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A inicios de esta semana, el gestor farmacéutico Cruz Verde hizo un anuncio que removió el mundo de los medicamentos. En un comunicado expresó que, de no llegar a un acuerdo, a partir del 15 de noviembre dejaría de suministrar los medicamentos que se formulan a través de MIPRES (los tratamientos “NO PBS”) a los usuarios de la Sanitas. La razón era una deuda de cerca de $400 mil millones que tiene la EPS con Cruz Verde.
Según había dicho Juan Pablo Rueda, presidente de Sanitas, es una deuda que se ha ido acumulando desde el 2020. Aunque el Ministerio de Salud le ha girado la plata, al parecer, la suma pactada no está alcanzando para cubrir el costo de esas medicinas. Mensualmente, dijo esta semana, le valen $55 mil millones por mes y el Gobierno solo les está reconociendo $32 mil millones.
Se trata de unos medicamentos y tecnologías en salud que son financiados a través de los llamados “Presupuestos máximos”, una medida que implementó el Minsalud desde el 2020. En palabras muy resumidas, es una idea que consiste en que esa cartera gire ciertos montos a cada EPS de manera anticipada, los cuales están basados en datos históricos. En el fondo, el propósito era que estas empresas fueran más juiciosas a la hora de evaluar la pertinencia de cada tecnología. (Aquí explicamos con mucho más detalle en qué consiste y por qué estos medicamentos siempre han sido un gran reto para el sistema de salud colombiano)
Aunque por el momento no se ha dado a conocer ningún tipo de acuerdo de manera formal, El Espectador supo por un alto directivo de Cruz Verde que Sanitas acogió una de las varias propuestas que le había hecho esta empresa para resolver la situación de manera temporal.
La propuesta consiste en que la EPS asumiría la compra de los medicamentos (los que no suministrará Cruz Verde) hasta el próximo 15 de noviembre. Hasta esa fecha, sin embargo, podrán usar la red de droguerías de Cruz Verde para entregar esos tratamientos a sus pacientes. En teoría, a partir de ese día, debería asumir un nuevo gestor farmacéutico, que es como se llaman estas empresas que se encargan de la logística detrás del mundo de los medicamentos.
Por el momento, Sanitas no ha confirmado esta información. Tampoco ha revelado si contratará una nueva compañía para que dispense los medicamentos a sus afiliados.
¿Qué dijo el Ministro de Salud?
Esta semana, luego del anuncio de Cruz Verde, el ministro de Salud, Guillermo Alfonso Jaramillo, señaló que esta cartera está al día con todos los pagos que se le deben hacer a Sanitas. De acuerdo con las cifras entregadas por Jaramillo, en lo que va de 2023, la Administradora de los Recursos del Sistema General de Seguridad Social en Salud (Adres), el “banco” del sistema de salud, le ha girado a dicha EPS $7.8 billones.
De este total, la mayor parte del dinero ($7.3 billones) se han girado para cubrir la UPC (Unidad de Pago por Capitación), que es el valor anual que el Estado reconoce por cada uno de los afiliados al sistema de salud, tanto en el régimen contributivo como subsidiado, para las prestaciones del Plan de Beneficios en Salud (PBS).
Los otros 500.000 millones de pesos, explicó Jaramillo, corresponden a los presupuestos máximos, que es el dinero que el Estado de paga a las EPS por cada usuario afiliado para la cobertura de medicamentos que no se encuentran dentro del PBS. Precisamente este es el punto de la discordia entre Cruz Verde y Sanitas.
En otras palabras, agregó el ministro, la Adres está al día en lo que tiene que ver con UPC y presupuestos máximos frente a Sanitas. Eso sí, advirtió, a esta EPS le adeudan 90.141 millones de pesos por cuenta de los ajustes por recobros que Sanitas solicitó para 2022.
Lo que no contó Jaramillo es que esos pagos que ha hecho la Adres también han tenido varios retrasos.
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