Sin cerrar del todo la puerta a la reforma tributaria que radicó el gobierno de Iván Duque en el Congreso –como sí lo han hecho otras colectividades como Cambio Radical–, este lunes el Partido Conservador se pronunció sobre la iniciativa, advirtiendo que, si bien se requieren programas sociales para atender la pandemia, los “recursos para su financiación no pueden caer sobre los hombros de las clases media y popular, tan golpeadas en el último año”.
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La colectividad, que hace parte de la bancada de gobierno en el Legislativo, abogó por que se busque “un gran acuerdo” con todos los sectores, que permita “lograr el equilibrio fiscal del país y conseguir la continuidad de los programas sociales”.
De acuerdo con el Partido Conservador, el Estado debe garantizar programas sociales como el de apoyo al empleo (PAEF), Ingreso Solidario, devolución del IVA, la matrícula universitaria gratuita, entre otros. Sin embargo, advirtió que los recursos para su financiación no pueden recaer sobre la clase media.
“No tendría ningún sentido tapar una crisis para generar otra. Por ello reclamamos que quienes tienen mayores ingresos paguen más y se protejan de esta forma los ingresos familiares”, señaló la colectividad, que aseguró que la actualidad de la economía colombiana, en lo fiscal y lo social, reclama “un examen sereno y riguroso”.
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En ese sentido, trazó sus “líneas rojas” frente a la reforma tributaria, precisando que no pueden acompañar medidas como el cambio de exentos a excluidos en productos de la canasta familiar; gravar con IVA los servicios públicos y los combustibles; el impuesto a las pensiones, y ampliar la base gravable para que personas a partir de $2′500.000 paguen impuesto de renta.
Por el contrario, instó a que se contemplen alternativas como el establecimiento de una sobretasa en renta para el sector financiero; la fijación de un techo porcentual a las deducciones aplicadas en renta, a las sociedades y personas jurídicas catalogadas como grandes contribuyentes; la suspensión de los descuentos del ICA y la disminución temporal al impuesto de renta de las empresas; un impuesto al patrimonio para personas naturales con más de $5.000 millones de patrimonio líquido, o la venta de algunos activos del Estado.
Incluso, los conservadores abogaron por acelerar la enajenación de bienes decomisados como producto del narcotráfico, combatir el contrabando y avanzar más en el control de la corrupción.
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El partido, que insistió también en que ha estudiado con “claro juicio” la reforma presentada por el gobierno Duque, explicó que ha sometido la iniciativa a discusión con exministros de Hacienda, exdirectores de Planeación y con su bancada en el Congreso. Todo ello, buscando “salidas que no afecten a los colombianos y que permitan la reactivación económica, tan necesaria en estos momentos de pandemia”.
“Hemos insistido en que todos debemos ‘remar hacia el mismo lado’ con el propósito de superar la mayor crisis sanitaria que ha vivido la humanidad en muchos años”, concluyeron.