No cesan las reacciones por el evento que realizó la Escuela de Policía Simón Bolívar de Tuluá, en el marco de la celebración de la “semana de la internacionalización”, y el tema trascendió hasta el Congreso. Todo inició el jueves, cuando en las cuentas oficiales de la Policía en redes sociales, se colgaron varias fotos en las que se podía observar una decoración basada en la Alemania nazi: uniformados portando cintas con esvásticas, una réplica de los aviones de la Luftwaffe, uno de los miembros de la institución disfrazado de Adolf Hitler y otros con los trajes que usaban los miembros de la Gestapo, entre otros elementos que evocaban ese lúgubre episodio del país europeo.
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El episodio generó pronunciamientos de las embajadas de Israel y Alemania en Colombia, que rechazaron lo que consideraron una apología al nazismo y pidieron investigaciones por el hecho. La Policía también reaccionó rápido al sinnúmero de mensajes de rechazo en redes sociales y, por medio de la brigadier general Yackeline Navarro, directora nacional de escuelas de la Policía, anunció el retiro del director de la escuela de su cargo.
Incluso el presidente Iván Duque se manifestó, rechazando lo ocurrido. “Cualquier apología al nazismo es inaceptable y condeno toda manifestación que haga uso o referencia a símbolos alusivos a quienes fueron responsables del holocausto judío que cobró la vida de más de 6 millones de personas. El antisemitismo no tiene cabida en el mundo”, escribió el mandatario en sus redes sociales.
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Pero para algunos congresistas no basta con apartar al director de la escuela de Tuluá, pues consideran que lo ocurrido fue de tal magnitud que amerita explicaciones de más alto nivel. El senador Roy Barreras realizará el próximo martes un debate de control al que citó al ministro de Defensa, Diego Molano, para que dé su versión sobre lo ocurrido en el evento. El congresista, también precandidato presidencial por el Pacto Histórico, argumentó que “en cualquier país del mundo es inaceptable qué la policía armada haga un homenaje al nazismo, al genocidio”.
Más que las explicaciones, Barreras considera que el tema obliga a la renuncia no solo del ministro Molano, sino también del general Jorge Luis Vargas, director de la Policía Nacional, teniendo en cuenta que el evento, que calificó de “homenaje al nazismo”, no fue algo privado o aislado de la disciplina de la institución, sino que incluso se divulgó en las páginas oficiales de la Policía Nacional.
“He citado a debate en la Comisión Primera del Senado al ministro de Defensa, para que responda por esta vergüenza mundial y todas las demás, como la declaración de guerra a Irán, el bombardeo de niños en el Chocó y todos los desaciertos que lo único que marcan es un gobierno inepto e insensible con una peligrosa deriva hacia la derecha fascista”, agregó el senador.
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Y es que, de ceñirse a las normas, el tema sería mucho más complejo teniendo en cuenta que en todo el mundo se castiga con dureza el uso de simbología nazi y en Colombia, de acuerdo con el artículo 102 del Código Penal, la apología al genocidio es un delito. “El que por cualquier medio difunda ideas o doctrinas que propicien, promuevan, el genocidio o el antisemitismo o de alguna forma lo justifiquen o pretendan la rehabilitación de regímenes o instituciones que amparen prácticas generadoras de las mismas, incurrirá en prisión de 96 a 180 meses”, indica la norma.
Por lo pronto, desde el Ministerio de Defensa se emitió un comunicado en el que se aclaró que “los lineamientos de la Política de Educación del sector Defensa no contemplan de ninguna manera una actividad como la realizada ayer en la Escuela de Policía Simón Bolívar en Tuluá”. Asimismo, indicaron que el ministro Molano dio “instrucciones para que se tomen las medidas pertinentes”.
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“La Policía Nacional rechaza con la mayor vehemencia la decisión tomada al interior de la Escuela. Se trata de hechos que van en contravía de la política institucional de absoluto respeto por los derechos humanos”, se lee en la comunicación que publicó el ministerio, en la que se aclaró que la actividad se hizo de forma inconsulta.
“El uso de emblemas nazis y la caricaturización del uniforme policial son inaceptables”, agrega el comunicado, en el que además se ofrecen excusas públicas a la comunidad judía, a las personas a quienes molestaron las imágenes publicadas y se mencionó que habrá una mayor supervisión a las actividades académicas que se realicen en las escuelas de la institución.
Respecto a los hechos ocurridos en la Escuela de Policía Simón Bolívar de Tuluá, estas fueron las decisiones que se tomaron. @directorpolicia @policiacolombia pic.twitter.com/OYtopUoYJE
— Diego Molano Aponte (@Diego_Molano) November 19, 2021