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Si en Barranquilla el debate de los aspirantes presidenciales estuvo caliente, en Bogotá, las fórmulas a la Vicepresidencia demostraron también ser unas fieras en la defensa de los candidatos a la Casa de Nariño. Aunque no en el mismo ambiente de confrontación, Claudia López, Clara López, Juan Carlos Pinzón, Ángela María Robledo, Jorge Leyva Durán y Jaime Araújo Rentería también discutieron sobre sus posiciones frente a los acuerdos de paz, inclusión económica, salud, movilidad y propuestas para la comunidad trans, en el encuentro organizado por El Espectador, Fescol, Cuso International-Gobierno de Canadá y la Universidad Central.
(Vea aquí el Sismógrafo electoral, la herramienta para saber de qué hablan los candidatos).
El primer tema del debate lo puso Lotar Witter, director de Friedrich Ebert Stiftung (Fescol), al preguntar sobre la continuidad del proceso de paz. Para Jaime Araújo, fórmula de Piedad Córdoba, la única forma de cumplir el Acuerdo de Paz es proteger y mantener la verdadera paz, con la garantía de los derechos de las personas. “Tenemos claro que no se puede modificar, pero se puede avanzar mejorando lo que haya quedado imperfecto”, dijo Araújo.
Jorge Leyva, fórmula de Viviane Morales, concordó con Araújo en que habría que trabajar en las causas de la guerra, que son, según dijo, la desigualdad, la injusticia, el abuso, el juego con la ley y el atropello a la Constitución. Aprovechó para lanzar dardos a los expresidentes que hoy están detrás de la campaña presidencial. “Tenemos expresidentes que quieren seguir gobernando en cuerpo ajeno. Déjennos en paz, que la juventud elija a los nuevos presidentes lejos de ustedes”, expresó.
A su turno, Claudia López, fórmula de Sergio Fajardo, señaló que el Gobierno le ha incumplido a Colombia, a pesar de que desmovilizó a las Farc. Apuntó que la implementación de las leyes para echar a andar el acuerdo ha sido un “rotundo fracaso” y que la guerra ha sido producto de un clientelismo que se roba los recursos y al que hay que derrotar yendo a las urnas. Invitó a cumplirle a la Colombia rural e integrarla a la urbana: “Si los jóvenes que están aquí hubiesen nacido en la Colombia rural, el 70 % no estuviesen allí sentados (en la universidad)”.
Por último, Juan Carlos Pinzón, fórmula de Vargas Lleras, sostuvo que el acuerdo había que cumplirlo, pero que consideraba que este se había negociado mal y se habían dado muchas concesiones. “No puedo estar con la idea de gente que mantiene nexos con narcotráfico, armas encaletadas, y reciben curules como si nada”, señaló. En ese momento, Ángela María Robledo lo increpó al señalar que tanto él como Vargas Lleras habían mantenido una posición siempre crítica de los acuerdos y, sobre todo, las posiciones de Cambio Radical, partido del exvicepresidente, en el Congreso frente a la implementación. “No venga a decir ahora que están apoyando la paz. Cambio Radical se retiró de muchos proyectos de paz en el Congreso”, dijo Robledo.
A lo que Claudia López respondió: “Hay que tener un mínimo de coherencia. De acuerdo con que hay vergüenza en buscar apoyo político de Alejandro Lyons… y a los Ñoños, del partido de la U, que ayer anunció su respaldo al señor Vargas Lleras”. En el cruce, Pinzón le recordó a López que de la coalición que conforma hace parte el Polo Democrático, que fue el partido al que perteneció Samuel Moreno durante el desfalco en la contratación de Bogotá. Finalmente, la vice de Fajardo expresó que Pinzón es un hombre decente que no tiene que justificar lo injustificable: “Germán Vargas Lleras es un hampón y un delincuente”. Luego del debate, Pinzón señaló que López iba a tener que rectificar lo dicho: “Vargas no tiene ninguna investigación. Es una falta de respeto y es una calumnia a una persona”.