La versión Miss Universo 2025 sin duda se llevó a cabo en medio de varios sucesos controversiales y no pocas polémicas. Luego de que la nueva soberana, de origen mexicano, tuviera un desencuentro con el ejecutivo tailandés Nawat Itsaragrisil, que derivó en la separación del empresario de su cargo en la organización; se presentaron varios incidentes, como la renuncia de tres jurados, uno de los cuales denunció anomalías y la caída de Miss Jamaica en pleno desfile, que la tiene en cuidados intensivos.
El triunfo de Fátima Bosch la puso en titulares y muchos cibernautas como medios mexicanos, recordaron que se trata de una joven preparada, que cuando asumió la corona de México habló del bullying que sufrió de niña, por cuenta de trastornos de aprendizaje que le fueron diagnosticados.
Dos enfermedades causaron acoso escolar en Miss Universo
De acuerdo con Imagen Televisión, Fátima Bosch padece de Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH) y dislexia. El TDAH está definido como un patrón usual de desatención, hiperactividad e impulsividad que afecta el desarrollo y el aprendizaje. No tiene cura, pero es una condición que se puede tratar con tratamiento y terapia. El segundo dificulta el aprendizaje de la lectura y la escritura.
Miss Universo es una persona neurodivergente
La originaria de Teapa, Tabasco, compartió en julio pasado, en entrevista con Emmanuel Sibilla Oropesa para Telereportaje que es una persona neurodivergente, por esta doble condición. Hay que mencionar que este término, aunque no es científico, suele usarse para personas que tienen un desarrollo del cerebro distinto al de los demás. Por esto mismo, enfrentó violencia emocional y psicológica por parte de sus compañeros, pero en esta etapa no solo contó con el apoyo familiar, sino que aprendió a no seguir las opiniones de los demás como tampoco permitió que estas marcaran su estado de ánimo.
También aprendió que por razón de sus enfermedades, debía esforzarse más para cumplir con sus tareas y entender algunas materias que se le dificultaban. Recordó que podía tardar hasta dos horas en entender un ejercicio que otras niñas resolvían en cinco minutos.

