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Aunque el sistema de Justicia Especial para la Paz (JEP) fue destacado por el fiscal de la Corte Penal Internacional (CPI), Karim Kham, el presidente Iván Duque aprovechó su paso por el tribunal internacional para llamar la atención sobre la supuesta falta de reparación por parte de los exmiembros de las Farc a las víctimas.
El primer mandatario fue cuestionado por los comentarios de varios exguerrilleros que aseguraban que la labor de reparación debía ser ejercida directamente por el Estado. “El Estado ha venido cumpliendo su papel, se ha extendido la ley de víctimas y se ha hecho reparaciones individuales y colectivas”, dijo el presidente, que de una cuestionó lo que han hecho los antiguos integrantes de la extinta guerrilla: “Ha sido irrisorios los aportes para la reparación”.
El presidente recordó que la justicia transicional descansaba sobre los principios de “la verdad tiene que ser toda y rápida”, “debe haber sanción proporcional a los crímenes” y “la reparación debe ser económica, moral y material”. Sobre este último punto, el presidente expresó sus esperanzas de que “los victimarios” aporten y que el sistema transicional tenga en cuenta el tema de las reparaciones.
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En su intervención, el presidente celebró lo que sería un exitoso paso por la Corte Penal Internacional. Según Duque, Colombia es un modelo para la corte, pues se cerró un examen preliminar contra el Estado que llevaba 17 años abierto y se firmó un acuerdo de colaboración que permite hacer el seguimiento al enjuiciamiento de las conductas castigadas por el Estatuto de Roma.
Según Duque, el país fue destacado por sus labores en justicia ordinaria, los logros alcanzados en el sistema de Justicia y Paz y las expectativas que se tiene con la JEP. En ese mismo sentido, el presidente señaló el interés que hay para que haya un avance en los distintos macrocasos que actualmente se están llevado a cabo.
Tras su reunión con el fiscal de la CPI, Karim Kham, Duque también hizo referencia a la evaluación del caso que lleva la Corte en contra de Venezuela. El primer mandatario señaló que del tema no se habló debido a que “no era procedente” que se discutiera con los que actualmente están haciendo la evaluación del caso.
Duque celebró que han visto avances con el caso en contra del régimen de Nicolás Maduro, proceso que comenzó por varios factores, incluyendo denuncias del propio Duque cuando era senador. “Queremos que avance hacia sanciones. Tengo confianza en que seguirá dando resultados y vendrán procesos más contundentes”, agregó sobre el tema venezolano.
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Duque también reveló que se está trabajando en una conferencia regional para destacar el principio de complementariedad de la CPI. En este mismo sentido, Duque calificó a Colombia como ejemplo para los países que no han querido acoger el Estatuto de Roma, pues permite evidenciar como sigue funcionado el sistema de justicia nacional sin la intromisión del ente internacional.
Lo que dijo el fiscal Karim Khan
El fiscal de la CPI, Karim Khan, también se manifestó tras el fin de la reunión con el presidente Duque. “Acabamos de tener una reunión muy interesante, fue un seguimiento del acuerdo sin precedentes que fue firmado en Bogotá. Cerramos el examen preliminar que duró 17 años abierto con un acuerdo escrito muy fuerte para continuar mostrando perseverancia”, fueron algunas de las palabras del funcionario.
Según Khan, tanto el acuerdo como el sistema transicional son herramientas para que “Colombia pueda llegar a ese destino final”, que es la justicia. El fiscal destacó el compromiso del gobierno para el presupuesto de la JEP y “hacer aún más para proteger a los funcionarios judiciales porque no debe haber cabida para ataques contra los que ayudan a construir una Colombia aún más pacífica”.
Karim Khan reconoció los avances que han ocurrido en el sistema transicional desde su visita a Colombia. “Desde mi viaje se han dado grandes progresos”, señaló el funcionario de la CPI, que celebró que 21 integrantes del Ejército aceptaron su responsabilidad en casos de falsos positivos.
En este mismo sentido destacó que cuatro exguerrilleros se achacaron la responsabilidad del ataque a la iglesia de Bojayá. También celebró que 36 exguerrilleros aceptaron responsabilidades por crímenes sexuales y 47 miembros aceptaron su participación en “crímenes atroces contra menores”.