Ford superó las expectativas de los analistas y registró unos beneficios netos de 3.262 millones de dólares en el primer trimestre del año aunque advirtió que la crisis de chips seguirá afectando a la compañía por lo menos hasta mediados del año y le costará 2.500 millones de dólares en 2021.
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Ford señaló que este año dejará de producir 1,1 millones de vehículos en todo el mundo por la escasez de semiconductores.
A pesar de que las ventas de Ford cayeron en el primer trimestre de 2020, un 6 % menos para quedarse en 1.062.000 unidades, la compañía aumento sus ingresos en un 5,5 %, al pasar de 34.320 millones de dólares a 36.228 millones.
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De esta cifra, 33.554 millones de dólares proceden del sector del automóvil, 2.663 millones de Ford Credit, el brazo financiero de la compañía, y 11 millones de la unidad de Movilidad dedicada al desarrollo de vehículos autónomos.
La compañía explicó la mejora de los resultados de Ford en el inicio de 2021 -en el primer trimestre de 2020 perdió 1.993 millones de dólares- por la reducción de los costos de operación en todo el mundo.
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Las ganancias ajustadas de Ford antes de intereses e impuestos ascendieron a 4.816 millones de dólares. En el primer trimestre de 2020 las pérdidas antes de impuestos habían sido de 632 millones.
Para la totalidad de 2021, Ford dijo que sus perspectivas de ganancias ajustadas antes de intereses e impuestos se sitúan ahora en una horquilla de entre 5.500 y 6.500 millones de dólares, tras contabilizar una pérdidas de unos 2.500 millones por la crisis de los semiconductores.
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En febrero, Ford había previsto unas ganancias antes de impuestos en 2021 de entre 8.000 y 9.000 millones de dólares.
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Tanto el presidente y consejero delegado de Ford, Jim Farley, como su director financiero, John Lawler, advirtieron durante una conferencia telefónica con analistas y medios de comunicación tras la publicación de los resultados que el final de la crisis de los chips está por llegar.
“La escasez de semiconductores y el impacto en la producción empeorará antes de mejorar”, dijo Farley.
Lawler indicó que lo peor de la escasez de chips está todavía por llegar, especialmente tras el incendio en marzo de una planta de producción de semiconductores en Japón.
La compañía prevé que la mejora del suministro de chips no se producirá hasta el segundo trimestre del año. Pero el incendio en la planta de producción de la empresa Renesas Electronics y la escasez de chips procedentes de Taiwan provocarán que la producción de vehículos de Ford en el segundo trimestre se reduzca alrededor de un 50 %.
En el primer trimestre, la caída de producción por los problemas de suministro de chips fue del 17 %.
Según Lawler, Ford dejará de producir este año 1,1 millones de vehículos por la falta de componentes.
Pero Farley se mostró confiado en las perspectivas de la compañía a pesar de todos los problemas causados por la pandemia y los problemas de suministro. “Sin ninguna duda, nos estamos convirtiendo en una empresa más fuerte y resiliente”, dijo Farley.
Por regiones, Ford tuvo unos ingresos de 23.000 millones de dólares en Norteamérica, 400 millones en Sudamérica, 7.100 millones en Europa, 800 millones en China y 2.300 millones de dólares en el resto del mundo.
Norteamérica proporcionó unos beneficios de 2.949 millones de dólares, Europa 341 millones y el resto del mundo 201 millones. Sudamérica perdió 73 millones y China 15 millones de dólares.
A finales del trimestre, Ford contaba con un efectivo de más de 31.000 millones de dólares y el conjunto de la liquidez de la compañía se situó en más de 47.000 millones de dólares.