Las caras del maltrato animal en Bogotá:
entre la empatía y la impunidad

El camino para asegurar atenciones integrales a los animales víctimas de violencia y sanciones ejemplares a quienes les agreden, recientemente ha dado frutos con la aprobación de leyes históricas que reconocen la magnitud del problema. Sin embargo, en un país en conflicto constante, los animales siguen siendo víctimas silenciosas, y lamentablemente, normalizadas.

El 2024 cerró con aumento en las cifras de maltrato animal en Bogotá de más del 85% frente a los números de 2023. El problema, que denota un trasfondo social y cultural en el que los contextos de violencia contra los animales han sido normalizados, pese a avances significativos, el uso y el abuso de múltiples especies sigue siendo una dolorosa realidad nacional de la que no escapa la capital.

Recientemente, con la aprobación de leyes que endurecen las penas y ofrecen guías de manejo y atención de casos de maltrato animal, se avizora un panorama cercano en el que la impunidad y la invisibilización de animales violentados deje de ser parte del paisaje cotidiano de la ciudad. Esto, sumado a un continuo componente pedagógico, son las apuestas para un futuro cercano más solidario con el dolor y la sensibilidad animal.

Este es el panorama actual del maltrato animal en Bogotá, los vacíos que imposibilitan una atención robusta e integral, las violencias que coexisten en la ciudad que no han podido ser mitigadas, y el trabajo necesario para construir un futuro cercano en el que todas las vidas importen.