Gareth Steven Sella y otros jóvenes que han perdido un ojo en marchas en Bogotá

En el centro de la ciudad hubo disturbios y enfrentamientos entre la fuerza pública y los manifestantes.

Foto: Mauricio Alvarado Lozada

El más reciente caso de presunto abuso de autoridad por parte del Escuadrón Móvil Antidisturbios (Esmad), en el que Gareth Steven Sella habría sido herido por una marcadora que le produjo un trauma severo que limitaría su visión en el ojo izquierdo en un 90%, se suma a la lista de otros jóvenes que en el pasado también sufrieron heridas semejantes, incluso, cuando no eran partícipes de movilizaciones.

En un reciente debate llevado a cabo en el Concejo de Bogotá sobre la presencia y las acciones del Esmad en las marchas, la cabildante Ana Teresa Bernal (Colombia Humana) hizo un recuento de lo que para ella es una práctica sistemática de esa fuerza de la Policía: herir a manifestantes en los ojos.

Le puede interesar: ¿Quién es Gareth Steven Sella, el joven que resultó herido en las protestas en Bogotá?

Según Bernal, desde 2017 hasta 2020, ocho personas perdieron parte de su visión en medio de protestas. Entre ellos están Kairy Movilla (noviembre de 2017), Andrés Guerrero Rubiano (septiembre de 2019), Diego Hernández (octubre de 2019), Yuri Camargo (noviembre de 2019), Cristian Rodríguez (diciembre de 2019), Miguel Ángel Linares (diciembre de 2019) y Nicolás Vera (febrero de 2020).

Sin embargo, hay casos en los que los afectados fueron heridos aun cuando no estaban participando en marchas. Es el caso de Tatiana Jaimes, quien caminaba cerca de una movilización en medio del paro nacional de 2019 y recibió un impacto en uno de sus ojos.

Lea también: Gareth Steven se cambió de ropa tras resultar herido en las protestas en Bogotá, dice la Policía

Así mismo, y aunque no está en la lista que entregó la concejal Bernal, le ocurrió a Walter Alejandro Reyes el 21 de noviembre de 2019, cuando salió de un billar en donde departía con sus amigos y fue impactado en su rostro con una pelota de goma. La herida le causó la pérdida de su ojo derecho.

Estos hechos, junto a otras denuncias de organizaciones de derechos humanos y organizaciones no gubernamentales, son los que han generado fuertes debates sobre el desmonte del Esmad, sin que se haya llegado a algún consenso claro.