“Reforma sigue sin recoger necesidades de sector salud”: advierte senador Castilla

Mantener el beneficio de  la sostenibilidad financiera para las Entidades  Administradoras de Planes de Beneficios -EAPB, por encima del derecho fundamental a la salud, es uno de los males de la reforma, asegura representante Alberto Castilla. /Archivo

Este viernes inició el debate de la reforma a la salud, un proyecto de autoría de varios partidos, pero de suma importancia para el Gobierno. Aunque fue radicado en julio de 2020, luego de audiencias públicas y discusiones en torno a su contenido, se modificó su contenido y tiene mensaje de urgencia para que el Congreso lo discuta rápidamente. Esta vez, las comisiones séptimas se reunieron de forma conjunta para debatirlo y, en ese espacio, el senador Alberto Castilla, del Polo, advirtió que el proyecto “sigue sin reconocer las necesidades del sector salud”.

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Además, el congresista afirmó que la iniciativa presenta pocos avances en materia de salud pública y, incluso, tiene “vicios de inconstitucionalidad”. Según Castilla, el proyecto aborda con un lenguaje distinto la problemática que aqueja al sector salud, uno cuyas limitaciones fueron reveladas por la pandemia del COVID-19. No obstante, manifiesta que, a pesar de los cambios en la manera de abordar el tema, insiste en conservar “elementos problemáticos que mayoritariamente fueron rechazados por las comunidades científicas, académicas y organizaciones del sector salud que asistieron y participaron en las audiencias programadas para la socialización de este proyecto de ley”, reiteró.

Para el parlamentario de izquierda, resultó grave que en el documento se incorpore un capítulo nuevo de seguridad sanitaria y emergencia sanitaria para elevar a leyes los decretos emitidos por Presidencia para dar respuesta a la pandemia. “Esto con el fin único de legitimar un proyecto de ley hundido en consenso por la sociedad civil. [Los decretos] no dieron ningún tipo de resultado favorable y por el contrario fueron nefastos para el manejo de la pandemia. [El proyecto] busca beneficiar a terceros en una reforma de salud propuesta desde el Ministerio de Salud y Protección Social”, cuestionó.

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Según pronunció, se mantienen en el articulado algunos de los elementos más críticos, a su juicio, del sistema de salud. Polemizó sobre el punto que cede el negocio de la salud a los privados algo que “acaba con la red pública hospitalaria pues deja a merced de las EPS qué se va a contratar con los hospitales públicos”. De igual forma, mantiene la “odiosa” separación entre ricos y pobres a la hora de acceder al servicio de salud, aumenta la precarización laboral, “ignorando las pésimas condiciones laborales de los trabajadores y trabajadoras del sector”, comentó.

También, señaló que mantener el beneficio de la sostenibilidad financiera de las Entidades Administradoras de Planes de Beneficios (EAPB), pone por debajo el derecho fundamental a la salud, añadió. El proyecto, mantiene un sistema de incentivos a las EPS sobre el cumplimiento de funciones que son esenciales para el goce efectivo del derecho a la salud, y que bajo ningún pretexto deberían no ser cumplidas”, fue su crítica al proyecto.

En ese sentido, Castilla indicó que el Gobierno quiere sacar adelante el proyecto, pero sin darle el amplio debate que requiere a nivel local, regional y nacional. Pidió que se archive la propuesta legislativa y que sea presentada una nueva iniciativa en la que participen y se tengan en cuenta todos los sectores interesados.

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“Llamamos a todos los sectores sociales, directores de hospitales, académicos, trabajadores y trabajadoras del sector salud y a la ciudadanía en general a estar pendientes del curso del debate sobre esta reforma a la salud donde, en su debido momento presentaremos más detalles sobre cada uno de los artículos que contiene el proyecto de ley”, fue su llamado, que comparten también Victoria Sandino, de Comunes, y Jose Aulo Polo, de la Alianza Verde.

El proyecto de reforma a la salud es de autoría de la bancada de Cambio Radical, y de congresistas del Partido Conservador, Mira, La U, entre otros. Estos son los firmantes que lo apoyan y que, en conjunto con los detractores del proyecto, se reunirán nuevamente el 13 de abril para reanudar este primer debate.