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Crítico gastronómico

Zirene Cocina Árabe

Para serle franco
31 de octubre de 2020 - 02:00 a. m.

Del fascinante mundo gastronómico árabe, caracterizado por cordero, kebab, aceite de oliva, sémola de trigo, arroz, cous cous, yogur, pepino, garbanzo, berenjena, cebolla, ajonjolí, azafrán, cúrcuma, cardamomo, la fabulosa mezcla de especias zataar, los frutos secos, dátiles, menta y el té de Ceilán, Zirene Cocina Árabe nos brinda una carta de comida tradicional árabe de origen palestino, hecha en casa de familia, para disfrutar a domicilio.

Las opciones de platillos se inician con el kibbeh —carne de res molida sin grasa— y el falafel —croqueta de lenteja y garbanzo—, para comer crudos, al horno o fritos, de los más gratos bocados del exotismo árabe. El origen etimológico de la palabra kibbeh es kubbah, que en árabe significa “en forma de bola”.

En arroces, el de berenjena —una versión básica del maqluba—, un plato poco conocido en nuestro país, es realmente delicioso; el arroz de almendras y pollo orgánico es estupendo, y el arroz de lentejas con cebollas caramelizadas —también conocido como mujaddara— tienen sabor a plato familiar.

Los tahines de garbanzo y de berenjena son muy finos y cremosos, una tierna caricia al paladar y a los sentidos. En ellos se puede palpar la calidad del aceite de oliva y la pasta de ajonjolí o sésamo. La historia de la berenjena se remonta al Lejano Oriente, de donde los árabes la llevaron al Oriente Medio y luego a Europa, más exactamente a España. Y como consecuencia de la inmigración árabe, en Colombia el mayor consumo de berenjena se da en la costa Caribe, con la tajada frita adobada con ajo, las rellenas, la boronía y el mote de queso.

El gran aplauso se lo merecen el tahine de garbanzo y el arroz de berenjena. Sin duda, califican entre los mejores de Bogotá.

En postres recomiendo las polvorosas elaboradas con ghee —mantequilla clarificada—, harina y azúcar pulverizada, el tradicional baclava —pastelitos de hojaldre phyllo rellenos de dátiles almendras pistachos y nueces—, el mamoul —galleta rellena de nueces y dátiles— y el helado árabe con sabor de vainilla y caramelo deliciosamente abrazado por un picadillo de pistachos, nueces, arándanos, turrón crocante y damascos deshidratados. Excelente muestra de lo más tradicional de la repostería árabe de alta calidad.

Evaluación calidad, lugar, atención y precio (CLAP): excelente.

Contactos: 315 340 4856 en Bogotá. Ana María Zirene. Instagram: zirene.comida.arabe.

 

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