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Ante el anuncio de que Rodolfo Hernández no irá a debates, Ángela María Robledo y otro grupo de mujeres feministas radicó ante el Consejo Nacional Electoral (CNE) una solicitud para que este se vea obligado a asistir a al menos a tres de estos espacios deliberativos.
La solicitud se fundamenta en que el artículo 23 de la ley 996 de 2005, ley de garantías, establece que los candidatos presidenciales tienen derecho a tres espacios de debate en el canal institucional y en la radiodifusora nacional. El punto en cuestión señala que los candidatos podrán solicitar los espacios de hasta 60 minutos y que se harán con las reglas y temas que estos pidan.
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Además, las solicitantes incluyeron como argumentación el estudio por parte de la Corte Constitucional de la viabilidad de la ley de garantías. En su momento, el alto tribunal señaló que “entiende la necesidad del debate y considera indispensable que los candidatos expongan y cierren la exposición de su programa político”.
A pesar de la argumentación de la solicitud, esta puede resultar problemática. Esto debido a que no hay otras leyes que entren a hablar de los debates presidenciales o de la obligatoriedad de su desarrollo. Además, el fundamento de la solicitud habla del derecho de los partidos y candidatos a tener espacios de debate, pero en ningún momento se habla de que los candidatos estén obligados a asistir a debates.
De esta forma se podría decir que no hay mayor sustento legal para que el Consejo Nacional Electoral ordene a los candidatos a ir a un debate. Es más, no hay antecedentes en la historia reciente que indique que los candidatos fueron obligados a asistir a un debate. Asimismo, aunque se pide a las cadenas de televisión y de radio que tengan un cubrimiento equilibrado, en ningún momento se ordena que la totalidad de los candidatos sean invitados a todos los debates.
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No obstante, para el exmagistrado del CNE Armando Novoa, la solicitud tiene cabida debido a que ir a los debates “no es solo una potestad de los candidatos sino un derecho de los ciudadanos”. Para este, está el principio del voto informado y como parte de este mínimo se debe exigir que los candidatos expongan sus ideas ante los votantes.
De acuerdo con Novoa, nunca antes en la historia del Consejo Nacional Electoral se ha hecho un requerimiento de ese tipo. Sin embargo, como autoridad electoral podrían tomarlo bajo el argumento de que se estaría violando el derecho de los electores a poder emitir un voto informado.
La tendencia de no ir a debates
Desde hace varias campañas se ha convertido en tendencia que el que va ganando las encuestas decida no ir a los debates. Es más, en esta misma campaña lo hicieron dos candidatos: Gustavo Petro y Rodolfo Hernández. El líder del Pacto Histórico dejó de ir a estos espacios cuando vio que su liderazgo no tenía amenaza alguna y estaba consolidado.
Desde el 5 de abril y hasta la semana previa a las elecciones, Petro dejó de ir a los debates. Sin embargo, el resultado en las últimas encuestas antes de las votaciones, en las que lo mostraban estancado en primera y con un empate técnico en segunda con Rodolfo Hernández, hicieron que el candidato de la izquierda saliera de nuevo a debatir.
Puede ver: Puntear en las encuestas y la costumbre de no ir a los debates
Esos mismos sondeos fueron los que hicieron que Hernández dejara de ir a los debates. Al ver que estaba repuntando en las encuestas, Hernández dejó de asistir a los espacios de discusión entre candidatos. Ahora, con su paso a segunda vuelta, este mantuvo su posición de no ir a debates. Ahora es Petro y sus cercanos los que reclaman que el `ingeniero` decida no ir a estos espacios de discusión. Incluso han llegado a tildarlo de antidemocrático, aunque Petro llegó a incurrir en las mismas prácticas.