¿Qué dice el POT de Bogotá de los animales?

El POT plantea una planeación de ciudad con familias interespecie.

Foto: Mauricio Alvarado Lozada

Uno de los nuevos aspectos que incluye el proyecto de Plan de Ordenamiento Territorial (POT) de Claudia López es la inclusión de todas las formas de vida (flora y fauna) “como sujetos de cuidado e interesados en la organización del territorio”. Su importancia radica en que no solo es una mención, sino que además incluye acciones para garantizar su cuidado.

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“En el documento se define la forma cómo se gestionarán las causas generadoras de situaciones adversas o problemas que inciden de manera negativa en los animales no humanos. Con la aprobación del Concejo, podremos implementar programas, estrategias y herramientas para fortalecer nuestra misionalidad y la prestación de servicios para animales no humanos, como también seguir trabajando con los humanos en la convivencia interespecie”, dijo la directora del Instituto Distrital de Protección y Bienestar Animal (Idpyba), Adriana Estrada. Pero ¿eso cómo se materializa?

Hay varios aspectos: por un lado, se pide a la administración poner en marcha un protocolo para la atención de animales, en medio de la gestión predial, en obras de renovación. Además, se incluye el bienestar animal dentro del sistema de cuidado y se establece la creación de una Casa Ecológica de los Animales, entre otras cosas. Pero vamos por partes.

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Según explica Estrada, lo que se quiere es fortalecer los programas de atención en dos vías. La primera hacia los tenedores y cuidadores, a quienes se busca sensibilizar en el respeto y protección. La segunda hacia los animales, ofreciendo servicios básicos de asistencia veterinaria, esterilización y demás actividades, que se puedan articular desde lo territorial.

Los proyectos

Entre lo más visible se permite a las entidades distritales, en alianzas con la comunidad, podrán habilitar instalaciones de su propiedad o del Distrito, para albergar transitoriamente a animales comunitarios, que se encuentren en proceso de recuperación o abandono.

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En lo rural, se incorpora dentro de los principios el enfoque de protección y bienestar para los animales de compañía y de granja, para el consumo humano. En el caso de los criaderos se pide la adecuación de las edificaciones e infraestructuras para uso de agroindustrias, de tal forma que tengan aislamientos laterales y posteriores, para plantar árboles nativos, entre otras condiciones.

También, que en las zonas de alta accidentalidad, siniestralidad y mayor circulación de animales silvestres y/o domésticos, se debe instalar señalización, que permita reconocerlos, protegerlos y avistarlos.

Además, se incluye el bienestar animal en el sistema de cuidado, por lo que ahora se permite la construcción de clínicas veterinarias, lugares de acogida de fauna silvestre e instalaciones temporales de animales de compañía y que hacen parte de un territorio específico en zonas demarcadas, mientras que se restringe la instalación de nuevas plazas de toros en la ciudad

Así mismo, dentro de estos sectores se encuentran los destinados para el alojamiento de animales vulnerables, abandonados y en la calle, como de alimentación, atención veterinaria y adopción. Esto incluye la Unidad de Cuidado Animal (UCA), la Casa Ecológica de los Animales y el Centro de Recepción y Valoración de Flora y Fauna Silvestre (CRFFS) y similares.

Sobre la Casa Ecológica, Estrada explica que “en este momento, en la fase uno, la casa se encuentra en construcción bajo la coordinación de la Secretaría Distrital de Ambiente. El próximo año, una vez nos entreguen la casa, iniciaremos la construcción de una segunda fase donde estará el hospital veterinario”.

Por último, se incluye un plan de acompañamiento social, para reducir el abandono de los animales de compañía en el reasentamiento de familias, como en el caso de las renovaciones. Además, crearía un protocolo para la atención de animales en el marco de la gestión predial y la construcción de obras públicas.

Al respecto, la concejal Andrea Padilla (Alianza Verde), quien hizo varias de las propuestas que se incluyeron en el proyecto POT, señala que el enfoque es novedoso, porque sería la primera vez se hable de los animales como sujetos interesados en la organización del territorio. “Siempre han sido hechos por y para los seres humanos y estamos planteando un cambio de paradigma”.

Así mismo, resalta que la inclusión de un protocolo de atención a los animales en la gestión predial y obras públicas permitirá que antes de las demoliciones se hagan censos de los gatos ferales y perros comunitarios, que podrían quedar en orfandad, para pensar en su traslado.

Además se habilita la posibilidad de que en el caso de un desalojo se ofrezcan alternativas para que las personas puedan trasladarse con sus animales. “No puede pasar que una mujer víctima no pueda dejar su hogar, porque no la reciben en un refugio con su perro o su gato, que también es su familia”.

Ahora que inició la discusión del articulado en el POT, tras la presentación de las tres ponencias positivas con modificaciones, Padilla señala que propondrán más alternativas. Entre ellas, un enfoque regional para la protección de animales, dado el permanente tránsito y relación en este aspecto entre la ciudad y los municipios vecinos.

Además, propone la inclusión de una política ecourbanística, con la que se prohíba el uso de vidrios efecto espejo en construcciones de altura, para evitar la accidentalidad de aves, y barreras éticas, para evitar el antiperchamiento de palomas, que en varias fachadas se arman con púas y vidrios.

Sumado a esto, se busca prohibir el desarrollo de peleas de gallos y actividades que impliquen maltrato animal en parques, así como la limitación de la comercialización de animales vivos a los lugares donde hoy se encuentran, como por ejemplo, la avenida Caracas con 53.

Ya tiene el aval de la administración, por lo que, gran parte de estas nuevas condiciones de los animales en el POT dependerá de la discusión que se dé en los próximos días dentro de la comisión del Plan del cabildo. De ser aprobado, llegará a la plenaria donde finalmente se decidirá el futuro del POT, que hace 17 años no se aprueba y del que ya tres administraciones han fracasado en su intento por modificar.