Luego de tres meses del atentado a Miguel Uribe y su posterior fallecimiento ¿cuál fue el impacto de estos hechos en el Centro Democrático y para el líder de este colectivo, Álvaro Uribe?
Hemos tenido estas semanas unos momentos muy difíciles. Esa persecución violenta que asesinó a nuestro compañero Miguel Uribe y también la otra persecución jurídica contra el presidente Álvaro Uribe Vélez, que inclusive lograron quitarle su libertad, y que recuperó con una tutela y que el proceso sigue jurídicamente.
Son momentos donde el partido tuvo que detener sus actividades porque no podíamos seguir con la campaña a la presidencia. Los otros cuatro precandidatos, María Fernanda Cabal, Paloma Valencia, Andrés Guerra, Paola Holguín quedaron obviamente afectados en lo político, en lo personal, todos estos sentimientos encontrados, esta frustración tan grande generó que el partido quedara paralizado.
Y después viene todo el proceso de esperar con esa ilusión, esas oraciones, eventos por todo Colombia rezando para que Miguel se recuperara y pues finalmente las cosas no terminaron bien para él, para su familia y para todos nosotros. Sí ha sido muy difícil y creo que afortunadamente el partido ha logrado superar esta situación que da el dolor en el alma, quedamos golpeados, pero el partido como institución vamos hacia adelante.
Le puede interesar: “Algunas de las reformas de Petro no son malas, pero ha querido todo o nada”: Aníbal Gaviria
Teniendo en cuenta este magnicidio y las amenazas a otros miembros del partido, ¿cómo se encuentran ustedes en materia seguridad?
Nosotros tenemos problemas de seguridad de mucho tiempo atrás. El presidente Álvaro Uribe ha sido uno de los líderes nacionales con mayor número de atentados que ha salido ileso. Personas como yo venimos denunciando desde que el Pacto Histórico arrancó campaña, cuando el paro nacional se convirtió en bloqueos y en violencia y lo que llamaron el “estallido social”, que no terminó bien, se ha trasladado a una serie de amenazas y situaciones muy difíciles que se acrecentaron con el discurso del presidente Petro constantemente, porque no solamente busca dividir la sociedad, sino estigmatizar y usa palabras que generan violencia.
Espero que ojalá haya servido la lamentable muerte de nuestro compañero Miguel para reflexionar que la confrontación o la polarización, no es mala siempre y cuando se haga con respeto, no atacando a la persona, sino las ideas, las propuestas, la discusión de las soluciones que necesita el país. No volver esto problemas personales, porque ahí es donde aparecen los muertos.
En su rol de vocero del Centro Democrático en la Cámara, ¿cómo ha visto el ingreso de Miguel Uribe Londoño a la campaña?
Yo dejé clara la posición, en mi rol como congresista de la bancada durante las reuniones que consideraba que el proceso de Miguel Uribe podía presentar un reemplazo en caso de que Miguel no pudiera continuar su campaña a la presidencia. Algunos no estaban de acuerdo con mi posición. Yo soy muy respetuoso de los procesos de liderazgo y respeto a los líderes, a quienes acompañaban a Miguel, pero siempre consideré que podían tener un sustituto o un reemplazo.
Después viene ya la decisión de la familia de solicitarle al partido que su padre, Miguel Uribe Londoño, asumiera la precandidatura. No fue un momento fácil, pero afortunadamente con toda la mesura, con toda la prudencia, la solidaridad; con la familia de Miguel, su esposa, su hijo, su padre, y con sus líderes, obviamente, tomamos la decisión de respaldar esa solicitud y hoy tenemos cinco candidatos muy buenos todos, y esperamos recuperar el rumbo de nuestro país con uno de ellos que va a terminar siendo presidente de la República.
¿En las reuniones del partido ya se ha abordado la estrategia para la elección de los miembros de Senado y Cámara?
Yo considero que más importante que elegir el Presidente de la República es el Congreso de la República, porque sea el hombre o mujer que llegue a ganar las elecciones en el 2026, si no tiene un Congreso que lo respalde para tomar las decisiones y solucionar los serios problemas que nos va a dejar este gobierno, Colombia puede perder los próximos cuatro años y ser otro fracaso como está haciendo la administración actual.
Entonces nosotros queremos elegir más de 50 congresistas. Tuvimos 19 senadores y 32 representantes y esperamos superar esas cifras y estamos trabajando en los departamentos y en las regiones para elegir los representantes. Estamos buscando organizar una lista al Senado que hemos decidido hasta le momento que es cerrada y que debe tener unos maravillosos candidatos que permitan impulsar el liderazgo nacional.
¿Qué análisis hace del presupuesto presentado por el Gobierno nacional?
Un presupuesto inflado. Se llenan la boca de palabras para decir que es el presupuesto más grande de la historia de Colombia. Pero lo que hay que decirle a los colombianos es que es el presupuesto donde el gasto de funcionamiento es el más grande de la historia de Colombia, el 67 % del presupuesto el próximo año quieren que lo aprobemos para funcionamiento.
Y el problema que tenemos hoy es que el Gobierno Gustavo Petro no está haciendo nada para solucionar ese problema estructural. Dicen que el 93 % del presupuesto es inflexible. O sea, ya se sabe en qué se tiene que gastar. Luego el presidente de turno tiene muy poco margen para dirigir recursos a iniciativas que transformen el país en otros rumbos. ¿Cómo es posible que los gastos de funcionamiento aumenten 11 % y la inversión social haya está aumentando apenas el 5.7?
Ahora solo nos queda entonces buscar bajar el monto del presupuesto a una cifra que sea real. Recuerden que el Comité Autónomo de la Regla ha dicho que el hueco es de 45 billones de pesos, no es 26 billones. Vamos a ver cómo bajamos el monto y hay que hundir esa reforma tributaria, porque no solamente grava los ricos, grava a todo el pueblo colombiano, incluyendo las familias de bajos ingresos.
También puede leer: “Hay que pasar de instrumentalizar a la gente a reivindicarla”: Juan Guillermo Zuluaga
Entonces, ¿cuál sería el monto ideal?
Al presentar un presupuesto inflado y sacarlo por decreto, el gobierno sabe que no tiene esa plata ni la va a tener, pero entonces prioriza a su antojo las inversiones en lo que le dé más créditos políticos para ganar las elecciones, ganar elección de representantes, senadores y ganar la presidencia, pero no exactamente en lo que el pueblo colombiano quisiera que se invirtiera, porque en el Congreso no participa la discusión y, como el último presupuesto, congelan gastos e invierten donde quieren.
Ese es, eso es lo que el gobierno está buscando y hay que ver como eso lo detenemos. La posición responsable es bajar el monto en 45 billones. ¿Ahora que se podría hacer? Bajarlo en los 26 billones de la de la reforma tributaria y congelar el resto. Y si logran tener los ingresos que están inflados por la Dian y demás, pues entonces se escoge y se hacen las inversiones.
Lo que no podemos es andar con este caos administrativo y este desorden financiero, porque ya las calificadoras de riesgo nos han castigado ya los créditos en el exterior están siendo sumamente costosos y el país está perdiendo la confianza en su economía.
¿Vamos por el mismo camino del año pasado de hundir la ley de financiamiento?
Tenemos un problema de procedimiento que es difícil para poder bajar el monto. Las cuatro comisiones económicas tienen que llegar a un acuerdo en de ese valor. La vez pasada no pudimos, entonces simplemente se cayó el presupuesto. Ojalá pudiéramos ponernos de acuerdo.
El país le está pidiendo a los congresistas responsabilidad, seriedad y lo que deberíamos hacer es ponernos de acuerdo en el en el monto. De lo contrario es preferible aprobar el presupuesto como está, hundir la reforma tributaria y ejercer el control que nos compete durante el periodo de gobierno, buscando que los recursos se inviertan adecuadamente. Pero ojalá no tengamos que aprobar ese monto ni que el Gobierno lo saque por decreto.
¿Cuáles serían los tres puntos más críticos de esta tributaria?
Lo primero, el fondo. Son 26 billones que esperan recoger del bolsillo de los colombianos y de las empresas para cubrir una parte del aumento los gastos de funcionamiento que van a aumentar en 36 billones de pesos. Ahora, me parece gravísimo IVA a la gasolina y al ACPM. Si el pueblo se ha estado quejando del aumento que ha tenido en este momento el combustible y eso impacta el transporte, luego nuestros alimentos encarecen, debe impactar la inflación, entonces este para mí es el daño principal.
Pero hay otros daños. Los licores en Colombia ya tienen impuestos altos, aumentarle a la cerveza que dicen que no gravan a los del pueblo, que solamente los más ricos ¿Quién toma cerveza? la cerveza la toma todos los estratos y especialmente el estrato uno, dos y tres, porque no es el licor más costoso. Y lo han unido a ponerle impuestos nuevos a los eventos deportivos y culturales. O sea, los conciertos también.
Entonces están atacando un sector que genera empleo, un sector que además hay mucha informalidad y eso genera entonces unos impactos negativos, para mí devastadores en el bolsillo de los de los colombianos. Y por perseguir a los ricos están aumentando el impuesto al patrimonio, el impuesto de renta que ya estaba altísimo para los de mayores ingresos en Colombia y la ganancia ocasional.
¿Qué van a hacer con eso? Pues espantar a los profesionales exitosos de nuestro país. Les estamos diciendo váyanse de aquí a los que más ganan, mejor váyanse, trasladen sus ahorros y sus capitales a otros países.
Le están diciendo a los empresarios no compre activos en Colombia porque las vamos a grabar con patrimonio, con un impuesto que, aunque tenga utilidades o de pérdidas, le vamos a grabar. Es un impuesto sumamente dañino, antitécnico y el Gobierno Gustavo Petro está profundizando en él, cuando lo que se debía hacer era eliminar, porque lo que hay que gravar es cuando la persona gane dinero, pues se le grava parte de ese dinero, no impuestos, donde la persona puede estar teniendo pérdidas y los estamos en ese momento castigando como pasa con el impuesto al patrimonio.
Le sugerimos: “Hay que hacerle una liposucción al Estado”: Carlos Felipe Córdoba
Por último, ¿ve esas garantías electorales para 2026?
Yo quiero unir esa respuesta de las garantías con algo importante es hemos llegado a un deterioro de país que entonces, el próximo presidente de la República va a tener las finanzas totalmente de descuidadas; el territorio tomado por un montón de grupos armados que hoy están matando no solamente a los candidatos, sino los líderes comunitarios, los líderes en zonas rurales, en zonas urbanas. Muy grave ese tema de la de la seguridad.
Vamos a tener el problema de un sistema de salud en crisis y vamos a tener el problema de un posible eh dependencia a países externos, que es increíble, en lugar de producir nosotros gas y petróleo, ahora vamos a terminar comprándolo, aumentando los costos de nuestro país.
No hay unas garantías claras por todos estos problemas y especialmente porque hemos visto desde la Presidencia de la República: uno el discurso de odio; dos el discurso, la división y la confrontación violenta; tres Los beneficios a los grupos armados que hoy tienen amenazadas poblaciones y que en época de elecciones pueden generar problemas de orden público; cuatro, un presidente que ha sacado decretazos, que le encantan esos decretazos y podría tratar de aplazar las elecciones.
Afortunadamente se eligió al doctor Carlos Camargo como uno de los magistrados de la Corte Constitucional, porque tenemos que proteger nuestras instituciones de todos esos mensajes negativos que se están enviando desde el pacto histórico, desde la Presidencia.
👁🗨 Conozca cómo votan los senadores y representantes a la Cámara en ‘Congreso a la mano’.
👉 Lea más sobre el Congreso, el gobierno Petro y otras noticias del mundo político.
✉️ Si tiene interés en los temas políticos o información que considere oportuno compartirnos, por favor, escríbanos a cualquiera de estos correos: hvalero@elespectador.com; aosorio@elespectador.com; dortega@elespectador.com; dcristancho@elespectador.com; mbarrios@elespectador.com ; lbotero@elespectador.com o lperalta@elespectador.com.