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Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC) pidieron a los médicos de todo el país estar atentos para identificar e informar pacientes pediátricos con hepatitis. El aviso se da después de que nueve menores de edad en Alabama fueran remitidos entre noviembre de 2021 y febrero de 2022 con lesión hepática significativa. Aunque ninguno murió, dos requirieron trasplante de hígado y tres más desarrollaron insuficiencia hepática. Mientras esto sucede en Estados Unidos, la Unión Europea contabiliza más de 100 casos de menores con hepatitis. ¿Qué la origina?
Las autoridades sanitarias de la Unión Europea y de Estados Unidos están investigando el origen de estos casos, desconocido hasta ahora. Las causas más comunes de hepatitis viral son los virus de la hepatitis A, la hepatitis B y la hepatitis C, pero ninguno de ellos está detrás de los casos en Estados Unidos. Todos eran niños sanos que ni siquiera estaban infectados de SARS-CoV-2. La hipótesis inicial en Reino Unido, el país europeo que reportó los primeros casos a inicios de abril, apuntan a un agente infeccioso o una posible exposición tóxica, pero no se ha logrado una certeza sobre ninguna.
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Casos similares se han reportado ya, además de en Reino Unido y Estados Unidos, en Dinamarca, Irlanda, los Países Bajos y España. Israel ha dicho recientemente que está estudiando unos casos . En algunos de los casos europeos (no en todos) se ha identificado a un adenovirus como el causante de la hepatitis. Los adenovirus se propagan de persona a persona y aunque son virus comunes que causan la mayoría de las veces enfermedades respiratorias, “según el tipo, también pueden causar otras enfermedades como gastroenteritis, conjuntivitis, y cistitis”, dicen los CDC de Estados Unidos.
Cinco de los pacientes norteamericanos con hepatitis dieron positivo también a adenovirus tipo 41. Según los CDC, el adenovirus tipo 41 “comúnmente causa gastroenteritis aguda pediátrica, que típicamente se presenta como diarrea, vómitos y fiebre; a menudo puede ir acompañada de síntomas respiratorios”. Si bien la entidad reconoce que ha habido en el pasado casos de hepatitis en niños inmunocomprometidos con infección por adenovirus tipo 41, “no se sabe que el adenovirus tipo 41 sea una causa de hepatitis en niños por lo demás sanos”. Las investigaciones entonces continúan.
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Estados Unidos está solicitando a los médicos que consideren la posibilidad de realizar pruebas de adenovirus para pacientes pediátricos con hepatitis de origen desconocida y que los informen a los CDC y a las autoridades estatales de salud pública, unas recomendaciones similares a las que han hecho las autoridades sanitarias europeas.
Si los casos de hepatitis tienen alguna relación con el covid-19, con su infección o con su vacuna, es algo que las autoridades a ambos lados del océano creen muy poco probable. El Centro Europeo para la Prevención y el Control de Enfermedades ha señalado que no ha encontrado ningún vínculo entre la vacuna contra el covid-19 y estos casos, pues de hecho los primeros niños reportados con hepatitis en Reino Unido ni siquiera se habían vacunados. En Alabama, a su vez, ninguno de los menores tenía covid-19 al momento de presentar la hepatitis.
Los síntomas de la hepatitis, o inflamación del hígado, incluyen fiebre, fatiga, pérdida de apetito, náuseas, vómitos, dolor abdominal, orina oscura, heces de color claro, dolor en las articulaciones e ictericia.