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Las elecciones legislativas y presidenciales de 2022 son las más violentas de los últimos años, concluyó la Misión de Observación Electoral (MOE) en su informe sobre “La Violencia contra líderes políticos, sociales y comunales durante el calendario legislativo de 2022″. De acuerdo con el informe, hubo un aumento de 109% de la violencia preelectoral en comparación de 2018.
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Las cifras reveladas por la MOE dan un total de 581 hechos de violencia en los últimos meses, esto sería la cifra más alta reportada desde 2010. El informe señala que aunque se ha llegado a un pico frente a las últimas elecciones, lo cierto es que esta tendencia viene desde 2019.
También se ha evidenciado un incremento en las acciones violentas frente al año directamente anterior. Este aumento sería del 19% en comparación al mismo periodo entre 2020-2021. Según Alejandra Barrios, cabeza de la MOE, el crecimiento de las acciones armadas se da por una “reconfiguración del conflicto” que ha vivido el país desde que las Farc dejaron las armas.
La veeduría nacional hizo mención específicamente a que el país ha vivido dos paros armados en menos de tres meses. En febrero, el Eln llevó a cabo una acción violenta de tres días que dejó “al menos 59 acciones violentas, entre ellas: 8 actos terroristas, el bloqueo de 11 vías, la incineración de 10 vehículos, el cierre de 23 terminales de transporte, el asesinato de un líder social y hechos de amedrentamiento”.
Dos meses después, apenas este fin de semana pasado, las AGC, conocidas como el Clan del Golfo, llevaron a cabo un paro armado, que de acuerdo con cifras de la veeduría, “afectó al menos 98 municipios de 11 departamentos. Tan sólo entre el 05 y 09 de mayo, se presentaron 121 acciones entre las que se encuentran amedrentamientos, circulación de panfletos amenazantes, bloqueos de vías, incineración de vehículos, hostigamientos a la Fuerza Pública y asesinatos de líderes y ciudadanos en general”.
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La MOE advirtió que los liderazgos sociales han sido los que más han sufrido las acciones armadas con 276 de 581 reportadas. En este sentido, la veeduría llamó la atención en que este es un aumento del 144% en comparación al mismo periodo de 2018. Además, hicieron especial énfasis en que gran parte de estas acciones recayeron sobre liderazgos indígenas y afro, más de 100 -33 letales-.
El capítulo de las mujeres es uno de los más preocupantes, puesto que hubo un aumento del 110% frente a 2018: se pasó de 49 a 149. El porcentaje de acciones letales aumento en una misma proporción, lo que cuestionó a la MOE debido a que implica un crecimiento mucho a mayor al reportado en otros sectores. A esto agregan que la violencia contra lideresas se concentran en “agresiones de carácter simbólico, psicológico y económico”.
Por otro lado, los actores directamente políticos fueron víctimas de 242 actos violentos, lo que equivale a un aumento del 102% frente a 2018. De este universo, el 21% de los actos violentos fueron mortales. Esto tan solo fue un aumento del 11% en comparación al proceso electoral legislativo y presidencial anterior.
El informe de la MOE también tiene un capítulo especial para las circunscripciones de paz. En los 167 municipios que votaron por estas curules especiales se concentró el 35% de todas las acciones violentas en el país. Además, de 103 asesinatos ocurridos durante la época preelectoral, 63 se reportaron en estas zonas. Esto implica una concentración del 61% de los casos a nivel nacional. A esto se le agrega las 16 agresiones contra 15 candidatos de estas circunscripciones.