:format(jpeg)/www.elespectador.com/resizer/wIqNkvyCtrPb3sSR9ZNQiW-SplA=/arc-anglerfish-arc2-prod-elespectador/public/OQQTXFWADNBQ3CQ7TOSOCSI2ZY.JPG)
Luego de culminar con éxito su proceso de recuperación en el Centro de Atención y Valoración de Fauna Silvestre de la Corporación Autónoma Regional del Alto Magdalena-CAM, un grupo de trece animales silvestres rescatados lograron retornar a su hábitat natural.
Guacharaca, Guara, Perico bronceado, Tortuga estuche, Zarigüeya y serpiente, son las especies que conforman el grupo que volvió a su medio natural.
(Le puede interesar: 2020: este es el panorama de los animales en cautiverio)
La liberación de estos animales de la vida silvestre se logró como resultado del trabajo articulado entre la CAM y el Grupo de Monitoreo Área Protegida de Santa María Huila-APSH, iniciativa comunitaria que acompañó el proceso de reintroducción de estas especies a la zona. Ellos velaran por la conservación de estos individuos y del área en la cual fueron liberados.
En Colombia todavía es común encontrar pericos, guacamayas y tortugas siendo utilizadas como mascotas; pero estos animales no son domésticos, y cazarlos, venderlos o tenerlos en cautiverio es un delito. Así lo indica la Ley 1333 de 2009, que penaliza la comercialización, movilización y tenencia ilegal de fauna silvestre.
(Lea también: Rescatan tortuga marina herida por personas inescrupulosas)
Según la Asociación de Corporaciones Autónomas Regionales y de Desarrollo Sostenible (Asocars) el principal motivo por el que en Colombia, se da el tráfico ilegal de fauna es para suplir la demanda de los ciudadanos que quieren utilizarlos como animales domésticos. “Es el ego humano el que impulsa este tipo de comercio”, afirma Gustavo Trujillo, biólogo de la entidad.
Es importante tener en cuenta que esta problemática es muy grave pues muchos de los animales no corren con la suerte de estos trece ejemplares y no son aptos para regresar a su hábitat natural por las afectaciones físicas o de comportamiento que puede causar el cautiverio.