se publicaron unas grabaciones donde cuenta cómo la corrupción es la ley. Fue tan descarado el escándalo que al CD le tocó quitarle el aval. (Aunque no lo llamaron “socialista”). 

                                                                                                                              Detrás de la “barrera contra el socialismo chavista” se esconde un partido desesperado, que ve cerca el retiro de Uribe y la desaparecición de sus 870.000 voticos, que sabe que a Duque no le está yendo bien, que no tiene respuestas útiles para las grandes preguntas como el cambio climático y un mundo posguerra contra las drogas, y que está haciendo todo lo que puede por consolidarse como un partido tradicional igualito a los que tanto ha criticado.  Para seguir ganando, tiene que convencer a los colombianos de que el demonio está cerca. Pero cuando uno se define no por lo que es, sino por lo que no es, corre el riesgo de quedar en evidencia; de que la gente sepa que esa “barrera” es tan útil como el muro de Donald Trump en la frontera. Mera paranoia. 

                                                                                                                              No ad for you

                                                                                                                              Posdata. Como es fácil predecir las sesudas respuestas a esta columna, es importante que sepan que en el pasado he criticado fuertemente a la dictadura de Nicolás Maduro, así como a Gustavo Petro y a múltiples tipos de autoritarismo. 

                                                                                                                              @jkrincon

                                                                                                                              Ver todas las noticias
                                                                                                                              Read more!
                                                                                                                              Read more!
                                                                                                                              Este portal es propiedad de Comunican S.A. y utiliza cookies. Si continúas navegando, consideramos que aceptas su uso, de acuerdo con esta política.
                                                                                                                              Aceptar