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La propuesta del expresidente y exsenador Álvaro Uribe sobre una amnistía general, hecha durante su encuentro con la Comisión de la Verdad, sigue teniendo repercusiones. Este lunes se conoció una carta del excomisionado de paz Luis Carlos Restrepo, prófugo de la justicia por la supuesta falsa desmovilización del bloque Cacica la Gaitana de las Farc, en la que le brinda apoyo a la propuesta del líder del Centro Democrático.
La comunicación está titulada como “Pacto nacional y amnistía general para contribuir a la paz de Colombia” y cuenta con 10 puntos en los que Restrepo se refiere a la posibilidad de una amnistía general y se pronuncia sobre otros asuntos de la realidad reciente del país. Esta carta fue enviada al expresidente Álvaro Uribe, en cuyo gobierno, Restrepo fue el comisionado de Paz.
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En uno de sus puntos, el excomisionado destaca que la propuesta de la amnistía general busca “ambientar la necesidad de una justicia equilibrada, aplicable por igual a todos los ciudadanos, con simetría en el tratamiento judicial y en relación con los derechos políticos”. En este mismo sentido asegura que es una alternativa a los acuerdos de La Habana y plantea “un horizonte más amplio de reconciliación”.
Para Restrepo, la amnistía supuestamente permitiría encontrar instrumentos para “simplificar los mecanismos de aplicación de justicia”, aunque hace la salvedad de que no se puede menoscabar temas como la verdad, reparación y el derecho de las víctimas.
En este punto, el también psiquiatra hace énfasis en que no se busca la impunidad con la amnistía, pues esta realmente debería buscar beneficios judiciales como “reducción de penas, libertad condicional o suspensión condicional de la pena”, aunque estos deben venir acompañados de responsabilidad y reparación de las víctimas, puntos muy similares a los ya planteados en el vigente proceso de paz que creó el sistema de justicia transicional (JEP, Comisión de la Verdad y otros entes relacionados).
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A renglón seguido, Restrepo tuvo duras palabras con las instituciones creadas por el acuerdo de paz. A su consideración, estas tienen “vigencia legal, pero carecen de legitimidad, ya que dicho acuerdo fue rechazado en un plebiscito cuyo resultado fue desconocido”. Por eso, dijo que es necesario darle legitimidad al acuerdo retomando la propuesta de un “Pacto Nacional”, que habría sido planteada por el expresidente Uribe. “Es hora de retomar ese ‘Pacto Nacional’ para dar estabilidad a la construcción de la paz en el mediano y largo plazo”, añadió.
Restrepo, que actualmente está siendo procesado por el caso del frente Cacica la Gaitana, habló de la necesidad de un “compromiso ético orientado a fortalecer la cohesión social” como eje de un debate bajo estas condiciones: “Ser constructivo sin ser hipócrita ni dejar de ser franco; hacer caso omiso de los insultos así vengan contra nosotros; atender a la fuerza que vincula; mirar hacia dónde se dirige la esperanza; manejo de los recursos públicos con austeridad, modestia y eficiencia; buscar convergencias con antiguos opositores; y reconocer la dinámica social reparadora, por encima de los egos”.
Entre sus planteamientos, Restrepo habló de crear una sola gerencia que concentre todos los temas de paz, haciendo énfasis en las víctimas. Además, tuvo un apartado que fue dirigido explícitamente al Centro Democrático. Para este, debe fortalecerse la “la vocación por el centro político del Centro Democrático, sin dejarse arrastrar a la polaridad izquierda-derecha”.
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En este punto, también señaló que la política de “seguridad democrática”, bandera del uribismo desde sus orígenes, no es un fin en sí mismo, sino una forma de llegar hacia la paz. Por lo que debe guiarse “con un enfoque de seguridad humana, centrado en garantizar los derechos fundamentales de los individuos”.
En el último punto, Restrepo habló de buscar un consenso entre los actores políticos para enfrentar la corrupción, respetar las reglas de la alternancia democrática y el ejercicio de la autoridad democrática. Con esta comunicación dirigida al expresidente Uribe, el excomisionado Restrepo se unió a los apoyos a la propuesta de una amnistía general.