La imagen del presidente Gustavo Petro acaba de tener un resultado agridulce en la más reciente encuesta Invamer. En el último trimestre, en el que se conoció el escándalo más álgido que ha afrontado su gobierno, por el caso Nicolás Petro, la desaprobación del presidente no aumentó, sino que permaneció igual (66 %). Sin embargo, a 12 meses de su mandato, su imagen sí tuvo una caída generalizada.
Cuando comenzó la presidencia, en agosto de 2022, su imagen era mayoritariamente favorable, con 56 puntos de aprobación y 20 de desaprobación. A un año de haber sido elegido, las cifras se invirtieron y quedó con 61 de desaprobación y apenas 33 a su favor.
Un caso similar al de Francia Márquez, quien comenzó su mandato con una buena imagen del 54 % en agosto de 2022 y ahora va en un 30 %. Lo curioso es que para la vicepresidenta el balance en el último trimestre es positivo: pasó de tener una favorabilidad de 26 puntos en junio, a 30 en agosto.
No son solo números. La mala hora del Gobierno también ha impactado al Congreso, que ha preferido marcar una distancia con la bancada petrista y varios de los partidos que conformaron la coalición al comienzo del mandato se han declarado en independencia o en oposición.
El caso más reciente es de la Alianza Verde, que definirá esta semana si da un paso al costado para no salir salpicados por el escándalo que enloda la campaña presidencial.
De hecho, el representante a la Cámara Duvalier Sánchez, de los “verdes”, mencionó que lo que indican las nuevas cifras es que “hay una inercia en los colombianos que muestra que, a pesar de la polémica judicial con su hijo, los que confían en Petro lo hacen a toda costa. Hasta que se demuestre que estuvo involucrado en hechos de corrupción, van a seguir respaldándolo”.
La explicación que da Martín Orozco, gerente general de Invamer, es que “aunque pareciera que el escándalo pudo afectar la imagen del presidente, no es algo significativo”. Explicó que la encuesta tiene un margen de error del 2,5 % por lo que, para él, “uno podría concluir que el tema Nicolás Petro ya estaba descontado desde el primer momento en que se dieron las declaraciones hace unos meses”.
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Sin embargo, la oposición tiene otra lectura. El senador Carlos Fernando Motoa, de Cambio Radical, dijo que “aún es temprano para medir el impacto reputacional del escándalo de Nicolás Petro en la aprobación de su padre. Quizá en encuestas venideras la indignación sí se vea reflejada”.
Lo cierto es que la imagen del presidente ha ido bajando paulatinamente con el paso de los meses en el gobierno. Y no gratuitamente: varias de las declaraciones de Petro le han costado políticamente, como la del pasado 5 de mayo, cuando aseguró que era el jefe del fiscal general. Francisco Barbosa, quien ocupa ese lugar, se defendió diciendo que esas afirmaciones ponían en riesgo la democracia y la Constitución.
Sus constantes remezones ministeriales también le han pasado factura. En 12 meses hizo 12 cambios en ministerios, sumado a la salida de su mano derecha, la exjefa de Gabinete Laura Sarabia, y la del exembajador en Venezuela, Armando Benedetti, quienes abandonaron el Gobierno después del escándalo con la niñera Marelbys Meza. Ese episodio empezó a halar los hilos del caso Nicolás Petro, que se agravó con su captura, junto a su exesposa Daysuris Vásquez, el pasado 29 de julio.
Lo que no alcanzó a medir la encuesta de Invamer fue la reacción del país al discurso presidencial del pasado 7 de agosto en el Puente de Boyacá, que duró 55 minutos y en el que hizo un balance de su gestión durante el primer año: sacó pecho por la reforma agraria, la baja de la inflación y la transición energética. A pesar de que este último tema le costó la salida de la exministra de Minas, Irene Vélez, quien debió abandonar el cargo en medio de críticas por un supuesto caso de tráfico de influencias para que su hijo menor de edad saliera del país.
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Lo curioso es que mientras la imagen del presidente no mejora, la de la oposición tampoco parece cobrar protagonismo. Figuras como Germán Vargas Lleras y Álvaro Uribe Vélez, ambos jefes de los partidos de oposición en el Congreso, se mantienen con una imagen negativa superior al 45 %.
Un resultado similar obtuvo la senadora María Fernanda Cabal, una de las voces más críticas al Gobierno desde el uribismo. La encuesta la deja con un 42 % de desaprobación y apenas un 13 % de imagen positiva. Esos números se mantienen estables desde finales del gobierno de Iván Duque.
El único contradictor que sale medianamente bien librado es Sergio Fajardo, con una opinión favorable del 32 % y desfavorable del 31 %.
Un que sí parece haber sacado provecho de las crisis de gobierno es el fiscal Francisco Barbosa, quien ha tenido varios cara a cara con Petro. De acuerdo con esta encuesta de Invamer, la imagen positiva de la Fiscalía creció en siete puntos en un año. En agosto de 2022, cuando Petro inició su presidencia, su favorabilidad estaba en el 30 % y en agosto de 2023 se incrementó al 37%.
El fiscal general no solo ha cuestionado algunas políticas del Ejecutivo, como la paz total, sino que ha encabezado las investigaciones en los recientes escándalos políticos y judiciales a los que se ha enfrentado al Gobierno. Eso le ha servido para mostrar resultados, como la captura del hijo del mandatario en medio de una investigación por lavado de activos y enriquecimiento ilícito.
Invamer realizó la recolección de datos del 27 de julio al 6 de agosto en cinco ciudades principales (Bogotá, Medellín, Cali, Barranquilla y Bucaramanga). En total fueron “1.500 encuestas personales” y, de acuerdo con esa firma, el margen de error es del 2.53 %.
Vea la encuesta completa aquí:
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FICHA TÉCNICA
EMPRESA QUE REALIZÓ LA ENCUESTA: INVAMER S.A.S.
PERSONA NATURAL O JURÍDICA QUE LA ENCOMENDÓ: INVAMER S.A.S., para su venta por suscripción.
FUENTE DE FINANCIACIÓN: recursos propios de INVAMER S.A.S.
OBJETIVOS: medir la aprobación del Presidente y la favorabilidad de personajes e instituciones en Colombia. Conocer la opinión pública sobre hechos de actualidad. Evaluar la opinión que tiene la gente en general de Colombia y del Presidente Gustavo Petro. Medir el concepto de la gente frente a problemáticas colombianas actuales. Observar el nivel de aceptación de la gente respecto a leyes, propuestas o afirmaciones del momento. Realizar una evaluación general en las principales ciudades del país sobre la labor del alcalde respectivo y la forma como la gente está percibiendo su ciudad.
UNIVERSO: hombres y mujeres de 18 o más años, de todos los niveles socio-económicos, residentes en: Bogotá (5.479.011), Medellín (1.813.155), Cali (1.374.126), Barranquilla (810.019) y Bucaramanga (390.351), para un total de 9.866.662 personas, según Censo 2018.
MARCO MUESTRAL: cartografía de las ciudades para seleccionar a las personas. El cubrimiento de la cartografía en las 5 grandes ciudades es del 95%. La cantidad de manzanas en la cartografía son: Bogotá 39.103, Medellín 13.329, Cali 13.707, Barranquilla 7.783 y Bucaramanga 4.716 para un total de 78.638.
TAMAÑO Y DISTRIBUCIÓN DE LA MUESTRA: 1.500 encuestas personales distribuidas de la siguiente manera: Bogotá 500 encuestas, Medellín 250 encuestas, Cali 250 encuestas, Barranquilla 250 encuestas y Bucaramanga 250 encuestas. Para ajustar la muestra total al tamaño real del universo de cada ciudad, se aplican factores de ponderación.
SISTEMA DE MUESTREO: se llevó a cabo un muestreo probabilístico por etapas, primero se realizó una selección aleatoria sistemática de hogares y posteriormente una selección aleatoria simple de una persona de 18 años o más.
MARGEN DE ERROR: los márgenes de error, dentro de unos límites de confianza de un 95%, son: para el total de la muestra de las 5 ciudades +/- 2,53%; para el total de la muestra de Bogotá +/- 4,38%; para los totales de las muestras de Medellín, Cali, Barranquilla y Bucaramanga +/-6,20%.
