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“Es difícil creer que ninguno de los 8 directores de Colciencias que hubo durante sus 8 años de gobierno hayan tenido las características óptimas para liderar este sector”, reza la carta que la Asociación Colombiana para el Avance de la Ciencia envió esta mañana al presidente Juan Manuel Santos, ante la decisión de retirar a César Ocampo de la dirección de Colciencias.
Como contó El Espectador, esta entidad ha tenido 8 directores distintos durante los últimos 8 años, una situación que sin duda va en detrimento de la continuidad de políticas para el avance de la ciencia. “Usted no puede seguir argumentado públicamente que apoyó al sector de ciencia, tecnología e innovación con la reforma de las regalías, pues este mecanismo adoleció de errores de diseño desde 1991 y con la reforma de 2011 sólo se trasladaron esos errores al sector de ciencia, tecnología e innovación”, dice la carta, que se refiere a la decisión que el Congreso de la República tomó en agosto para reformar el Fondo de Ciencia Tecnología e Innovación de modo que la aprobación de proyectos fuera por meritocracia y no bajo el criterio de los gobernadores, en un intento por evitar lo que parece ser la situación actual de Colciencias.
Tan mal estaba antes de esta reforma que en marzo de este año la Controlaría General, al estudiar 33 proyectos de ciencia y tecnología, encontró irregularidades tan deplorables como la destinación de recursos para un asadero de pollos y un spa.
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El presupuesto es otra de las preocupaciones de los académicos. Quedó fijado en 339.000 millones de pesos para 2018, pero según el cálculo de Julián Arenas, coordinador de Ingeniería Aeroespacial de la Universidad de Antioquia, esa suma (equivalente a 118.000 dólares) “la levanta un startup en San Francisco en una ronda de negocios, para un año, en su negocio tecnológico de 30 empleados”.
La respuesta de César Ocampo, ex director de Colciencias
El mismo Cesar Ocampo envió una carta al presidente Santos explicando su salida de la entidad, publicada ayer por W Radio. La razón que ofrece es que empezó a encontrar irregularidades en la entidad. Por ejemplo, su secretaria general, Paola Chiquillo, tenía dos familiares en la entidad. Lo mismo sucedió con otros funcionarios, pero solo Chiquillo presentó su renuncia.
También encontró que Colciencias estaba pagando honorarios que no correspondían a los estudios: a un bachiller le pagaban más que a un profesional con posdoctorado. El ahora exdirector de Colciencias asegura que intentó cambiar a un director técnico, pero, según él, “fue advertido por el subdirector, como razón directa del presidente, que no podía realizar cambios en el equipo de directores técnicos, quienes continuaban y fueron parte de la administración anterior”.
“Si bien estas restricciones en el manejo del personal de libre nombramiento y remoción suponían una traba, en mi calidad de director tomé la determinación de reasumir las funciones que se habían delegado y expedí la Resolución 1624 del 21 de diciembre de 2017, lo que me permitía tener un control más cercano en cuanto toma de decisiones y contratación de la entidad”. Esta medida no fue bien recibida por el subdirector, quien manifestó su descontento y llevó su queja hasta el alto Gobierno.
El Ministerio de Educación, en cabeza de Yaneth Giha (ex directora de Colciencias) aseguró que Presidencia retiró a Ocampo para “garantizar la continuidad de los planes estratégicos de la entidad” pues se habían detectado acciones que afectaban la eficiencia administrativa y misional de la entidad.
El director encargado de Colciencias es el antiguo subdirector, Alejandro Olaya, economista de la Universidad Pontificia Bolivariana y doctor de la Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales la U. CEU San Pablo, España.