“Transitar por las calles de Bogotá se ha vuelto una tortura para millones de ciudadanos. Pese a que en algunos sectores se adelantan algunas obras, los múltiples daños en las vías y la poca o nula intervención de los entes a cargo dificultan la movilidad de los ciudadanos”, estas son las afirmaciones que hace la Personería de Bogotá respecto al estado de la malla vial de Bogotá.
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De acuerdo con el ente de control, el Instituto de Desarrollo Urbano (IDU) tenía a cargo las obras de la conservación de la malla vial de 938 kilómetros (km) por carril, sin embargo, a la fecha van 339,09 km, es decir, solo han avanzado en un 36,15%.
Es decir, en lo que queda del 2023, la entidad del Distrito debe intervenir los 598,91 km restantes y cumplir con el 63,85% que le hace falta. “Frente a la ejecución de recursos, se halló que, para conservar los 339,09 km-carril reportados, se ejecutaron más de $596.000 millones, es decir, el 66,24% del total de los recursos”, informó la Personería.
Esto significa, que para lo que le queda al IDU por intervenir, solo tendrá en recursos de aproximadamente $303.000 millones, “una cifra insuficiente y que evidencia la falta de planeación por parte de la entidad”, agregó el ente de control.
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Esto se sabe de las obras de malla vial
En los 339,09 km que ya fueron arreglados hay 3.004 segmentos viales, estos se llevaron a cabo a través de 23 contratos de obra, de los cuales seis se celebraron desde la administración pasada y 15 fueron modificados para incluir nuevos segmentos viales que soportaran las rutas del SITP.
“Un de las faltas más alarmantes que halló el ente de control fue el hecho de que únicamente 4 de los 23 contratos de obra contaban con acta de recibo a satisfacción, lo cual implicaba la intervención de tan solo 469 segmentos viales”, señaló la Personería.
Otros errores encontrados en los contratos son: “la falta de integralidad en la atención de los daños de la infraestructura; el deterioro prematuro de algunas de las intervenciones llevadas a cabo; la omisión de la reparación de fallas adyacentes en los segmentos intervenidos, y la ausencia de demarcación sobre la infraestructura conservada”.
Por otra parte, los arreglos en la malla vial no solo estaban a cargo del IDU sino de otras entidades, las cuales tampoco habrían cumplido con lo pactado. Este sería el caso de la Unidad Administrativa Especial de Rehabilitación y Mantenimiento vial (UAERMV), la cual llevó a cabo la intervención de 1.010,24 km, es decir, alcanzó un avance del 68,49%.
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“Sin embargo, si se tiene en cuenta el avance real, según cifras de conservación por segmento vial, este fue de 324,37 km-carril, equivalente al 21.99% del cumplimiento de la meta a cargo de la UAERMV y 14,05% con relación a la meta sectorial del Plan de Desarrollo. Valores porcentuales muy por debajo de los reportes consolidados por el sujeto de control”, compartió la entidad.
En cuanto a los tramos viales que fueron intervenidos en 2021, habría un presunto detrimento patrimonial, ya que hubo inversión de recursos públicos, los cuales presentaron fallas y demoras en menos de un año. Además, hubo falta de señalización en las zonas de las obras, lo que generó riesgos por accidentes.
Por otra parte, la Personería conoció que siete de 20 alcaldías locales no han iniciado tampoco con las obras que tienen a cargo para la conservación de la malla vial. Un ejemplo de esto es Sumapaz, “en este sector hubo muy pocos avances en las de obras, cuya ejecución se encuentra a cargo de la UAERMV”.
“Al ser un territorio alejado del casco urbano y que hace parte de la malla vial rural, con un total de 381 km-carril, sigue relegado de las políticas de conservación, ya que solo se priorizaron 34 km-carril para toda la malla vial rural que opera en la ciudad”, recalcó la entidad.
Por lo pronto, el avance físico de las obras a cargo de las alcaldías locales es de 58,1 km en ejecución, es decir que el porcentaje de avance de este proyecto, que hace parte de la conservación de los territorios, es de tan solo 0,92%.
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De acuerdo con Edder Velandia, profesor de la Universidad de La Salle y experto en movilidad, “actualmente la ciudad necesita intervención urgente en la malla vial de la autopista Norte; las carreras 30, 13 y 19 al norte; las calles 19 y 134; asimismo, en las vías del sector de Teusaquillo, la zona Industrial y la avenida Circunvalar, entre otros”.
Velandia señala que, de acuerdo con un reporte de la Cámara de Comercio de Bogotá, para el 2021 solo el 54% de la malla vial se encontraba en buen estado. “Son varias las calles barriales en diferentes localidades de la ciudad donde desemboca tráfico que busca alternativas a las congestionadas vías principales. Una malla vial con deficiencias no solo afecta la velocidad de circulación vehicular y también representa riesgos de siniestralidad, especialmente motociclistas”, argumenta el experto.
Plan para la malla vial en 2023
El 14 de diciembre de 2022, la alcaldesa de Bogotá Claudia López, presentó el plan de mantenimiento de la malla vial para ese fin de año e inicios del 2023, este plan le costó a la Bogotá $46.000 millones. Las obras se tenían previstas para diciembre de 2022 y enero de 2023, y estaban a cargo del IDU, la UMV, la Secretaría de Movilidad y los fondos de desarrollo local.
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Hace una semana, el Distrito presentó el balance de este plan, señalando que: “mientras muchos ciudadanos salieron de Bogotá a celebrar las festividades de fin de año, el IDU y la Unidad de Mantenimiento Vial (UMV) junto a los Fondos de Desarrollo Local y la Secretaría de Movilidad taparon más de 37.000 huecos e intervinieron más de 10.000 metros cuadrados de espacio público”.
De acuerdo con el reporte, se atendieron 743 calles y 158 km de carril en las localidades de Usme, San Cristóbal, Bosa, Usaquén, Los Mártires, Fontibón, Barrios Unidos, Puente Aranda, Antonio Nariño, Chapinero, Engativá, Teusaquillo, Santa Fe y Suba.
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