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Si bien la semana pasada se conoció la decisión del Consejo Nacional Electoral (CNE) que les otorgó a los partidos de oposición 20 minutos en los sistemas de medios públicos del país, esto como compensación por la “jugadita” del senador Ernesto Macías –otrora presidente del Senado, que torpedeó la réplica al discurso del presidente Iván Duque durante la instalación del Congreso, el 20 de julio de 2019–, aún era incierto quién sería el congresista que tomaría la batuta en esa jugosa vitrina mediática.
Tras una reunión del bloque de oposición (conformado por la Alianza Verde, el Polo, la denominada Lista de la Decencia, la FARC y el Mais), se acordó que el ungido será el senador del Polo Jorge Enrique Robledo, justo quien intervenía cuando se escuchó la “jugadita” de Macías. Lo anterior, gracias a que uno de los micrófonos del capitolio quedó abierto y captó las últimas palabras del senador del Centro Democrático.
Robledo se declaró a la espera del fallo del CNE, que el pasado viernes reprochó a Macías por no haberle concedido el turno a la palabra a la oposición durante la instalación del Congreso, pese a ser un derecho fundamental consagrado en el estatuto de la oposición. “Estamos esperando. Se acordó por consenso con la bancada de la oposición que sea yo el que haga la respuesta. Si bien sabotearon a la oposición, me sabotearon sobre todo a mí que era quien hablaba”.
Según el senador, con la determinación en detalle del CNE se establecerán las condiciones de la intervención, los plazos y en general las normas legales del proceso. “Tenemos que ver el fallo para saber en qué términos vamos a hablar. En todo caso, se reivindica que sí hubo una violación a las normas, el problema es que no sabemos en qué términos está redactado".
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La “última jugadita” del senador Ernesto Macías como presidente del Senado fue torpedear la réplica a la que tenía derecho la oposición. “Es que nos toca, por obligación, que ellos hablen después del presidente. Y entonces, si le pido a la comisión que acompañe al presidente y los saco de aquí [a los integrantes de la misma] (…) eso no lo saben. Esa es mi última jugadita de presidente”, fueron las palabras del congresista del Centro Democrático.
La controvertida acción del saliente presidente del Senado pasó de agache en un primer momento, e hizo que el bullicio de los congresistas que acompañaban al presidente Iván Duque hacia la Casa de Nariño impidiera escuchar el discurso del senador Jorge Robledo, representante de la oposición para esa intervención. Sin embargo, después saldría a la luz, en medios y redes sociales, la descripción del plan que hizo el propio Macías en frente de un micrófono que creía apagado.
Además del rechazo a la acción de Macías, la oposición presentó ante la Corte Suprema una denuncia en contra del expresidente del Senado por los delitos de prevaricato por acción y omisión, abuso de autoridad y hostigamiento, “y los que se lleguen a demostrar en el curso de las investigaciones”.