Metro de Bogotá: Presidencia contrató abogados para evaluar cambios en el proyecto

Sobre la calle 72 con Avenida Caracas, también avanzan las obras del intercambiador vial, que es el lugar en donde se conectará la primera línea con la segunda.

Foto: Tomado de Twitter

Por un valor de $119 millones, el Departamento Administrativo de la Presidencia de la República contrató a una firma de abogados para analizar los posibles cambios en el diseño y en el contrato de concesión para la construcción de la primera línea del Metro de Bogotá.

El objetivo del contrato, que fue revelado por Blu Radio, es emitir un concepto de la viabilidad jurídica de modificar el trazado de la Línea 1 del Metro de Bogotá para que parte de esta sea subterránea.

En contexto: Metro de Bogotá no solo sería subterráneo, sino que llegaría a la calle 100

“Entre las obligaciones del contratista se encuentra elaborar un concepto sobre la viabilidad jurídica de modificar el contrato de concesión de la primera línea del metro de Bogotá que comprenderá la naturaleza del contrato de concesión, las potestades unilaterales de la administración pública en el marco de un contrato estatal y la viabilidad de modificar el trazado del metro de Bogotá para construir un tramo subterráneo, en el marco del contrato de concesión”, indica el contrato que fue firmado el pasado 16 de enero.

El contrato fue adjudicado a la firma de abogados Enrique Gil Botero Abogados S.A.S, que es liderada por el exministro de Justicia y concejero del estado colombiano. Así, el contratista tendrá hasta el próximo 30 de enero para emitir un concepto sobre las opciones con las que cuenta la Presidencia de la República para implementar los cambios que propone para el Metro de Bogotá.

“El señor Presidente ha expresado su inquietud respecto de la posibilidad de variar un tramo del trazado inicial de la primera línea extendida (hasta la calle 100), de tal manera que pueda desarrollarse como un metro subterráneo, lo que implicaría variaciones financieras, jurídicas y técnicas”, señala uno de los estudios previos del contrato.

Cabe señalar que la firma de un posible otro sí en el contrato de concesión, además implicar posibles costos adicionales entre los 7 y 11 billones de pesos, podría acarrear en posibles demandas de otros proponentes que participaron en la licitación del proyecto.

Además de los temas relacionados con este proyecto, la firma también deberá emitir conceptos relacionados con sobre el alcance e implementación de la Directiva Presidencial 08 de 2022 y la Circular Conjunta No. 100-005 que se refieren a los procesos de formalización laboral y la reducción de los contratos de prestación de servicios que adelanta el Gobierno Nacional.

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Por su parte, cabe señalar que la reunión prevista entre el Gobierno Nacional y la Alcaldía de Bogotá para discutir los posibles cambios en el proyecto fue reprogramada para este 25 de enero. El objetivo de dicho encuentro es concluir la incertidumbre que existe sobre el destino de la primera línea, pues desde su posesión, Petro ha dejado ver las intenciones de que sea subterránea y no elevada, como está previsto.

En el cronograma de fechas claves para el proyecto Metro de Bogotá, estaba la primera semana de este 2023 como el día en el que se conocerían los diseños y estudios de la primera línea, además de un estudio adicional que solicitó el presidente de la República, con el fin de analizar si el tramo desde la calle primera hasta la calle 72, por la avenida Caracas, podría hacerse subterráneo.

Comisión Accidental del Metro de Bogotá citó a reunión urgente

Para este martes 24 de enero, la Comisión Accidental del Metro de Bogotá, conformada por concejales y congresistas por Bogotá, citó a una reunión de urgencia para analizar el panorama del proyecto y las acciones que pueden tomar ante los posibles cambios en la construcción de la primera línea.

De acuerdo con un comunicado de la comisión, “el presidente Gustavo Petro y el consorcio Chino ya habrían acordado modificar el proyecto del Metro elevado, sin importar los avances de ejecución y presupuestales, así como los retrasos en la obra y el billonario sobrecosto que esto tendría”. Además de esto, se cuestionó que en estas reuniones no habría participado la Empresa Metro de Bogotá.

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